
Cuando la impresión 3D se convierte en un “salvavidas” para los pacientes con cáncer de huesos
El cáncer de hueso, especialmente en localizaciones complejas como la pelvis o el fémur, se ha asociado desde hace tiempo con la decisión de amputar. Esta es una opción que salva vidas, pero también deja una secuela psicológica y física permanente en el paciente.
En los últimos años, la medicina mundial ha desarrollado técnicas de regeneración ósea mediante implantes metálicos diseñados individualmente, pero su costo es tan elevado que la mayoría de los pacientes no tienen acceso a ellos. En Vietnam, la regeneración de la estructura ósea era casi imposible antes de la aplicación de la tecnología de impresión 3D.
En Vinmec, el profesor Tran Trung Dung y su equipo han transformado esta realidad. Basándose en la convergencia de la cirugía ortopédica, la tecnología biomédica y las técnicas de simulación, su equipo domina la técnica de impresión 3D de implantes personalizados para los casos más complejos de cáncer óseo. Utilizan datos de tomografía computarizada y resonancia magnética de cada paciente para crear un modelo óseo tridimensional y diseñar un implante totalmente adaptado a su anatomía.
Un caso de cáncer de hueso pélvico se vio obligado a afrontar el riesgo de una discapacidad permanente. El equipo médico recopiló imágenes, simuló la estructura ósea destruida y diseñó un implante para reemplazar toda la zona dañada. La cirugía, que combinó la extirpación del tumor, la reconstrucción y la fijación del implante 3D, fue exitosa. Dos años después de la cirugía, el paciente pudo caminar, tuvo una buena recuperación de la función motora y no presentó complicaciones significativas.
A otro paciente se le tuvo que amputar casi todo el fémur debido a un cáncer. Vinmec ha reconstruido el fémur completo con un modelo impreso en 3D, lo que ha ayudado a restaurar la estructura de soporte de la extremidad inferior y garantizado movilidad a largo plazo. Casos que a los médicos solo les dejaban indiferentes porque no podían reconstruir la anatomía se han convertido ahora en prueba del gran progreso de la medicina vietnamita.
El éxito de esta tecnología reside en el modelo de "estudio de diseño in situ". El taller de impresión 3D de VinUni permite a ingenieros y médicos colaborar en el mismo entorno hospitalario. Los médicos comprenden la anatomía y la cirugía; los ingenieros, los materiales, las estructuras y la simulación. Al coordinarse en tiempo real, los implantes resultantes son altamente precisos y se adaptan perfectamente a la cirugía.
Esta combinación interdisciplinaria acerca la medicina vietnamita a los principales centros médicos del mundo. Y lo que es más importante, ayuda a los pacientes a recuperar su estructura corporal en lugar de tener que aceptar pérdidas de por vida.

¿Por qué el mundo paga 60.000 dólares pero Vietnam aún puede hacerlo?
A pesar del enorme avance, la impresión 3D médica aún enfrenta un obstáculo importante: el costo. En Estados Unidos y Europa, el precio de un implante impreso en 3D para cirugía de regeneración ósea puede alcanzar entre $30,000 y $60,000. Esta cifra supera con creces el ingreso promedio y la capacidad económica de la mayoría de los pacientes, incluso con seguro médico.
En Vietnam, la aplicación de esta tecnología es aún más difícil, ya que los pacientes dependen casi al 100 % del apoyo de organizaciones benéficas. El sistema de seguro médico no cuenta con un mecanismo legal para pagar los implantes impresos en 3D, lo que dificulta su acceso.
La pregunta es cómo Vietnam puede implementar la tecnología de impresión 3D para pacientes con cáncer óseo a un costo mucho menor. Según el profesor Tran Trung Dung, el costo de los implantes 3D depende de tres factores: el tiempo de diseño, la escala de producción y la disponibilidad del sistema tecnológico. Vietnam está creando un nuevo enfoque para estos tres factores.
En primer lugar, la IA ha reducido drásticamente los tiempos de diseño. Anteriormente, un ingeniero tardaba de dos a siete días en diseñar un implante basándose en datos de imágenes complejos. Ahora, con la ayuda de la IA, ese tiempo puede reducirse a menos de dos horas, o incluso a una hora para los detalles básicos. Esta reducción del tiempo de diseño también implica una reducción significativa de los costes de mano de obra, que constituyen el mayor coste en el proceso de fabricación de implantes 3D.
En segundo lugar, Vinmec implementará un modelo de conexión interhospitalaria para diseñar e imprimir múltiples implantes simultáneamente. La impresión 3D tiene sus propias características: los costos de depreciación de la máquina, los materiales y los costos operativos prácticamente no varían, ya sea que se impriman uno o veinte productos en la misma sesión. Cuando los hospitales cooperan y envían los archivos de diseño al centro de impresión 3D, el costo se divide entre varios productos, lo que ayuda a reducir significativamente el costo de cada implante.
En tercer lugar, el modelo de diseño hospitalario ayuda a aumentar la eficiencia y a reducir los costos operativos. Médicos e ingenieros pueden realizar el 100 % del proceso de diseño, simulación y pruebas in situ sin recurrir a empresas extranjeras con altos costos de servicio. Por lo tanto, el costo de crear implantes 3D en Vietnam puede ser solo una fracción del de los centros europeos.
Además, la cooperación internacional con Japón y Corea también ayuda a Vinmec a acceder a nuevas tecnologías, estandarizar procesos y formar ingenieros especializados, formando así gradualmente un sistema de diseño 3D sostenible, de alta calidad pero a un precio razonable.
Sin embargo, para que esta solución se replique ampliamente, el profesor Dung enfatizó la urgente necesidad de completar el corredor legal. Si el seguro médico puede cubrir parte o la totalidad del costo de los implantes 3D, los pacientes tendrán la oportunidad de acceder a tecnología moderna sin tener que depender de fondos de beneficencia. Este es un paso clave para que la tecnología 3D no solo sea una solución para salvar casos graves poco frecuentes, sino que también se convierta en un nuevo estándar en el tratamiento del cáncer de hueso.
Dominar la tecnología y llegar a la región
El dominio completo de la cadena de aplicación de la impresión 3D, desde el diagnóstico, la simulación y el diseño hasta la fabricación y la cirugía, sitúa a Vietnam en el mapa regional de la innovación médica. Esta tecnología no solo se utiliza en tratamientos nacionales, sino que también tiene el potencial de exportar conocimientos y productos médicos.
Con la nueva estrategia, Vinmec planea expandir su red hospitalaria en el Sudeste Asiático. Esto no solo representa una estrategia de mercado, sino que también abre oportunidades para llevar implantes impresos en 3D a los pacientes de la región, donde la demanda de tratamiento del cáncer de hueso es enorme, pero el costo de los servicios internacionales sigue siendo demasiado alto.
La impresión 3D en patología no se limita al cáncer de hueso, sino que también puede extenderse a la regeneración ósea tras accidentes, malformaciones congénitas, la sustitución de estructuras articulares complejas e incluso la creación de modelos de simulación para entrenamiento y planificación quirúrgica. Todo esto contribuye a acercar la medicina vietnamita a los estándares internacionales y a consolidar la nueva posición de Vietnam en el panorama tecnológico biomédico.
Fuente: https://vietnamnet.vn/cong-nghe-in-3d-mo-duong-cuu-hang-nghin-benh-nhan-ung-thu-xuong-o-viet-nam-2468965.html






Kommentar (0)