Reuters informó que esto formaba parte de una misión de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) de EE. UU. para reanudar los alunizajes tras más de medio siglo de interrupción. Este fue también el primer viaje realizado con un vehículo privado.
Según lo previsto, el módulo de aterrizaje Nova-C, llamado Odysseus, despegará justo antes de la 1:00 a. m., hora local. La nave será propulsada por un cohete Falcon 9 de SpaceX, lanzado desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Cabo Cañaveral (Florida, EE. UU.). Se prevén condiciones meteorológicas favorables, con un 95 % de probabilidades de éxito.
Se espera que Nova-C llegue a su destino tras un vuelo de aproximadamente 7 días. La fecha de aterrizaje más temprana posible es el 22 de febrero, cuando la nave aterrizará en el cráter Malapert A, cerca del polo sur lunar.
El cohete SpaceX Falcon 9 fue lanzado desde Cabo Cañaveral, Florida, el 8 de febrero.
Si tiene éxito, el vuelo, cuyo nombre en código es IM-1, marcaría la primera vez que una nave espacial estadounidense se acerca a la superficie lunar desde la última misión tripulada Apolo en 1972.
Este logro también marcaría el primer aterrizaje en la superficie lunar bajo el programa Artemis de la NASA, y ocurre mientras Estados Unidos se esfuerza por regresar astronautas al satélite natural de la Tierra antes de que China haga lo mismo.
El lanzamiento tuvo lugar un mes después de que el módulo de aterrizaje lunar Peregrine, construido por otra empresa privada estadounidense, Astrobotic Technology, sufriera una fuga en el motor del sistema en camino a la Luna poco después de ser colocado en órbita, según Space.com.
El fallo de la nave espacial Peregrine, que se encontraba en una misión de la NASA, marca la tercera vez que una empresa privada no logra realizar un "aterrizaje suave" en la superficie lunar, luego de los intentos de empresas de Israel y Japón.
Estos desafíos resaltan los riesgos que enfrenta la NASA cuando se vuelve más dependiente del sector comercial para alcanzar sus objetivos de vuelos espaciales.
El módulo lunar estadounidense se estrelló y explotó en el Océano Pacífico .
El IM-1 es la prueba más reciente de una estrategia para utilizar naves espaciales de construcción y propiedad privada para reducir costos. Durante la era Apolo, la NASA adquirió y operó cohetes y otra tecnología de fabricantes no gubernamentales .
Está previsto que la misión IM-2 de Intuitive Machine aterrice en el polo sur de la Luna en 2024, seguida por la IM-3 a finales de este año con varias sondas más pequeñas.
El mes pasado, Japón se convirtió en la quinta nación en aterrizar una nave espacial en la Luna, después de que su agencia espacial JAXA aterrizara con éxito su sonda SLIM.
Antes de Japón, cuatro países habían intentado con éxito conquistar la Luna: Estados Unidos, la Unión Soviética, China e India.
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