Espacio de arte de amor y luz

Pie de foto — Obras expuestas en la exposición.

La exposición “An & Huy - Lover & Light” en la Galería Sigma (Ciudad Ho Chi Minh ) presenta cerca de 50 nuevas obras de dos artistas, Dang Thu An y Nguyen Duc Huy.

El evento recibió numerosas críticas de expertos sobre la sutil mezcla de pintura al óleo y laca, entre tradición y modernidad, creando un espacio artístico profundo y humano.

Los pintores Dang Thu An y Nguyen Duc Huy son un par de artistas que se graduaron de la Universidad de Artes de Hue y son considerados rostros destacados del arte contemporáneo.

Cabe destacar que las pinturas al óleo de An y las pinturas en laca de Huy crean dos mundos visuales contrastantes pero complementarios: suave-duro, ligero-profundo, fino-espeso. En el espacio expositivo, las obras no se presentan aisladas, sino que dialogan entre sí, tal como dos personalidades creativas se dan la mano en la vida artística.

Las obras de Dang Thu An abren un espacio suave y emotivo. Las jóvenes protagonistas a menudo se giran o apartan la mirada, como si ocultaran algo íntimo, incitando al espectador a detenerse y escuchar la historia tras las capas de color. La pintura al óleo es ligera y etérea, creando claridad de tono pero evocando profundidad interior.

En particular, An experimentó con laca sobre lienzo: una elección audaz, que combina materiales tradicionales con un lienzo suave para crear una superficie de pintura que es misteriosamente brillante y pulsante, como si respirara.

La exposición, que no solo ofrece una perspectiva estética, también recibió numerosas reseñas de investigadores y críticos, lo que refleja la profundidad artística y la influencia emocional de ambos artistas. Como es habitual, la serie de nuevas obras, con obras como "Jardín Ilusorio", "Fragancia Nocturna", "Fragancia de Pomelo" y "Flores de Granada y Luz Solar Mielosa", demuestra claramente la sofisticación en los gráficos y la estructura cromática.

Si las pinturas de An son susurros, las pinturas lacadas de Nguyen Duc Huy son como un himno de luz y oscuridad. Para él, cada cuadro es un ritual: muchas capas de pintura, muchos años de pulido, para finalmente revelar la profunda superficie negra, donde la luz dorada, plateada y cristalina brilla como estrellas.

Sus dos grupos principales de obras, «Amantes» y «Luz», expresan dos contemplaciones diferentes. En «Amantes», las parejas se funden con la naturaleza, evocando el espíritu asiático de la fertilidad y la belleza de la armonía del yin y el yang. Por su parte, «Luz» se centra en el yo interior, donde las mujeres se convierten en símbolos de conocimiento y renacimiento.