Los residentes de Hanói que se cambien a motos eléctricas podrían recibir un subsidio del 20% sobre el valor del vehículo, y los hogares con bajos recursos podrían recibir hasta el 100% de apoyo. Esto forma parte de un plan general para preparar la infraestructura y los medios de vida para la reducción gradual de las motos de gasolina, con el objetivo de establecer zonas de bajas emisiones a partir de julio de 2026.
En el debate "Hanói prohíbe los vehículos de gasolina por hora: ¿Cuáles son los cálculos para la infraestructura y los medios de vida?", celebrado la tarde del 9 de diciembre, el Sr. Dao Viet Long, subdirector del Departamento de Construcción de Hanói, afirmó que la conversión de vehículos es un problema que afecta a millones de personas. Por lo tanto, la ciudad determinó que necesita una preparación cuidadosa, desde el corredor legal y el mecanismo financiero hasta la planificación de la infraestructura vial, para resolver dos importantes obstáculos: la congestión vehicular y la contaminación atmosférica.

Para animar a la gente a cambiar sus hábitos de uso de vehículos, Hanói está elaborando una política de apoyo a la conversión a energías renovables con numerosos incentivos directos. En concreto, se apoyará a la gente común con el 20 % del valor de las motocicletas eléctricas recién adquiridas, con un límite de 5 millones de VND. La política presta especial atención a los grupos vulnerables al proponer apoyar a los hogares en situación de pobreza con el 80 % del valor del vehículo (máximo 15 millones de VND) y hasta el 100 % del valor del vehículo (máximo 20 millones de VND) para los hogares en situación de pobreza.
Además del apoyo directo a los precios de los vehículos, la ciudad también ofrece otros paquetes de estímulo financiero, como un 30% de apoyo a las tasas de interés de los préstamos bancarios para la compra de vehículos a plazos en un plazo de 12 meses y un 50% de apoyo a las tasas de matriculación de vehículos nuevos. Los hogares pobres y en situación de pobreza estarán completamente exentos del pago de esta tasa. Al mismo tiempo, Hanói planea aplicar tarifas preferenciales de estacionamiento para vehículos ecológicos y el uso gratuito de calles y aceras durante un máximo de 5 años para las empresas que operan servicios públicos de bicicletas y motocicletas eléctricas. Los estudiantes y trabajadores de los parques industriales también se beneficiarán de la política ampliada de exención de tarifas del transporte público de pasajeros.

Uno de los mayores obstáculos para la popularización de los vehículos eléctricos es la infraestructura de carga. Para abordar este problema, Hanói está estudiando mecanismos sólidos de apoyo para los inversores en estaciones públicas de carga de energía limpia. Los incentivos incluyen un 30% de apoyo a los intereses de los préstamos, un 50% de los costes de desminado del terreno y, especialmente, la exención del alquiler del terreno durante los primeros cinco años de funcionamiento. La ciudad considera que las estaciones de carga deben considerarse infraestructura compartida, no exclusiva de ninguna empresa automovilística, para garantizar la competitividad y la comodidad de los ciudadanos.
La ciudad ha establecido objetivos de planificación específicos para la red de tráfico estático. En consecuencia, los aparcamientos en la zona desde la Circunvalación 3 y más allá deben destinar al menos el 15 % de su superficie a estaciones de carga antes del 1 de enero de 2030. Para los nuevos proyectos de construcción, esta proporción se incrementa al 30 % de las plazas de aparcamiento, que deben contar con estaciones de carga públicas. Actualmente, las autoridades han evaluado e identificado 110 posibles ubicaciones para implementar pilotos de estaciones de carga centralizadas en la primera fase, a la vez que investigan un sistema de estaciones de intercambio de baterías para vehículos eléctricos de dos ruedas.

En cuanto al problema de la carga de vehículos eléctricos en edificios de apartamentos de gran altura, que ha generado mucha preocupación sobre la seguridad contra incendios, el director del Departamento de Construcción afirmó que la responsabilidad de resolver el problema recae actualmente en los Comités Populares a nivel de comuna y distrito. La solución inmediata es que las autoridades locales se coordinen estrechamente con las juntas de administración de edificios para revisar y planificar zonas de estacionamiento separadas para vehículos eléctricos y establecer estaciones de carga en estricto cumplimiento de las normas de prevención y extinción de incendios.
Además de la conversión de vehículos privados, también se está invirtiendo en el sistema de transporte público. El Departamento de Construcción está implementando un plan para poner en servicio minibuses eléctricos en el Casco Antiguo y el Casco Viejo, así como para fomentar el uso de vehículos compartidos. A principios de diciembre de 2025, el sistema de bicicletas públicas de la capital se complementó con 500 bicicletas eléctricas, y se espera que esta cifra aumente a 5.000 para julio de 2026.

Estas iniciativas buscan abordar la actual situación de sobrecarga de infraestructura, ya que Hanói cuenta con más de 8 millones de vehículos, de los cuales 6,9 millones son motocicletas, además de 1,2 millones. Las estadísticas muestran que el tráfico rodado contribuye entre el 58 % y el 74 % de la contaminación atmosférica total en la capital. Se espera que la Resolución 57/2025 del Consejo Popular de la Ciudad sobre zonas de bajas emisiones entre en vigor oficialmente a partir de julio de 2026, lo que plantea la urgente necesidad de completar la infraestructura de inmediato.
Fuente: https://khoahocdoisong.vn/ha-noi-de-xuat-ho-ngheo-duoc-tai-tro-100-khi-doi-sang-xe-may-dien-post2149074755.html










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