Las autoridades comprueban si hay señales de marcas falsificadas en una tienda de la calle Le Hoan (ciudad de Thanh Hoa ).
Desde la facilidad de los consumidores
El 23 de mayo, la Policía Provincial de Thanh Hoa allanó un establecimiento que producía y comercializaba cosméticos falsificados en la comuna de Hop Thang (Trieu Son). Se descubrió que la propietaria, Nguyen Thi Dung (nacida en 1995), producía y envasaba 256 frascos de diversos cosméticos, como crema desmaquillante, sérum para el acné y crema blanqueadora, con productos químicos y envases de origen desconocido. En el lugar, las autoridades incautaron una gran cantidad de materias primas, herramientas de mezcla, máquinas de envasado y numerosos frascos y etiquetas falsificados de marcas reconocidas. Ninguno de ellos presentaba facturas ni documentos legales.
También a finales de mayo, durante el período álgido de inspección y control del contrabando, el fraude comercial, las falsificaciones y la infracción de los derechos de propiedad intelectual, la policía del mercado de Thanh Hoa, en coordinación con el Departamento de Policía Económica (Policía Provincial), descubrió la tienda Tung Moscau (dirección: Calle Le Hoan 242, Thanh Hoa), que vendía una gran cantidad de productos falsificados de marcas famosas. Los objetos incautados incluían cientos de productos de moda de todo tipo, falsificando marcas como Gucci, Dior, Louis Vuitton, Prada, Hermes, Versace...
Estos son casos típicos que muestran la creciente sofisticación y escala de las infracciones relacionadas con productos falsificados en la provincia. Sin embargo, lo que resulta igualmente preocupante es que un segmento de consumidores, aunque desconfiados, aún aceptan con facilidad, e incluso buscan voluntariamente, comprar productos de marca "falsos" con el argumento de que son "baratos", "de uso temporal" o "similares a los productos originales".
De hecho, la preferencia por productos de marca baratos es una de las principales razones que facilitan la proliferación de la falsificación. En muchas calles comerciales, e incluso en tiendas del centro de Thanh Hoa, no es difícil encontrar bolsos, zapatos y cosméticos etiquetados como "productos de marca", pero con precios que oscilan entre unas pocas decenas y cientos de miles de dongs. Según los comerciantes, los productos se importan principalmente de mayoristas, con etiquetas de "marca" o con su propia marca, y se venden abiertamente. Muchos consumidores, a pesar de sus dudas, deciden comprarlos simplemente porque parecen auténticos y tienen un diseño atractivo. Esta realidad refleja una triste paradoja: los productos falsificados no solo se originan en las infracciones del vendedor, sino que también se alimentan de la indulgencia de los compradores.
Comprar en línea sin verificación: un factor clave para el florecimiento de las falsificaciones
Con el desarrollo del comercio electrónico, muchas personas aprovechan el ciberespacio para vender productos falsificados bajo la apariencia de "transmisiones en vivo", "cacería de ofertas" o "productos domésticos de alta gama". Desde plataformas como Facebook, Zalo y TikTok hasta plataformas de comercio electrónico, los productos falsificados llegan a los consumidores con solo unos clics.
Lo preocupante es que muy pocos consumidores comprueban cuidadosamente el origen del producto, las facturas y los documentos, o temen quejarse, lo que les lleva a ser cómplices de infracciones sin darse cuenta. En muchos casos, solo descubren que el producto es falso cuando experimentan efectos secundarios, pero lo ignoran porque «es barato, así que no vale la pena quejarse».
Un representante del Departamento de Gestión de Mercados declaró: «Los consumidores tienen el gran privilegio de no comprar si sospechan que los productos son falsos. Sin embargo, en realidad, muchas personas optan por ser indulgentes, temerosas de verificar y de responder. Esto es lo que permite la existencia y el desarrollo de los productos falsificados».
El 4 de junio de 2025, el Primer Ministro firmó y emitió el Despacho Oficial n.º 82/CD-TTg, en el que solicitaba intensificar la lucha contra el contrabando, el fraude comercial, las mercancías falsificadas y la vulneración de los derechos de propiedad intelectual, para proteger los derechos e intereses legítimos de las personas y las empresas. El Despacho Oficial establecía claramente: «Las autoridades deben priorizar y reforzar el control de los productos esenciales directamente relacionados con la salud y la seguridad del consumidor, como la leche, los medicamentos, los alimentos funcionales, los alimentos de baja calidad y las mercancías falsificadas».
Sin embargo, para que esta lucha sea verdaderamente efectiva y llegue a la raíz del problema, es necesaria la participación activa de los consumidores, la primera línea de defensa contra el problema de las falsificaciones. Las falsificaciones no pueden existir si los consumidores están alerta y decididos a rechazar los productos de origen desconocido. Porque cada compraventa es un eslabón en la cadena de suministro, y la elección correcta por parte de los consumidores es la barrera más eficaz para frenar la producción de falsificaciones.
Por lo tanto, además de fortalecer la inspección, la inspección y el control riguroso de las infracciones, es necesario promover la propaganda y la educación para concienciar a la población y fomentar una cultura de consumo responsable. Solo cuando los consumidores no colaboran, se pueden eliminar por completo los productos falsificados. Esto no solo es un acto de autoprotección, sino que también contribuye a la construcción de un mercado de productos básicos transparente, sano y justo.
Artículo y fotos: Tung Lam
Fuente: https://baothanhhoa.vn/hang-gia-van-nbsp-song-khoe-neu-nguoi-tieu-dung-con-de-dai-251315.htm
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