El cambio climático se identifica hoy como uno de los mayores desafíos para el medio ambiente mundial y el desarrollo sostenible, con impactos de gran alcance tanto en los ecosistemas naturales como en los sistemas socioeconómicos .
Informes internacionales indican que la humanidad es la principal causa del calentamiento global, con un aumento de la temperatura media de aproximadamente 1,1 °C en comparación con los niveles preindustriales. Desde 1980, cada década ha sido más calurosa que la anterior, con concentraciones de gases de efecto invernadero que alcanzan constantemente niveles récord, lo que convierte a los últimos años en algunos de los más calurosos registrados.
Vietnam es uno de los países más gravemente afectados por el cambio climático, con riesgos simultáneos de fuertes tormentas, lluvias torrenciales, inundaciones repentinas, sequías, aumento del nivel del mar, intrusión de agua salada y erosión costera. Los escenarios nacionales muestran que, para finales del siglo XXI, el nivel del mar podría subir hasta un metro en escenarios extremos, lo que amenaza seriamente los principales deltas y muchas ciudades costeras.
Estudios recientes muestran que Vietnam ha perdido un porcentaje significativo de su PIB debido a los impactos de los desastres naturales y el cambio climático; sin una acción decisiva, el daño podría aumentar drásticamente en el futuro y retrasar el progreso hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

En respuesta a estos desafíos, el Partido y el Estado han implementado numerosas políticas e iniciativas sólidas. La Estrategia Nacional contra el Cambio Climático hasta 2050 busca una adaptación proactiva y eficaz, reduciendo la vulnerabilidad, disminuyendo las emisiones de gases de efecto invernadero y aspirando a cero emisiones netas para 2050, a la vez que mejora las capacidades de pronóstico, alerta y monitoreo climático para equipararse con las de los países desarrollados. La Resolución n.° 57-NQ/TW del Politburó sobre avances en ciencia, tecnología, innovación y transformación digital a nivel nacional enfatiza aún más el papel de la ciencia y la tecnología, incluida la IA, como factor clave para mejorar la adaptabilidad y la competitividad de la economía.
En este contexto, la IA emerge como una herramienta disruptiva, un complemento crucial para los modelos climáticos tradicionales. Anteriormente, los modelos de dinámica climática global y regional requerían problemas complejos, con un considerable tiempo de cálculo y costos de infraestructura. Ahora, la IA permite tiempos de simulación significativamente más cortos, menores costos y mayores capacidades para construir y comparar miles de escenarios de cambio climático. Varios sistemas de simulación climática basados en aprendizaje automático han demostrado su capacidad para ejecutarse mucho más rápido que los modelos tradicionales, a la vez que producen resultados comparables en cuanto a las tendencias y distribución de la temperatura y las precipitaciones.
La nueva tendencia es desarrollar modelos híbridos, combinando modelos de dinámica física con modelos de aprendizaje automático. Este enfoque no reemplaza, sino que complementa los modelos físicos, aprovechando tanto la sólida base científica como la capacidad de la IA para corregir errores y gestionar procesos no lineales complejos. Se integran datos observacionales, datos satelitales, datos de modelos e históricos para generar pronósticos más detallados y fiables. La IA también se utiliza para parametrizar procesos físicos que constituyen cuellos de botella en los modelos tradicionales, como la convección, las nubes y la radiación, lo que ayuda a reducir los costes computacionales y a mantener la base científica.
En Vietnam, el Instituto de Meteorología, Hidrología y Cambio Climático aplicó inicialmente IA y aprendizaje automático para refinar modelos y mejorar la calidad de los pronósticos de lluvias torrenciales, inundaciones repentinas y fenómenos meteorológicos extremos. Simultáneamente, construyó infraestructura digital y sistemas informáticos de alto rendimiento para gestionar el volumen cada vez mayor de datos meteorológicos e hidrológicos. Un punto clave es el uso experimental de IA en la elaboración de mapas de inundaciones debido al aumento del nivel del mar, en el marco del proyecto "Actualización de Escenarios de Cambio Climático y Aumento del Nivel del Mar para Vietnam". Modelos de aprendizaje automático como Random Forest, XGBoost, LightGBM y redes neuronales convolucionales se implementan en conjuntos de datos de múltiples fuentes (topografía, suelo, teledetección, uso del suelo, hidrología) para acortar el tiempo de cálculo, mejorar la resolución y aumentar la fiabilidad de los mapas de inundaciones.
Un nuevo avance es la integración de los resultados de las simulaciones en el sistema WebGIS, lo que permitirá a ministerios, departamentos y localidades acceder a ellos y compararlos en línea en distintos escenarios y cronogramas, lo que resulta fundamental para la planificación espacial, urbana, de infraestructuras y los planes de adaptación al cambio climático. Esto representa un cambio significativo: de los "mapas estáticos" a los "mapas digitales dinámicos e interactivos", que vinculan la ciencia del clima con herramientas prácticas de gobernanza.
Más allá de los campos de la meteorología y la hidrología, la IA, cuando se integra con la transformación digital, está demostrando cada vez más su papel como plataforma de gobernanza sostenible e interdisciplinaria.
En la gestión de recursos y la agricultura, la IA puede analizar datos sobre el clima, el suelo y los cultivos para predecir rendimientos, monitorear sequías, optimizar el riego y ayudar a los agricultores a ajustar las temporadas de cultivo, las variedades de plantas y los insumos, reduciendo así los riesgos y aumentando la eficiencia económica.
En el desarrollo urbano y de infraestructura, la IA ayuda a simular los impactos de las lluvias extremas, las inundaciones, las islas de calor urbanas y el hundimiento del terreno, apoyando la planificación urbana adaptativa al clima y optimizando el transporte, el drenaje y los espacios verdes.

