El Día de San Valentín Negro no tiene chocolate, ni velas, ni rosas. No es ruidoso, no es expresivo y no tiene promesas a largo plazo. Es simplemente un día para las personas solteras: aquellos que nunca han estado enamorados, han estado enamorados, están en una pausa temporal del amor o están aprendiendo a amarse a sí mismos.
Algunos dicen: "El Día de San Valentín Negro es un día para corazones solitarios". Pero en realidad, ¿estar solo no significa estar solitario? Hay personas que aún viven su vida tranquilamente, sin necesitar a nadie a su lado, sin esperar que nadie venga a llenar el vacío. Gracias a ese vacío, aprendieron a encenderlo ellos mismos.
Recuerdo a un viejo amigo que tuvo una relación de siete años que terminó en silencio. Cada año, cuando llega el día de San Valentín, evita todo: flores, tarjetas y las miradas de los demás. Pero una vez, en el Día de San Valentín Negro, me envió una foto: Estaba sentada en una cafetería familiar, frente a ella había una taza de café negro sin azúcar, sus ojos mirando hacia la ligera llovizna. Por primera vez en mucho tiempo, me siento en paz. No necesito que nadie venga, no necesito que nadie se acuerde de mí. Solo necesito amarme a mí misma, escribió.
Terminé de leer el mensaje, sin palabras. Ella no estaba ni triste ni feliz, sólo tranquila, y tal vez, esa era la emoción más hermosa que un alma herida podía alcanzar. Para ella, Black Valentine no es una excusa para culpar al amor. Es una oportunidad para reaprender a amar, desde las cosas más pequeñas: una taza de café, una vieja canción, una tarde lluviosa y ligera.
El amor, de hecho, no está sólo en las manos de alguien que te sostiene. También son las llamadas de mamá preguntándonos cómo estamos, el mensaje de texto "que tengas una buena comida" de un amigo perdido hace mucho tiempo, el momento en que nos sentimos calentados solo por un rayo de sol que entra por la ventana por la mañana.
Black Valentine nos recuerda que el amor no es sólo entre parejas. Son conexiones sin nombre, emociones incondicionales, la simple y completa presencia de uno mismo en la vida.
No pienses que la gente que camina sola no es digna de amor. Quizás fueron amados, amados profundamente, y estaban rotos. Pero aún así eligen quedarse consigo mismos, esperando pacientemente el día en que sus corazones sean lo suficientemente fuertes para abrir la puerta a otro amor, más profundo, más firme.
Este mundo tiene prisa, la gente a menudo tiene miedo de llegar tarde. Pero en el amor nadie llega tarde. Cada uno tiene su propio viaje, su propio camino. Algunas personas se enamoran a los veinte años, otras sólo se dan cuenta de lo que es el amor a los treinta. Y también hay personas que pasan toda su vida aprendiendo a amarse completamente, como una práctica interminable.
San Valentín negro, si estás solo, por favor no estés triste. Que sea un día de cosas sencillas: prepárate una comida deliciosa, lee tu libro favorito o simplemente siéntate tranquilamente escuchando el viento soplar a través de la ventana.
Y si estás enamorado de alguien, incluso si no es correspondido o se han perdido el uno al otro, perdónalo con dulzura. Perdona a la persona que se fue, y perdónate a ti mismo por haber herido. También es una forma de amor: dulce y valiente.
El Día de San Valentín Negro no tiene por qué ser lo opuesto al Día de San Valentín Rojo. Es sólo otro trozo de amor, donde no hay música fuerte ni rosas brillantes, sino silencio, libertad y sinceridad.
Amar a alguien es algo hermoso. Pero aprender a amarte a ti mismo, tranquila y maduramente, es lo que se necesita para poder amar a alguien más completamente.
Así que si hoy caminas solo, sonríe. No lo veas como una desventaja, sino como un privilegio: mirar profundamente en tu interior, entender lo que quieres, lo que necesitas y lo que mereces.
Porque el amor nunca tiene prisa. Y quien te merece también está aprendiendo a amar plenamente como tú lo haces.
DUC ANH
Fuente: https://baoapbac.vn/van-hoa-nghe-thuat/202504/mot-minh-khong-co-nghia-la-co-don-1039401/
Kommentar (0)