Los resultados de las pruebas de seguridad de Global NCAP, recientemente anunciados, generaron gran preocupación tras el fracaso total de la versión del Hyundai Grand i10 exportada desde India al mercado sudafricano en las pruebas de choque. Con una puntuación absoluta de 0 en protección para adultos, el i10 se convirtió en uno de los pocos casos que recibió la calificación más baja de esta prestigiosa organización.
En concreto, tras someterse a las pruebas del programa #SaferCarsForAfrica, el Grand i10 obtuvo 0,00/34 puntos en la categoría de protección para adultos. Aunque estaba equipado con dos airbags frontales y un sistema de recordatorio del cinturón de seguridad para el asiento del conductor, estos equipos resultaron insuficientes para garantizar la seguridad en situaciones reales de colisión.

La principal debilidad reside en la estructura del chasis y la cámara de vacío del vehículo, que no son lo suficientemente resistentes para resistir el impacto. En la prueba de choque frontal, la estructura del vehículo se deforma gravemente, lo que genera un riesgo extremadamente alto de lesiones en el pecho tanto para el conductor como para el pasajero delantero. La situación se vuelve aún más preocupante al considerar los resultados de la prueba de choque lateral, donde el pecho de los ocupantes sigue expuesto a un alto nivel de peligro debido a la ausencia total de dispositivos de protección como los airbags laterales y de cortina.
Otro punto destacable es que el Grand i10 no está equipado con el sistema de equilibrio electrónico ESC, que se ha convertido en un estándar obligatorio en muchos países desarrollados. Esta deficiencia amplía aún más la brecha en los estándares de seguridad entre los distintos mercados.

Sin embargo, no todos los aspectos son completamente negativos. En la categoría de protección infantil, el Grand i10 obtuvo tres estrellas con 28,12/49 puntos. Este punto a favor se debe a la buena compatibilidad con las sillas de seguridad infantiles y a la fiabilidad del sistema de anclaje del asiento.
Los resultados han vuelto a suscitar debate sobre el fenómeno de la "doble moral" en la industria automotriz mundial. Global NCAP señaló que muchos fabricantes aún mantienen políticas discriminatorias, en las que los modelos vendidos en mercados en desarrollo suelen tener un equipamiento de seguridad significativamente reducido en comparación con versiones similares en países desarrollados.

La respuesta de la Asociación Sudafricana del Automóvil subrayó aún más la urgencia del problema, solicitando regulaciones más estrictas que exijan que todos los vehículos vendidos estén equipados con un mínimo de ESC y protección contra impactos laterales. Cabe destacar que la versión del Grand i10 actualmente en el mercado vietnamita es un modelo de producción local, no el modelo importado de India, como se muestra en la prueba anterior.
Fuente: https://khoahocdoisong.vn/hyundai-grand-i10-nhan-danh-gia-0-sao-an-toan-post2149074685.html










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