
El síndrome de la mano alienígena (AHS) es una enfermedad neurológica poco común (Foto: Medicalnewstoday).
Las personas con este síndrome pueden tener repentinamente una de sus manos actuando de forma independiente, sin obedecer ninguna orden del cerebro consciente.
Incluso esa mano puede realizar acciones peligrosas, extrañas o poner al sujeto en situaciones extremadamente irónicas.
El nombre “Síndrome de la Mano Alienígena” (AHS) no es casual.
Describe con precisión el sentimiento de una persona que sufre cuando una mano de repente se comporta como si tuviera mente propia, incluso contra su propia voluntad.
La mano actúa por sí sola y el dueño está indefenso.
Una de las imágenes más famosas que representan este síndrome aparece en la clásica película Dr. Strangelove o cómo aprendí a dejar de preocuparme y amar la bomba (1964) dirigida por Stanley Kubrick.
En la película, el personaje interpretado por Peter Sellers no puede controlar su brazo derecho y lo levanta constantemente en un saludo fascista, totalmente en contra de su conciencia.
Aunque es sólo un elemento cinematográfico satírico, la escena recrea casi exactamente la manifestación en la vida real de las personas con el síndrome de la mano alienígena.
Según los expertos, este síndrome se produce cuando una mano realiza acciones dirigidas a un objetivo sin ningún control por parte del sujeto.
Vale la pena señalar que estos comportamientos no son simplemente espasmos o temblores, sino que pueden ser muy complejos, como desabrocharse una camisa, abrir un bolso, agarrar objetos, apagar un cigarrillo o incluso agredirse a uno mismo o a otros.
Un caso típico es el de Karen Byrne, de 55 años, residente en Nueva Jersey (EE.UU.), que sufrió epilepsia durante muchos años y fue tratada mediante cirugía para cortar el cuerpo calloso, la banda nerviosa que conecta los dos hemisferios del cerebro.
Después de la exitosa cirugía, la Sra. Karen ya no tenía convulsiones, pero descubrió que su mano izquierda tenía comportamientos inusuales e incontrolables.
"Cuando el médico me llamó y me dijo: 'Karen, ¿qué haces? 'Tu mano se está quitando la camisa sola', me sobresalté al descubrir que mi mano izquierda se estaba desabrochando la camisa automáticamente sin que yo me diera cuenta", dijo.
A pesar de intentar abrochar nuevamente la camisa con la mano derecha, la mano izquierda continuó desabrochándola en un comportamiento desafiante y repetitivo.
La Sra. Karen agregó que una vez encendió un cigarrillo y lo colocó en el cenicero, pero de repente extendió la mano izquierda y apagó el cigarrillo.
Este síndrome incluso le hace sacar cosas de su bolso a escondidas, pensando que las ha perdido. "No puedo obligarlo a escucharme", dijo.

La mano afectada realiza movimientos involuntarios, como agarrar objetos, acariciar el cabello, desabotonar la ropa o incluso autolesionarse (Foto: Ifl science).
Atácate a ti mismo, contra tu voluntad
En los casos más graves, el paciente es atacado por una mano "ajena".
Documentos médicos registraron una vez a un paciente que inconscientemente intentó estrangularse con una cuerda con su mano izquierda. Aunque la otra mano intentó quitarlo, las dos manos parecían estar luchando entre sí en una batalla que la razón ya no podía controlar.
Este fenómeno se explica por una alteración en la comunicación entre los dos hemisferios del cerebro, que a menudo ocurre después de una cirugía del cuerpo calloso, que es el tratamiento de último recurso para pacientes con epilepsia grave.
Cuando se corta el cuerpo calloso, los dos hemisferios del cerebro no pueden intercambiar información de manera efectiva, lo que da como resultado que una parte del cerebro, específicamente el hemisferio que controla la mano no dominante, pueda emitir espontáneamente órdenes para controlar la mano sin pasar por la "censura" de la conciencia.
Normalmente, las personas diestras se verán afectadas en la mano izquierda y viceversa, ya que el hemisferio del cerebro que controla la mano no dominante tiende a funcionar de forma más independiente después de la cirugía.
Es por esto que el síndrome de la “mano ajena” rara vez aparece en ambas manos al mismo tiempo.

Estos movimientos no son espasmos ni temblores, sino más bien acciones que parecen intencionadas, aunque la persona no quiera realizarlas (Foto: Gray Matters Journal).
Cerebros extraños y la cuestión de la segunda conciencia
El neurocientífico Roger Sperry, que ganó el Premio Nobel por su trabajo sobre el cerebro, una vez realizó experimentos en pacientes con amputaciones del cuerpo calloso para probar la capacidad de cada hemisferio del cerebro para procesar información.
En él, se le pidió a un hombre zurdo que ordenara bloques para que coincidieran con el patrón.
Cuando utiliza la mano izquierda, lo hace bien. Pero cuando cambió a su mano derecha, estaba completamente confundido, sin saber por dónde empezar. Incluso cuando la mano izquierda intentó continuar, la mano derecha lo interrumpió deliberadamente.
A partir de esto, Sperry sacó una conclusión notable: cada hemisferio del cerebro puede funcionar como un sistema consciente independiente, capaz de su propia percepción, memoria, razonamiento y emoción.
En otras palabras, dentro del cerebro humano pueden existir dos “yos” separados que están en armonía en condiciones normales, pero pueden entrar en conflicto si los límites de control se difuminan.

Actualmente no existe un tratamiento específico para el síndrome de la mano ajena (Foto: Wamu).
Todavía no existe cura.
Actualmente no existe un tratamiento efectivo para el síndrome de la “mano ajena”.
Algunos pacientes aprenden a minimizar el efecto manteniendo la mano afectada ocupada, por ejemplo sosteniendo algo o colocándola en un bolsillo, para evitar que actúe arbitrariamente.
Sin embargo, el control no es fácil y rara vez resulta completamente efectivo. Incluso los movimientos más básicos pueden verse alterados, por ejemplo, cuando el paciente quiere tocarse la nariz se toca la oreja o el hombro.
La existencia de este extraño síndrome no sólo causa dificultades al paciente, sino que también abre grandes preguntas en el campo de la neurología: ¿Los humanos realmente tienen una sola conciencia unificada o viven con muchos egos diferentes?
¿Dónde encajan la voluntad y la acción en el complejo laberinto del cerebro?
Aunque todavía quedan muchos misterios pordescubrir , el síndrome de la "mano alienígena" es un testimonio viviente de la complejidad humana.
En el futuro, a medida que la medicina y la neurociencia se desarrollen más, se espera que este extraño fenómeno se comprenda mejor y que los afectados ya no tengan que vivir con miedo de una parte de su propio cuerpo.
Fuente: https://dantri.com.vn/khoa-hoc/hoi-chung-ban-tay-nguoi-ngoai-hanh-tinh-ke-noi-loan-trong-chinh-co-the-20250526133335660.htm
Kommentar (0)