En la 7ª Conferencia Internacional sobre Estudios de Vietnam, el Secretario General To Lam afirmó: Las personas son el núcleo de los tres pilares del desarrollo: instituciones íntegras; economía verde, digital y del conocimiento; y desarrollo humano integral.
Las instituciones que no sirven al pueblo perderán su fuerza intrínseca; las economías que no apuntan a la felicidad humana serán solo números sin alma; y la innovación que no libera la inteligencia y la personalidad humanas no será sostenible.

El secretario general To Lam interviene en una reunión con delegados que asisten a la 7ª Conferencia Internacional de Estudios Vietnamitas.
FOTO: VNA
El Secretario General enfatizó: «La felicidad de las personas debe medirse por la vivienda, la educación, la atención médica, el entorno de vida y las oportunidades de desarrollo». Esto no es solo una determinación política , sino también una nueva filosofía de desarrollo, donde las personas son el centro, el conocimiento es la fuerza motriz y la equidad y la felicidad de las personas son el objetivo de todas las políticas nacionales. En el contexto de la transformación digital y el desarrollo sostenible, Vietnam emprende el camino hacia la creación de un modelo humano integral, basado en el conocimiento, la ética, la valentía y la aspiración de superarse.
Educación: el camino para la realización de la filosofía humanista
Nunca antes se habían implementado políticas centradas en las personas de forma tan simultánea y generalizada como en la actualidad. Desde la educación infantil hasta la secundaria, desde las tierras bajas hasta las montañas, todas las políticas comparten el mismo espíritu: igualdad de oportunidades y humanidad en la acción.
El Estado ha estado eximiendo del pago de la matrícula a todos los alumnos de preescolar y primaria de escuelas públicas, y subvencionando la matrícula de los alumnos de escuelas privadas; universalizando la educación para niños de 3 a 5 años, extendiéndola hasta la finalización de la secundaria y garantizando la escolaridad obligatoria hasta la finalización de la educación básica. Se han construido cientos de internados modernos de distintos niveles en zonas remotas, aisladas y fronterizas para que los niños de estas zonas tengan las mismas oportunidades de estudiar, practicar y acceder al conocimiento digital que sus compañeros en todo el país. Asimismo, se está impulsando la política de unificar la gestión de la educación y la formación a través de un único punto de contacto, con el objetivo de que los libros de texto y los materiales didácticos sean abiertos y gratuitos para 2030.
Estas decisiones representan un importante paso adelante hacia la equidad y la dignidad, donde cada niño vietnamita, ya viva en las montañas o en las llanuras, en la frontera o en las islas, tenga derecho a aprender y crecer en igualdad de condiciones.
Es el espíritu humanista de una nación que cree en el poder del conocimiento, en la educación como único camino hacia el desarrollo sostenible: la educación determina el futuro de la nación.
Ley de los docentes: honrando el conocimiento y la profesión de "formar personas".
En 2025, la Asamblea Nacional aprobó la Ley de Docentes, la primera ley en la historia de Vietnam específicamente para la profesión de "formación humana", que entrará en vigor el 1 de enero de 2026. Este es un hito importante, que no solo garantiza los derechos profesionales, las políticas de remuneración y las oportunidades de desarrollo para los docentes, sino que también establece nuevos estándares éticos y de capacidad, en línea con las exigencias de los tiempos.
La importancia de esta ley trasciende el ámbito educativo. Constituye un homenaje al conocimiento, un compromiso del Estado y la sociedad para proteger y realzar la figura del profesorado, pilar fundamental de una educación humanista y de calidad. Cuando el profesorado es respetado, valorado y confía en su profesión, se entrega por completo a la formación de una generación de estudiantes talentosos, compasivos y resilientes.
El 20 de noviembre de este año, cuando la Ley de Docentes entre en vigor, la alegría de los maestros de todo el país se intensifica aún más. Porque no solo se reconoce la profesión, sino que también se afirma: no hay futuro sostenible si no se empieza por la formación docente.
Reforma institucional: creación de recursos para el desarrollo humano
Los cambios recientes en la gobernanza nacional también están abriendo nuevas bases para el desarrollo humano. La reorganización de las fronteras administrativas, la racionalización de la administración pública, la implementación de un gobierno local de dos niveles y la organización de las instalaciones educativas desde el jardín de infancia hasta la universidad no solo buscan ahorrar recursos, sino, aún más importante, transferir esos ahorros para invertirlos en el desarrollo humano.
Se han invertido cientos de miles de billones de dongs en la construcción de escuelas, la modernización de hospitales, la mejora de viviendas y la ampliación de programas de bienestar social, lo que demuestra una filosofía de gobierno moderna: desarrollo para el pueblo y para su bienestar. Como afirmó el Secretario General To Lam: «Un partido gobernante solo es digno del pueblo cuando todas sus decisiones están orientadas a mejorar la vida real de las personas».
Estos cambios están convirtiendo el concepto de "desarrollo humano" en realidad, creando una base sólida para la aspiración de Vietnam de desarrollarse de forma rápida, sólida, sostenible y humana.
Educación honesta: la base del verdadero talento
Un sistema educativo moderno no solo enseña alfabetización y habilidades vocacionales, sino también cómo ser una buena persona. Vietnam avanza firmemente hacia una educación humanista, tomando como meta las cualidades y las capacidades, y forjando nuevos valores humanos vietnamitas: patriotismo, solidaridad, honestidad, lealtad, responsabilidad y creatividad.
En particular, la honestidad debe convertirse en el fundamento ético de todo el sistema educativo. La política de «Aprendizaje real, exámenes reales, talento real» no es solo un eslogan, sino un compromiso de la sociedad y del sector educativo para preservar el carácter nacional y la fe en el conocimiento. Cuando la educación mantiene la honestidad, la sociedad contará con personas íntegras, talento real, ciudadanos bondadosos, creativos y responsables.

Vietnam está emprendiendo el camino de formar un ser humano integral, con conocimiento, ética, coraje y aspiración a superarse.
FOTO: NHAT THINH
Haciendo realidad la aspiración de un Vietnam humanitario
Desde la ideología hasta las políticas, y desde las políticas hasta la vida cotidiana, Vietnam demuestra una dirección constante: situar a las personas en el centro del desarrollo. Cada nueva escuela construida en zonas remotas, cada docente respetado, cada niño con igualdad de acceso a la educación, cada ciudadano aprendiendo para la vida, representan la materialización de la aspiración de formar un vietnamita íntegro y humanista.
La filosofía de "poner a las personas en el centro" no solo es la ideología de desarrollo del presente, sino también la guía para el futuro. Porque todo desarrollo, ya sea económico, institucional o tecnológico, incluyendo la inteligencia artificial (IA), debe estar orientado a la dignidad, el conocimiento, el desarrollo y la felicidad de las personas.
Vietnam está en ese camino, con el objetivo de convertirse en un país desarrollado, de altos ingresos, poderoso y feliz para 2045. Un gran sueño, pero no descabellado, porque la base es clara: la fe en la gente, el recurso más preciado de una nación de más de 100 millones de habitantes.
La educación es la principal política nacional y los docentes son el pilar fundamental de dicha política. Solo cuando se respete a los docentes, se inspire a los estudiantes con aspiraciones y se nutra a la sociedad con conocimiento y compasión, podrá Vietnam entrar verdaderamente en una era de desarrollo sólido y próspero.
Fuente: https://thanhnien.vn/kien-tao-con-nguoi-toan-dien-va-nhan-van-185251113152445007.htm






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