Las acciones del fabricante de semiconductores Broadcom cayeron un 6% el 21 de septiembre después de que The Information informara que los ejecutivos de Google acordaron poner fin a la asociación y diseñar sus propios chips TPU (unidad de procesamiento tensor), ahorrando miles de millones de dólares en costos cada año.
Google está incrementando su inversión en chips en 2023 mientras persigue a Microsoft en la carrera por dominar el floreciente mercado de aplicaciones de inteligencia artificial generativa.
El gigante de las búsquedas podría reemplazar a Broadcom con Marvell Technology como proveedor de chips que conectan servidores a conmutadores en sus centros de datos, según una persona familiarizada con el asunto. Las acciones del diseñador de chips Marvell subieron más del 3% en las operaciones previas a la apertura del mercado.
Se dice que Broadcom es el segundo mayor beneficiario, solo por detrás de Nvidia, del auge de la IA generativa. Su director ejecutivo, Hock Tan, predijo en junio de 2023 que esta tecnología podría representar el 25 % de los ingresos de la compañía por semiconductores para 2024.
Anteriormente, en mayo de 2023, los analistas de JP Morgan estimaron que Broadcom podría recibir 3.000 millones de dólares en ingresos de Google en 2023 con pedidos de TPU.
Google se ha asociado con Broadcom para diseñar su chip de IA de sexta generación. La empresa de semiconductores también colabora con Meta Platforms para desarrollar chips personalizados para su empresa matriz, Facebook.
Actualmente, grandes empresas tecnológicas como Microsoft y Amazon se apresuran a desarrollar sus propios chips personalizados para ahorrar costes y afinarlos para que se adapten a las necesidades de trabajo específicas de cada empresa.
La tendencia hacia la IA generativa ha impulsado el precio del H100 de Nvidia, un procesador que soporta la mayoría de las tareas de IA creativas, a casi el doble de su precio original, a 20.000 dólares.
(Según Reuters)
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