En el campo de la seguridad ambiental y la planificación de políticas, la IA puede integrarse en plataformas digitales para cuantificar el valor de los servicios ecosistémicos, evaluar pérdidas y daños, analizar escenarios de riesgo y apoyar el desarrollo de estrategias, planes y programas de acción para la adaptación y la mitigación de emisiones.
En la gestión del riesgo de desastres, la IA desempeña un papel crucial en los sistemas de alerta temprana de múltiples riesgos, analizando datos en tiempo real de redes de observación, satélites y sensores para proporcionar alertas más tempranas y precisas a las autoridades y al público.
Sin embargo, aún queda mucho por hacer para que la IA se convierta realmente en una "nueva fuerza" en la gobernanza sostenible. La infraestructura de datos e informática de Vietnam aún está muy por detrás de las necesidades. Los datos meteorológicos, hidrológicos, de teledetección y socioeconómicos están fragmentados, carecen de estandarización y son difíciles de compartir, mientras que los datos abiertos, una base crucial para la IA, no se han promovido plenamente. Los sistemas informáticos de alto rendimiento dedicados a la modelización climática y la IA son limitados y tienen dificultades para soportar modelos de aprendizaje profundo a gran escala.
Los recursos humanos interdisciplinarios que combinan meteorología-climatología, cambio climático con ciencia de datos, computación de alto rendimiento y gestión de riesgos son escasos y deficientes. Muchos nuevos productos de IA se encuentran en fase experimental y no se han integrado plenamente en los procesos operativos ni en la toma de decisiones. El marco legal para el intercambio de datos, la seguridad y el uso de la IA en el sector público aún es incompleto; el mecanismo de coordinación entre el sector meteorológico-hidrológico y otros ministerios, sectores y localidades aún no es completamente uniforme. Los recursos financieros, especialmente para la investigación, el desarrollo y la operación a largo plazo de los sistemas de IA, aún dependen en gran medida de la ayuda internacional y de proyectos de apoyo.
En este contexto, el desarrollo y la aplicación de la IA en la meteorología, la hidrología, el cambio climático y la gobernanza sostenible deben considerarse una dirección estratégica, estrechamente vinculada a la Estrategia Nacional de Cambio Climático, los compromisos de cero emisiones netas, la estrategia de desarrollo del sector meteorológico e hidrológico y el programa nacional de transformación digital.
Además de invertir en infraestructura digital y computacional, Vietnam debe centrarse en construir un sistema nacional unificado de datos climáticos, integrando datos de observación, modelos, teledetección y datos socioeconómicos, creando una base para desarrollar modelos de IA independientes y modelos híbridos con modelos físicos.
Simultáneamente, es fundamental prestar atención a la formación de recursos humanos interdisciplinarios, incentivando a las instituciones de formación y a los institutos de investigación a incorporar la IA, el big data y la modelización climática en sus programas de formación; fortaleciendo la cooperación internacional y participando más activamente en las redes globales de IA y clima, tanto para acceder a nuevos conocimientos como para movilizar recursos financieros y tecnológicos adicionales. Mejorar las instituciones y las políticas, especialmente en materia de datos, estándares, seguridad, responsabilidad y ética en las aplicaciones de IA, es indispensable para el uso generalizado y fiable de los productos de IA en la toma de decisiones.
En la era del cambio climático y la transformación digital, la IA no es solo una herramienta tecnológica, sino que se está convirtiendo en la "infraestructura blanda" de la gobernanza sostenible. Si Vietnam aprovecha la oportunidad y supera los obstáculos en materia de datos, infraestructura, recursos humanos e instituciones, podrá transformar los desafíos climáticos en un motor de innovación para su modelo de crecimiento, mejorar la capacidad de previsión, mitigar riesgos y avanzar de forma constante hacia un desarrollo verde, inclusivo y sostenible.
Fuente: https://mst.gov.vn/bien-doi-khi-hau-va-cuoc-dua-moi-suc-manh-cua-ai-va-chuyen-doi-so-trong-quan-tri-ben-vung-197251210181319362.htm










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