
La máquina de Aircela demuestra su capacidad de convertir aire en gasolina en un tejado de Nueva York, capacidad que puede utilizarse en un motor estándar sin necesidad de realizar más modificaciones.

En el distrito Garment de Manhattan, en la ciudad de Nueva York, la empresa Aircela estrenó una máquina que produce gasolina directamente del aire. El dispositivo compacto y modular, del tamaño aproximado de un refrigerador, combina la recolección directa de aire y la síntesis de combustible en el sitio en un solo sistema. Funciona con electricidad renovable y produce gasolina totalmente compatible con los motores existentes, sin necesidad de realizar modificaciones adicionales.

El enfoque de Aircela es diferente al de las plantas de síntesis de combustible tradicionales. En lugar de requerir grandes instalaciones centralizadas, su solución está diseñada para la fabricación distribuida. La máquina recoge dióxido de carbono directamente de la atmósfera y lo convierte en gasolina limpia en el lugar. Este combustible no contiene azufre, etanol ni metales pesados y puede utilizarse en cualquier motor de gasolina sin necesidad de realizar mejoras en la infraestructura.

“No construimos prototipos, construimos máquinas funcionales”, afirmó Eric Dahlgren, CEO de Aircela. El sistema está diseñado para ser fácil de conectar y operar, y puede funcionar en entornos residenciales, comerciales o industriales con una instalación mínima.

El proyecto ha recibido el apoyo de varios inversores importantes, incluido el fundador de Ripple, Chris Larsen, y el inversor Jeff Ubben. La tecnología se basa en investigaciones anteriores del físico Klaus Lackner, pionero en la recolección directa de aire.

Lackner también asistió al evento de lanzamiento para explicar la ciencia detrás del proceso de captura de carbono de la máquina. El sistema de Aircela se basa en esa investigación con una solución comercial lista para su uso en el mundo real.

El petróleo impulsa más del 90% de los vehículos del mundo , impulsa el transporte, sustenta la industria y desempeña un papel indispensable en la vida cotidiana. Pero su impacto ambiental es enorme: emite dióxido de carbono que contamina el aire y contribuye al cambio climático. Los esfuerzos por sustituir la gasolina por electricidad u otros combustibles a menudo se topan con barreras de infraestructura y con el coste de modernizar los vehículos.

Aircela tiene su sede en Nueva York. Creen que han encontrado un gran avance. Fundada en 2019 por Mia y Eric Dahlgren, la empresa avanzó hacia las pruebas en el mundo real en tan solo unos años. El apoyo de los primeros inversores les ayudó a pasar rápidamente del desarrollo a las pruebas.

Aircela planea comenzar la implementación generalizada de la máquina en el otoño de 2025, apuntando a usuarios comerciales e industriales que buscan combustibles no fósiles.

Anteriormente, en 2014, Air Fuel Synthesis, una pequeña empresa de Stockton-on-Tees, Inglaterra, anunció que había creado con éxito un sistema para producir gasolina a partir de CO2 y vapor. Tras poner en marcha el sistema, la empresa produjo 5 litros de gasolina. La empresa quiso entonces construir una planta a gran escala para producir una tonelada de gasolina al día.

Para 2023, Porsche y Haru Oni en Chile dijeron haber desarrollado un proceso para perfeccionar la fabricación de gasolina a partir del aire (gasolina electrónica), pero su precio es el doble que el de la gasolina regular.
Fuente: https://khoahocdoisong.vn/doc-dao-co-may-tao-ra-xang-tu-khong-khi-post1544412.html
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