El periódico GD&TĐ publicó una entrevista con el Profesor Asociado, Dr. Bui Hoai Son, miembro permanente del Comité de Cultura y Sociedad de la Asamblea Nacional, sobre los contenidos de innovación educativa mencionados en el borrador del Informe Político presentado al XIV Congreso.
Un compromiso con la historia y el futuro
—Señor, cuando el borrador del documento del XIV Congreso afirmaba la determinación de "construir un sistema educativo nacional moderno a la altura de la región y del mundo", ¿cómo interpreta usted ese mensaje?
Creo que no se trata solo de una orientación política, sino también de un compromiso con la historia y el futuro. La educación vietnamita ha experimentado un período de profunda innovación, pero aún queda mucho por hacer. Cuando el Partido se fijó la meta de construir un sistema educativo moderno, significó nuestro compromiso de avanzar con inteligencia y conocimiento, porque solo el conocimiento puede allanar el camino para que la nación se posicione a la par del mundo .
Escribir sobre educación hoy no se trata solo de repetir eslóganes conocidos, sino de fomentar el deseo de innovación mediante el pensamiento, la acción y la responsabilidad. Cada avance en la educación está ligado al destino de la nación.
¿Cómo evalúa los logros más destacados del sector educativo en el último período?
En los últimos años, hemos presenciado una profunda transformación de la educación vietnamita en diversos ámbitos: transformación digital, innovación de los programas de educación general, mejora de la calidad del personal docente y un mayor reconocimiento social del profesorado. El presupuesto destinado a la educación no solo es mayor, sino que también está claramente orientado al desarrollo de recursos humanos de alta calidad.
Políticas como la exención y reducción de las tasas de matrícula, el apoyo a los estudiantes de zonas desfavorecidas y la construcción de internados de varios niveles en zonas montañosas demuestran la filosofía de «no dejar a nadie atrás». Este es un profundo valor humanista que demuestra que el Partido y el Estado siempre consideran la educación como un pilar del desarrollo sostenible.
También creo que el punto más destacable es el cambio en la conciencia social: la educación ya no se considera un ámbito puramente social, sino un pilar estratégico asociado a la ciencia, la tecnología, la innovación y la integración internacional.
La innovación siempre es un camino lleno de retos. En su opinión, ¿cuáles son los problemas que deben abordarse y resolverse con mayor contundencia?
—Sí, no podemos conformarnos con los primeros pasos. El mundo avanza más rápido que nunca, la inteligencia artificial está transformando la estructura económica y el empleo, y Vietnam se enfrenta a un momento crucial: o aprovecha esta oportunidad histórica para dar un salto cualitativo, o se quedará atrás.
El proyecto de documento del XIV Congreso Nacional hace hincapié en la necesidad de «mejorar la calidad de la educación y la formación de los recursos humanos, especialmente de los recursos humanos altamente cualificados en sectores, industrias y profesiones estratégicas». Este es el imperativo de la época. No podemos aspirar a una economía basada en el conocimiento sin recursos humanos de élite, ciudadanos creativos y valentía global.
La historia de hoy ya no se trata solo de "construir más escuelas, abrir más clases", sino de cómo lograr que cada estudiante tenga la oportunidad de sobresalir, que cada profesor se inspire para contribuir y que cada universidad se convierta en un centro de conocimiento y creatividad.

El pensamiento educativo moderno, vinculado a las tendencias mundiales
El borrador del XIV Congreso hace especial hincapié en el pensamiento educativo abierto y el desarrollo integral del alumnado. ¿Cuál es su opinión al respecto?
—Estoy de acuerdo. Esa es una mentalidad educativa moderna, vinculada a la tendencia mundial: un fuerte cambio desde la "transmisión de conocimientos" hacia el desarrollo de cualidades, habilidades, pensamiento crítico, competencias digitales, idiomas extranjeros y espíritu de ciudadanía global.
La política de convertir el inglés en la segunda lengua y considerar la competencia digital como el estándar básico de los futuros ciudadanos es una visión a largo plazo. No se trata solo de una cuestión educativa, sino de un compromiso con la integración internacional. Un país no puede abrirse camino en el mundo sin preparación; debemos avanzar con conocimiento, idiomas extranjeros y tecnología.
Por lo tanto, la innovación educativa no debe darse únicamente en las escuelas, sino también en cada familia, empresa y política social, formando un ecosistema de aprendizaje permanente para toda la población.
- En su opinión, ¿qué soluciones se necesitan para convertir el deseo de innovación en acciones concretas en el futuro próximo?
