El CEO de Xiaomi habla sobre sus "momentos oscuros"
Tras un periodo de ausencia en las plataformas en línea, Lei Jun, fundador y CEO de Xiaomi, publicó algo que causó gran revuelo el fin de semana pasado. En Weibo, la red social líder en China, el CEO compartió: "Me siento desanimado; algunas reuniones y viajes de negocios se han cancelado. Suspenderé temporalmente mis actividades en redes sociales. Después de tantos años ocupado, creo que es hora de parar, descansar y reflexionar".
Este breve estado se publicó con dos imágenes: un gimnasio y un coche eléctrico Xiaomi SU7 Ultra. Aunque no mencionó nombres, se entendió que el Sr. Lei Jun se refería al escándalo del accidente del modelo SU7 que causó la muerte de tres personas. La publicación se convirtió rápidamente en un tema de debate candente en foros de China.
Con más de 26 millones de seguidores en Weibo, el Sr. Lei Jun era conocido por actualizar regularmente sus actividades, compartir información e interactuar con sus fans. Sin embargo, desde que estalló la crisis de confianza, la frecuencia de sus actividades ha disminuido significativamente. En todo el mes de abril, su página personal registró solo 21 publicaciones, principalmente contenido publicitario de la empresa. Este cambio se considera inusual, especialmente en comparación con las 33 publicaciones y numerosas fotos personales de la última semana de marzo, antes del accidente.
El CEO de Xiaomi en fotos promocionales junto al SU7 Ultra.
El incidente del SU7 y la ola de rechazo público
Según el South China Morning Post (SCMP), las críticas contra Lei Jun y Xiaomi se intensificaron tras el trágico accidente de un automóvil SU7 en la provincia de Anhui, en el centro de China. El vehículo se estrelló mientras circulaba por una autopista a 116 km/h con el sistema de asistencia al conductor (ADAS) activado.
Sorprendentemente, el sistema solo emitió una advertencia de peligro dos segundos antes de que el coche se estrellara contra una barrera de hormigón y estallara en llamas. Peor aún, las víctimas no pudieron escapar porque las puertas del coche se bloquearon automáticamente tras la colisión.
Tras este grave incidente, Xiaomi y su director ejecutivo, Lei Jun, se enfrentaron a una fuerte presión tanto de los consumidores como de las autoridades. El Ministerio de Industria y Tecnología de la Información (MIIT) de China emitió rápidamente una serie de nuevas regulaciones para reforzar la gestión de la tecnología de conducción autónoma, una medida que se considera una respuesta directa al incidente del SU7.
La situación empeoró aún más cuando, el 11 de mayo, Fast Technology publicó un informe de la Red de Calidad Automotriz de China, en el que el coche eléctrico Xiaomi SU7 ocupaba el último puesto en calidad. El informe registraba numerosas quejas de usuarios relacionadas con problemas como ruidos anormales durante el funcionamiento y desgaste del eje de las ruedas.
El periódico Sina comentó que Xiaomi está experimentando una crisis de confianza sin precedentes en el mercado nacional. Una campaña que pedía la devolución del SU7 Ultra, iniciada por más de 300 propietarios, se extendió rápidamente por todo el país. Los participantes acusaron a Xiaomi de publicidad engañosa y de proporcionar deliberadamente información falsa sobre las especificaciones y el rendimiento reales del vehículo.
El grave accidente provocó que el Xiaomi SU7 se incendiara y 3 personas murieran al no poder escapar.
Muchos propietarios de automóviles han publicado videos como evidencia de que el anunciado "diseño aerodinámico de grado carrera" en el capó es en realidad solo una característica cosmética.
Aunque Xiaomi emitió una disculpa oficial el 7 de mayo, la medida no pareció ser suficiente para apaciguar a la opinión pública ni evitar que la crisis se extendiera. Muchos propietarios de vehículos eléctricos Xiaomi en todo el país han formado grupos en redes sociales para defender conjuntamente sus derechos y, al mismo tiempo, exigir la devolución de sus vehículos. Algunos incluso han decidido contratar abogados para iniciar una demanda colectiva, exigiendo a Xiaomi el reembolso de una o dos veces el precio de compra, según el artículo 55 de la Ley de Protección al Consumidor de China.
La mayor pérdida que Xiaomi ha sufrido en esta crisis no es solo financiera o legal, sino también la pérdida de confianza de los usuarios. Los clientes no solo se sienten engañados por la publicidad exagerada, sino que también deben ser testigos de la arrogancia y el desprecio que esta empresa tecnológica muestra hacia los consumidores.
Según Sina, esta crisis no solo ha erosionado gravemente la reputación de Xiaomi, sino que también amenaza con afectar negativamente a toda la industria de vehículos eléctricos, en rápido crecimiento, en China. Desde el trágico accidente del SU7 hasta la fuerte ola de protestas de los usuarios, las empresas tecnológicas se plantean una gran pregunta: ¿se están precipitando, "aprovechando el tiempo" en el desarrollo y lanzamiento de productos, ignorando los estándares fundamentales de seguridad del usuario solo para alcanzar sus propios objetivos comerciales?
Khanh Linh
Fuente: https://vtcnews.vn/khung-hoang-niem-tin-bua-vay-xiaomi-sau-su-co-xe-dien-su7-ar943324.html
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