El vínculo "tripartito": un motor clave para que el Delta del Mekong avance en la era de la innovación.
El delta del Mekong, con más de 17,3 millones de habitantes y aproximadamente 4,1 millones de hectáreas de superficie natural, ha sido considerado durante mucho tiempo el "pilar" del país en términos de agricultura , seguridad alimentaria y exportaciones agrícolas.
La reorganización de las unidades administrativas a nivel provincial según la Resolución No. 202/2025/QH15 está abriendo oportunidades para que las localidades de la región colaboren en una escala más unificada, especialmente en áreas que requieren coordinación interregional como ciencia y tecnología (C&T), innovación y transformación digital.
En el panorama del desarrollo nacional, tras casi 40 años de reformas, el Partido ha determinado que Vietnam está entrando en una "era de salto nacional" con el objetivo de convertirse en un país desarrollado de altos ingresos para 2045. Para lograr este objetivo, la Resolución n.º 57-NQ/TW (22 de diciembre de 2024) enfatiza la ciencia, la tecnología, la innovación y la transformación digital como avances estratégicos, priorizando a las personas y las empresas, a los científicos como factores clave y al Estado como actor principal y facilitador.
El modelo de vinculación tripartita —Estado, escuelas (institutos de investigación) y empresas— se sustenta en el principio de diseño, implementación y compartición conjuntos. Simultáneamente, la Resolución n.º 68-NQ/TW sobre el desarrollo de la economía privada y la Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación 2025 institucionalizan la visión de construir un sistema de innovación centrado en las empresas, estrechamente vinculado con los institutos de investigación, las escuelas y los organismos de gestión.
Para el Delta del Mekong, una región que aún está rezagada en materia de infraestructura científica, recursos humanos de alta calidad y escala empresarial, la implementación del espíritu de la Resolución 57 depende en gran medida de una cooperación genuina entre estas tres entidades.

En los últimos tiempos, las localidades de la región han implementado proactivamente las resoluciones del gobierno central sobre ciencia y tecnología, innovación y transformación digital. Muchas provincias y ciudades, como Can Tho y Vinh Long, han emitido programas de desarrollo científico y tecnológico, creado portales de transformación digital, apoyado a startups y promovido el comercio de tecnología. La infraestructura de telecomunicaciones se ha desarrollado considerablemente y el porcentaje de empresas que utilizan internet ha alcanzado un alto nivel, sentando las bases para la transformación digital.
Sin embargo, la implementación de políticas sigue estando fragmentada y, en gran medida, impulsada por iniciativas. Cada provincia implementa políticas a su manera, sin un mecanismo de coordinación regional lo suficientemente sólido como para asignar recursos, definir responsabilidades y evitar duplicaciones. El presupuesto para ciencia y tecnología es limitado, mientras que los procedimientos para otorgar, revisar y gestionar la financiación de la investigación siguen siendo engorrosos, lo que genera dificultades tanto para los científicos como para las empresas.
El sistema universitario del delta del Mekong tiene puntos fuertes en investigación sobre agricultura, pesca, medio ambiente y cambio climático.
Se han implementado numerosos proyectos de investigación, junto con programas para promover el emprendimiento innovador, como la Alianza de Instituciones de Investigación del Delta del Mekong y la competencia INNOBE.
Sin embargo, la brecha en los vínculos con las empresas sigue siendo significativa. Muchos temas de investigación siguen siendo eminentemente académicos, carentes de fundamento en problemas del mundo real. La comercialización de los resultados de la investigación es limitada, y la mayoría de los productos se quedan en el nivel de informes y artículos científicos. Los programas de formación siguen siendo eminentemente teóricos, lo que deja a los estudiantes sin experiencia práctica; y los mecanismos de incentivos no son lo suficientemente sólidos como para retener a los expertos con talento, lo que provoca una fuga de cerebros.
