
Requerido
Según datos de la Asociación de Comercio Electrónico de Vietnam (VECOM), en 2024, el mercado del comercio electrónico B2C (de empresa a consumidor) alcanzará aproximadamente 650 billones de VND (equivalentes a 30 mil millones de dólares estadounidenses), lo que representa aproximadamente el 10% de los ingresos minoristas nacionales y contribuye con casi el 20% del PIB. Los expertos predicen que, si se mantiene la tasa de crecimiento del 18-25% anual, el comercio electrónico en Vietnam alcanzará los 63 mil millones de dólares estadounidenses para 2030, ocupando el segundo lugar en el Sudeste Asiático. Actualmente, los consumidores vietnamitas gastan cerca de mil millones de dólares estadounidenses al mes en plataformas de comercio electrónico como Shopee, Lazada, Tiki, TikTok Shop, etc.
Sin embargo, el auge del comercio electrónico conlleva una serie de riesgos tanto para los consumidores como para los organismos de gestión estatal. Problemas como el fraude comercial, la evasión fiscal, la falsificación de productos y la infracción de la propiedad intelectual, junto con procedimientos de reclamación complejos y difíciles de verificar, persisten. Uno de los principales desafíos es la situación de los "vendedores anónimos": personas u organizaciones que realizan negocios en línea pero no divulgan públicamente información básica como nombre, dirección, número de teléfono o código tributario. Esto dificulta la identificación y determinación de responsabilidades en caso de disputas o infracciones de la ley.
Ante esta realidad, identificar a los vendedores en línea ya no es una opción, sino un requisito previo para crear un mercado transparente, justo y sostenible. La identificación no es solo un punto de contacto tecnológico, sino también un mecanismo para atribuir responsabilidad legal a cada transacción comercial en línea, contribuyendo así a la lucha contra la falsificación de productos, el fraude comercial y la evasión fiscal. Una vez disponible un código de identificación claro, los vendedores se ven obligados a asumir la responsabilidad legal si incumplen las normativas sobre calidad, origen de los productos u obligaciones fiscales. Esto cobra especial importancia en un contexto en el que muchas personas se aprovechan de las plataformas de comercio electrónico para comerciar con productos prohibidos o falsificados, o para evadir la ley en sus declaraciones de impuestos.
Además, la identificación de vendedores en línea también contribuirá a aumentar los ingresos presupuestarios y a promover la gestión fiscal en la era digital. Según datos del Departamento General de Tributación, en los primeros 5 meses de 2025, los ingresos del sector del comercio electrónico alcanzaron los 74.400 billones de VND, un aumento del 55% con respecto al mismo período de 2024. Esta cifra demuestra el gran potencial de este tipo de negocio, pero también plantea la urgente necesidad de un mecanismo de gestión eficaz. Una vez identificados los vendedores, las autoridades fiscales pueden recaudar, deducir o supervisar automáticamente las obligaciones fiscales a través de una plataforma digital, en lugar de depender de informes de autodeclaración. Este es un paso fundamental para ampliar la base de recaudación, reducir la pérdida de ingresos y crear equidad entre los negocios tradicionales y los de comercio electrónico.
En particular, identificar vendedores en línea también es importante para grupos vulnerables como autónomos, mujeres emprendedoras y personas de zonas rurales y montañosas, quienes se están incorporando gradualmente al comercio electrónico, pero aún tienen dificultades para acceder a los canales de distribución oficiales. Identificar vendedores les brindará oportunidades para acceder a programas de apoyo, fuentes de crédito preferenciales y para integrarse gradualmente en el ecosistema empresarial legal y formal.
Base esencial para un ecosistema de comercio electrónico sostenible
La identificación de los vendedores en línea ya no es sólo un requisito técnico o administrativo, sino que se ha convertido en una base jurídica e institucional importante para la gestión estatal en el ámbito del comercio electrónico.
Legalmente, el Decreto 117/2024 estipula que las plataformas de comercio electrónico deben deducir y pagar impuestos en nombre de los vendedores, a partir del 1 de julio de 2025. Además, el Proyecto de Ley de Comercio Electrónico (que se espera que se presente a la Asamblea Nacional en octubre de 2025) estipulará que las personas que realizan negocios en línea deben registrarse para obtener un código tributario y realizar una identificación. Técnicamente, VNeID se utiliza para autenticar la identidad de los vendedores en línea. Las plataformas de comercio electrónico (Shopee, Lazada, TikTok Shop...) integran el sistema API para transferir automáticamente datos fiscales a las autoridades fiscales. El Ministerio de Finanzas, el Ministerio de Industria y Comercio y el Ministerio de Seguridad Pública están estudiando un mecanismo de intercambio de datos entre el sistema VNeID, la base de datos tributaria y la base de datos nacional de población. Esto creará una base para una identificación consistente, lo que ayudará a gestionar, monitorear e inspeccionar de manera más efectiva.
