El 20 de diciembre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que había clasificado una nueva variante del virus SARS-CoV-2, JN.1, como "preocupante".
JN.1 deriva de BA.2.86, un subtipo de ómicron. Este subtipo presenta una mutación distintiva en la proteína de la espícula (responsable de la entrada e infección celular) y mutaciones en otras regiones.
Las "variaciones preocupantes" contienen rasgos genéticos que hacen que el virus sea más contagioso, evada el sistema inmunitario, difícil de detectar mediante pruebas o que cause una enfermedad más grave. Anteriormente, la OMS también clasificó a XBB.1.5 y EG.5 como "variaciones preocupantes".
Según la OMS, el JN.1 no representa una amenaza significativa para la comunidad. Sin embargo, los países deben ser conscientes de que la COVID-19, junto con otros patógenos durante los meses de invierno, puede provocar brotes de enfermedades respiratorias, lo que afecta a los sistemas de salud.
En Estados Unidos, la nueva subvariante JN.1 se está propagando rápidamente y se está convirtiendo en un importante contribuyente al aumento de nuevos casos de Covid-19 en el país.
El 19 de diciembre, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. (CDC) informaron que la variante JN.1 representó el 21,4 % de las nuevas infecciones a nivel nacional y fue la de más rápida propagación. Solo en la región noreste, esta variante representó más del 30 % de las nuevas infecciones. Los CDC predicen que la prevalencia de JN.1 seguirá aumentando dentro del genoma del SARS-CoV-2.
La JN.1 se detectó por primera vez en EE. UU. en septiembre del año pasado. A finales de octubre, representaba casi el 0,1 % de los casos. Los CDC afirmaron que el aumento constante de las infecciones por JN.1 indica que esta variante es altamente contagiosa y evade el sistema inmunitario.
En países europeos como Dinamarca, España, Bélgica, Francia y los Países Bajos, se han observado indicios de un aumento en el número de casos de la variante JN.1 y de hospitalizaciones. Esta variante también se está propagando rápidamente en Australia, Asia y Canadá.
Los CDC afirman que actualmente no hay evidencia que sugiera que la variante JN.1 represente un mayor riesgo para la salud pública en comparación con otras variantes circulantes. Sin embargo, las autoridades sanitarias y los expertos instan a las personas a vacunarse con la vacuna mejorada para evitar consecuencias graves del virus. Los CDC enfatizan que la vacuna mejorada aumentará la protección contra la JN.1 y otras variantes.
El número de enfermedades respiratorias está aumentando en EE. UU. antes de la temporada navideña. Las hospitalizaciones relacionadas con la COVID-19, la influenza y el virus respiratorio sincitial (VRS) se encuentran en sus niveles más altos desde principios de año. Según datos de los CDC, más de 22,700 nuevos casos de COVID-19 requirieron hospitalización en la semana que finalizó el 9 de diciembre, la cifra más alta desde febrero de 2023. Mientras tanto, al 9 de diciembre, solo alrededor del 18% de los adultos había recibido la vacuna mejorada.
Minh Hoa (compilado a partir del periódico Lao Dong y el periódico Tin Tuc)
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