Debemos reformar el sistema educativo con mayor contundencia, clarificando los mecanismos de descentralización y rendición de cuentas. La autonomía universitaria debe considerarse un motor fundamental, junto con la evaluación independiente, la transparencia en la calidad y la equidad académica.
La formación profesional debe posicionarse adecuadamente, convirtiéndose en una fuente de excelentes recursos humanos técnicos para industrias estratégicas como la tecnología de semiconductores, las energías renovables, la logística, la inteligencia artificial y la tecnología de defensa.
Un sistema educativo moderno no puede limitarse a formar personas que «estudien para aprobar exámenes», sino que debe formar generaciones que aprendan a actuar, a crear, a convivir y a ser humanas. Ese es el espíritu constante que los documentos de este Congreso demuestran claramente.
Honrar y empoderar
El personal docente es el elemento central de todas las reformas. El borrador del documento también establece claramente la necesidad de «mecanismos preferenciales especiales y excepcionales» para docentes e investigadores. ¿Qué opina al respecto?
No puede haber una educación sólida sin docentes respetados y empoderados. Celebro que este documento se centre en la política docente; esto demuestra que el Partido ha abordado el problema de frente.
Invertir en el profesorado es una inversión estratégica. Necesitamos mejorar la formación, aumentar los ingresos, reducir la carga administrativa, crear un entorno laboral humano y fomentar la creatividad. Asimismo, es fundamental atraer a expertos internacionales e intelectuales vietnamitas residentes en el extranjero para que participen en la formación y la investigación, con el fin de crear un flujo global de conocimiento para la educación vietnamita.
—Además de los logros, aún existen muchas deficiencias. En su opinión, ¿cuáles son los puntos que deben superarse?
Tenemos que afrontarlo de frente: falta de profesores, sobrecarga urbana, disparidades regionales, presión de los exámenes, calidad universitaria desigual, socialización de la educación desalineada en algunos lugares... Estos problemas necesitan soluciones sincrónicas y sostenibles, no solo seguir las tendencias.
El borrador ha allanado el camino con numerosas políticas acertadas: la creación de un programa nacional específico para la modernización de la educación, la inversión sustancial en zonas extremadamente desfavorecidas, el fomento de alianzas público-privadas transparentes, el desarrollo del aprendizaje permanente y la formación en línea de alta calidad. Cada medida está orientada a un único objetivo: garantizar la igualdad de oportunidades de aprendizaje para todos los ciudadanos vietnamitas.
- En su opinión, ¿cuál es la clave para implementar con éxito el objetivo de la innovación educativa para el futuro de la nación?
La educación no es solo tarea del Ministerio de Educación y Formación, sino responsabilidad de toda la sociedad: del Partido, del Estado, de cada ministerio, de cada localidad, de cada familia, de cada docente, de cada estudiante, de cada ciudadano y de cada empresa. Las empresas deben participar activamente en la formación de sus recursos humanos; la sociedad debe honrar a los docentes, respetar el conocimiento y fomentar la creatividad. Los padres deben apoyar a las escuelas con fe y comprensión, y los estudiantes deben aprender con pasión, autonomía y el deseo de contribuir.
Si Vietnam aspira a convertirse en un país desarrollado para 2045, debemos formar una generación de ciudadanos con amplios conocimientos, integridad moral, una cultura sólida y competencias globales. Esta es una tarea a largo plazo, pero que no puede postergarse.
¿Podría compartir algunas palabras sobre la importancia de la innovación educativa en el próximo período?
En mi opinión, la innovación educativa se centra, ante todo, en la innovación en la cultura del pensamiento y del aprendizaje. Una nación que sabe aprender, respeta a los intelectuales y brinda oportunidades a los jóvenes jamás será derrotada.
Cada política debe ponerse en práctica, cada maestro debe ser una llama de inspiración, cada estudiante debe ser nutrido con la creencia de que el conocimiento puede cambiar vidas y el país.
- Gracias por la conversación.
“El futuro de Vietnam no está lejos; se está forjando en cada aula, en el sueño de cada niño, en los ojos de los maestros, en los corazones que aman su profesión y en los esfuerzos constantes de toda la sociedad.
Invertir en educación es invertir en el futuro de la nación. Y cuando depositamos nuestra confianza en el conocimiento, sentamos las bases para un Vietnam fuerte, humano y próspero en un futuro próximo. Porque cada aula que se ilumina hoy es una estrella brillante en el firmamento del futuro del país”, afirmó el Dr. Bui Hoai Son, profesor asociado.
Fuente: https://giaoducthoidai.vn/khong-the-co-viet-nam-hung-cuong-neu-khong-co-nen-giao-duc-manh-post756640.html






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