El mundo ha logrado avances notables en la limpieza del aire en los últimos años. Sin embargo, una nueva investigación publicada en la revista Communications Earth & Environment ofrece una sorprendente advertencia: la reducción de la contaminación atmosférica, si bien beneficia la salud pública, podría estar acelerando inadvertidamente el calentamiento global.
Las fábricas son una de las fuentes de contaminación del aire (Fuente: Getty)
Durante la última década, la reducción de la contaminación atmosférica en Asia Oriental, especialmente en China, ha contribuido a la pérdida del efecto refrescante del polvo, según un equipo internacional de investigadores. Las partículas de polvo en el aire actuaban como escudo, reflejando parte de los rayos solares y limitando la absorción de calor en la superficie terrestre. A medida que los países han eliminado drásticamente emisiones como el SO₂ (hasta un 75 % en China), este escudo ha desaparecido gradualmente.
Esto no es un llamado a mantener la contaminación. Al contrario, los científicos afirman que mejorar la calidad del aire es indiscutiblemente beneficioso para la salud. Pero sin medidas drásticas para reducir los gases de efecto invernadero como el CO₂ y el metano, la humanidad enfrentará consecuencias más graves.
“Hemos quitado las persianas, ahora tenemos que combatir ese sol reduciendo las fuentes de calor, es decir, los gases de efecto invernadero ”, dijo el profesor Robert Allen.
Antes de que China promulgara su política de calidad del aire en 2010, la contaminación era la principal causa de muerte prematura en el país (Fuente: Getty)
Se están debatiendo algunas ideas extravagantes, como rociar partículas artificiales en la estratosfera para recrear el efecto de enfriamiento. Pero, según la profesora Laura Wilcox, esto es solo una medida para ocultar la verdad, no para resolver la causa raíz. La tecnología no está lista y los riesgos son enormes.
Por el contrario, soluciones sostenibles como plantar árboles, capturar carbono y cambiar la energía de combustibles fósiles a fuentes renovables se consideran el camino correcto, aunque más lento, pero más seguro.
Las lecciones de Asia Oriental demuestran que la política ambiental debe ir de la mano con la acción climática. No podemos resolver el problema de una sola manera; debemos adoptar un enfoque multifacético, desde la mejora de la calidad del aire hasta la reducción de emisiones y la sensibilización pública.
Fuente: https://baolangson.vn/lam-sach-khong-khi-buoc-tien-vi-suc-khoe-thach-thuc-vi-khi-hau-5054333.html
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