Las empresas, actores centrales del ecosistema de innovación, también se enfrentan a numerosos obstáculos. Si bien han surgido algunos avances en la aplicación del IoT, el software de gestión y la tecnología digital en la agricultura y la acuicultura, las empresas de la región del delta del Mekong son generalmente de pequeña escala, tienen poca capacidad financiera e invierten poco en I+D sistemática y transformación digital. La reticencia a innovar, la falta de estrategias a largo plazo y la escasa cooperación con las universidades hacen que los tres actores (agricultores, científicos, empresas e instituciones de investigación) sigan caminos separados, sin lograr formar un ecosistema interconectado lo suficientemente sólido.
Para cambiar esta situación, muchos expertos creen que el delta del Mekong necesita cuatro grupos fundamentales de soluciones. En primer lugar, es necesario crear mecanismos y políticas específicas y establecer un "director" regional para coordinar los esfuerzos de innovación y transformación digital.
Un consejo regional de innovación o comité directivo, encabezado por Can Tho o una localidad central, ayudará a coordinar recursos, unificar programas y actuará como punto focal para que empresas y científicos accedan a las políticas. Incentivos fiscales, créditos y fondos regionales de capital riesgo público-privado fomentarán las actividades de investigación y transferencia de tecnología.
Simultáneamente, las universidades e instituciones de investigación deben transformarse en "centros de soluciones" para las comunidades y empresas locales. La capacitación debe estar más estrechamente vinculada a las necesidades empresariales; cada proyecto de investigación clave debe contar con socios comerciales y objetivos de comercialización específicos. Los mecanismos de autonomía, la colaboración con empresas, la expansión de las incubadoras de startups y la incorporación de los ingresos por transferencia de tecnología en los criterios de evaluación de los científicos son necesarios y deben implementarse con firmeza.
Desde la perspectiva empresarial, la mentalidad debe cambiar: la innovación no es privilegio exclusivo de las grandes corporaciones, sino una vía de supervivencia. Los programas de consultoría, la capacitación, el apoyo a los créditos verdes, la organización de foros del "Día de la Tecnología y la Empresa" y la creación de plataformas en línea de intercambio de tecnología ayudarán a las empresas a acceder a soluciones adecuadas.
En última instancia, la infraestructura digital y de datos debe considerarse estratégica, al igual que el transporte o la energía. La región necesita construir una plataforma de datos compartida para la agricultura, la pesca, el medio ambiente, la población y las empresas, basada en datos abiertos y una conectividad estandarizada, que garantice la seguridad y sea fácil de utilizar para universidades y empresas. Un fondo de riesgo compartido para nuevos proyectos tecnológicos permitirá a empresas y científicos experimentar con audacia.
En el contexto de una región en pleno proceso de transformación de su modelo organizativo y de desarrollo, Can Tho, motor de este crecimiento, debería convertirse en la «capital de la innovación» del delta del Mekong: un polo de centros de investigación regionales, fondos de capital de riesgo, intercambios tecnológicos, espacios de startups y un puente de conexión con Ho Chi Minh, Hanoi y los principales centros científicos de la región.
La implementación exitosa de la Resolución 57-NQ/TW en el Delta del Mekong no es solo cuestión de lemas o estrategias en el papel, sino que se demuestra en resultados concretos: contratos de investigación entre empresas y universidades; proyectos científicos comercializados como productos; nuevas empresas estudiantiles que prosperan gracias a los resultados de las investigaciones; y agricultores que se benefician de soluciones digitales y servicios de consultoría tecnológica.
Cuando el Estado crea oportunidades, las escuelas brindan apoyo y las empresas se atreven a innovar, el vínculo entre estos "tres actores" se convertirá en una poderosa fuerza impulsora que ayudará al Delta del Mekong a abrirse paso y hacer una valiosa contribución al viaje del país hacia una "nueva era de desarrollo".
Fuente: https://mst.gov.vn/lien-ket-ba-nha-o-dong-bang-song-cuu-long-chia-khoa-thuc-hien-nghi-quyet-57-nq-tw-197251210193803117.htm






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