¿Colapso? ¿Decadencia? ¿Desmoronamiento? Cualquiera que sea la palabra que elija, el resultado es el mismo: el negocio de Tesla en Europa se está desmoronando.
Las ventas de Tesla en la región se desplomaron un 49% el mes pasado, según datos de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA). Cabe destacar que la desaceleración del mercado de vehículos eléctricos no se puede atribuir a la desaceleración, ya que los vehículos eléctricos puros (VE) están creciendo con fuerza en Europa. Las ventas de VE aumentaron un 27,8% en abril, alcanzando las 184.685 unidades en la Unión Europea (UE), los países del Tratado Europeo de Libre Comercio (AELC) y el Reino Unido.
Los vehículos eléctricos representan actualmente el 15,3 % de las matriculaciones de vehículos nuevos en estos mercados, un nuevo récord para abril. Si bien EE. UU. mantiene sus dudas sobre la política de vehículos eléctricos, muchos otros mercados están acelerando el ritmo.

Pero ese impulso se está desvaneciendo poco a poco en Tesla. Anteriormente dominante en el mercado de vehículos eléctricos, Tesla se está quedando atrás debido a la feroz competencia y al impacto negativo de las declaraciones de su director ejecutivo, Elon Musk. Si bien sigue liderando en EE. UU., los consumidores europeos se están alejando de la compañía, mientras que los compradores chinos se inclinan por las marcas nacionales.
No está claro cómo está abordando Tesla la crisis. La compañía había depositado sus esperanzas en una versión actualizada del Model Y, pero esa estrategia ha fracasado. Inicialmente, Musk atribuyó la situación a los retrasos en la producción durante la transición al nuevo modelo. Pero a medida que las fábricas aumentaron su producción y los inventarios se acumularon, esa excusa ya no se sostiene. Es evidente que el nuevo Model Y no está rindiendo tan bien como se esperaba.

Eso significa que Tesla tiene dos opciones si quiere crecer: bajar los precios o lanzar nuevos productos. Pero tras varias rebajas de precios en los últimos años, no hay mucho margen para más. Y con el riesgo de que se recorten los incentivos fiscales en EE. UU., el precio de Tesla en el mercado nacional podría subir 7500 dólares, lo que reduciría los márgenes de beneficio, por no mencionar el aumento de los costes de fabricación debido a los nuevos aranceles a las autopartes.
Lanzar nuevos productos parece una solución más viable, pero es poco probable que revierta la tendencia. Elon Musk ha afirmado repetidamente que el valor de Tesla reside en la inteligencia artificial (IA), no en la fabricación de automóviles, y ha invertido la mayor parte de sus recursos en el desarrollo de tecnología totalmente autónoma. La línea de productos de la compañía ahora está obsoleta: el Model S se presentó en 2012, el Model 3 en 2017, y si bien se han actualizado, ninguno es un vehículo eléctrico pionero. Su único producto completamente nuevo, el Cybertruck, fue ampliamente criticado como un fracaso. Los siguientes tres productos incluyen una versión ligeramente actualizada del Model Y, un biplaza llamado "Cybercab" y, finalmente, un camión semirremolque para el mercado masivo.
La apuesta es que la autonomía total añadirá un nuevo nivel de valor a estos vehículos. Es poco probable que un Model Y básico y de gama baja resulte atractivo. Pero si se logra ofrecer un coche autónomo con capacidad para muchos pasajeros y carga, y capaz de recorrer 480 kilómetros con una carga de unos 35.000 dólares, podría ser revolucionario.

El problema es que la clave para fabricar coches autónomos es la confianza. Los consumidores necesitan creer que la tecnología es segura y ha sido probada exhaustivamente. Tras años de usar a los clientes como ratones de prueba beta y una serie de declaraciones públicas que desafiaron a los reguladores, Elon Musk está perdiendo esa confianza.
Pero esa podría ser su última opción. Como ha demostrado el desplome de las ventas en Europa, ya no es momento de "mantener la calma y seguir adelante". Tesla se está convirtiendo en una marca desprestigiada en muchas partes del mundo , y sus productos ya no son los que entusiasman a los consumidores.
La empresa necesita un reinicio, pero no parece que eso vaya a suceder pronto.
Fuente: https://khoahocdoisong.vn/ly-do-nao-khien-hang-xe-tesla-tham-bai-tai-chau-au-post1544331.html
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