Al bucear a más de 20 metros de profundidad, el Sr. Tam se topó con el primer tiburón tigre, de unos 3 metros de largo, a tan solo 2 metros de distancia. Después, aparecieron más tiburones tigre; el turista contó al menos cinco, el más largo de 4 metros: una hembra.
Al principio, pensó que los tiburones se morderían y pelearían como en las películas, pero en realidad, estaban tranquilos, sacando cada cabeza de atún de la roca para comer. En ese momento, el turista vio que «no eran agresivos, solo criaturas grandes y voraces».
Según Oceana, organización internacional para la conservación de los océanos, los tiburones tigre son agresivos y devoran todo lo que ven. De adultos, no tienen depredadores naturales, pero los ejemplares jóvenes pueden ser devorados por otras especies de tiburones. Un tiburón tigre grande puede medir más de 5 metros de largo y pesar 900 kg. Esta especie vive principalmente en aguas costeras poco profundas, pero también se han encontrado ejemplares a profundidades de hasta 350 metros.
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