Con la participación de decenas de miles de oficiales y soldados, y el apoyo y aliento de millones de ciudadanos, el importante evento se desarrolló sin contratiempos, demostrando una excelente capacidad organizativa. Además del esfuerzo de las fuerzas operativas, es innegable el ferviente patriotismo y entusiasmo del pueblo, siempre apegado a las directrices y regulaciones.
Todo esto reafirma la fuerza de la unidad nacional, que ha ayudado al pueblo vietnamita a lograr la independencia, progresar continuamente y consolidar su posición en el escenario internacional. Este es también un mensaje claro sobre una nación que se alza con fuerza, luchando por el poder mediante su fuerza interna y su ferviente patriotismo.
Estos mensajes y valores positivos se han difundido, se difunden y se seguirán difundiendo con fuerza, no solo a través de los medios de comunicación. Es imposible no conmoverse y sentirse orgulloso de las hermosas imágenes de los hanoienses durante el evento. Además del enorme esfuerzo de las autoridades para habilitar áreas de descanso y proporcionar agua y alimentos a la gente, no solo durante la celebración, sino también durante los ensayos, los ensayos preliminares y los ensayos generales, también hay hermosas imágenes de los hanoienses mostrando consideración y apoyo a quienes, de todo el país, acudieron a la capital para celebrar el Día de la Independencia.
No solo agencias y oficinas gubernamentales, sino también es fácil encontrar información sobre los residentes cuyas casas se encuentran en las calles por donde pasa el desfile, lo que proporciona cómodos asientos y baños para quienes vienen de otras localidades a la capital a ver el desfile. Algunas familias incluso ceden sus hogares e invitan a los veteranos a quedarse a comer mientras participan en el desfile.
Esta es una prueba concreta del espíritu de solidaridad y hermandad que forja la fuerza de una nación resiliente y amante de la paz . Desafortunadamente, salvo en la prensa, esta información no parece haberse difundido ampliamente en redes sociales.
Por supuesto, en un evento de la escala y magnitud del A80, los errores o el comportamiento inapropiado de unos pocos individuos, como competir por asientos o usar lenguaje ofensivo, son inevitables. Quienes se comportaron mal sin duda habrían sido amonestados, sancionados administrativamente o incluso procesados penalmente si se hubieran presentado los elementos de una infracción. Pero, en cualquier caso, estos son solo unos pocos que arruinan el grupo; un pequeño número no puede representar a toda la comunidad.
Sin embargo, estas imágenes desagradables fueron explotadas por algunas personas que las publicaron en redes sociales, acompañadas de comentarios despectivos y sesgados, lo que provocó división en la unidad nacional y afectó negativamente la imagen de la capital milenaria. Lamentablemente, muchas personas también se dejaron llevar, difundiendo y comentando estas imágenes y comportamientos inapropiados de forma unilateral e irreflexiva.
Los antiguos enseñaban: «Las buenas noticias vuelan, las malas aún más». Todo ciudadano, con su responsabilidad cívica, debe concienciarse para comportarse con cultura y comunicarse adecuadamente en público, a la vez que se mantiene alerta ante los intentos de incitar a la división y previene la difusión de imágenes ofensivas e información perjudicial que impacta negativamente a la sociedad. Hacerlo demuestra patriotismo, beneficiando no solo al país, sino también a uno mismo, ya que compartir o comentar contenido inapropiado puede dar lugar a acciones legales por parte de las autoridades.
Fomentemos y difundamos imágenes hermosas e información significativa y positiva, con el espíritu de "usar la belleza para superar la fealdad", para contribuir a preservar y promover las bellas tradiciones de Hanoi, la capital cultural milenaria.
Fuente: https://hanoimoi.vn/lan-toa-nhung-dieu-tich-cuc-715347.html










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