Por lo tanto, la identificación del vendedor no es solo una medida administrativa, sino que se está convirtiendo en una base esencial para un ecosistema de comercio electrónico transparente, confiable y sostenible. Con la implementación de códigos tributarios personales, cuentas de identificación VNeID y mecanismos de autenticación en plataformas de comercio electrónico, esta política está generando impactos positivos en tres aspectos claros.
En primer lugar, esta política ha contribuido a un fuerte aumento de los ingresos presupuestarios gracias a la transparencia de los flujos de caja. Tan solo en los primeros cinco meses de 2025, los ingresos fiscales del comercio electrónico aumentaron un 55 % en comparación con el mismo período de 2024, un aumento récord. Se prevé que, durante todo el año, el sector tributario pueda recaudar entre 180 000 y 200 000 billones de VND de los vendedores en línea, principalmente de cuentas identificadas. Cuando se verifica claramente la identidad del vendedor, las obligaciones fiscales se cumplen de forma completa y transparente, lo que refleja la evidente eficacia de la política.
El segundo es fortalecer la confianza del mercado, un factor vital para el comercio electrónico. El fraude, la entrega incorrecta de productos o la pérdida de contacto con los vendedores son las principales razones por las que los consumidores pierden la confianza. Las plataformas de comercio electrónico también registran mayores tasas de quejas en tiendas no verificadas. Por el contrario, los usuarios prefieren cada vez más comprar en tiendas con identidades claras y símbolos de autenticación. Por lo tanto, la transparencia de la identidad se ha convertido en una nueva ventaja competitiva en el entorno del comercio electrónico.
Finalmente, la identificación ayuda a formalizar y modernizar el ecosistema del comercio electrónico. Esto facilita la conexión de los pequeños vendedores con el sistema financiero formal, permitiéndoles declarar y pagar impuestos automáticamente, crear perfiles crediticios basados en datos de transacciones y acceder a préstamos y programas de apoyo para startups. Gracias a la tecnología digital , el Estado puede rastrear eficazmente las transacciones, reducir la carga administrativa y promover un entorno empresarial transparente, justo y ordenado.
Sin embargo, aún existen dificultades significativas para sincronizar la calidad de la identificación entre las plataformas de comercio electrónico. Los pequeños vendedores en línea aún no están familiarizados con el registro de códigos tributarios, y existe preocupación por el riesgo de vulneración de la privacidad al usar datos de VNeID. Además, el marco legal relacionado con el intercambio de datos, la seguridad de la información y la resolución de disputas en materia de identificación digital aún está incompleto. Por lo tanto, es necesario organizar un programa piloto de identificación con un grupo de vendedores con grandes ingresos antes de expandirlo gradualmente a otros grupos pequeños y minoristas. Al mismo tiempo, es necesario complementar la normativa sobre protección de datos personales en las transacciones electrónicas. Las autoridades también deben promover la capacitación, la orientación sobre identificación y la declaración de impuestos en línea para los pequeños vendedores, especialmente en zonas remotas.
Al mismo tiempo, es necesario implementar de forma segura y eficaz un mecanismo para compartir datos de identificación entre el Ministerio de Industria y Comercio, la Dirección General de Impuestos y el Ministerio de Seguridad Pública. Es necesario incentivar que las plataformas de comercio electrónico integren el sistema de autenticación VNeID y los códigos tributarios al abrir tiendas, y, al mismo tiempo, publicar el índice de infracciones y quejas para aumentar la transparencia y fortalecer la confianza del mercado.
Para Hanói, una de las localidades líderes del país en transformación digital y desarrollo del comercio electrónico, promover la identificación de vendedores debe ser una prioridad estratégica en la planificación de políticas comerciales urbanas inteligentes. El gobierno municipal puede coordinarse proactivamente con los organismos centrales para implementar modelos piloto como plataformas de comercio electrónico transparentes, gestión tributaria automatizada o inspección posterior a las transacciones mediante tecnología inteligente. Estas iniciativas contribuirán a la creación de un entorno empresarial digital moderno, transparente, justo y sostenible.
Fuente: https://hanoimoi.vn/dinh-danh-nguoi-ban-hang-online-ieu-kien-tien-quyet-cho-mot-thi-truong-minh-bach-709952.html
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