Un avión de combate ruso Su-34, capaz de transportar bombas perforantes de hormigón BetAB-500ShP, se prepara para una misión de combate (Foto: Eurasiantimes).
El 20 de abril se registró un accidente después de que un avión de combate ruso Su-34 lanzara municiones sobre la ciudad de Belgorod, provocando una gran explosión con un diámetro de hasta 20 metros.
Según Defense Express , el arma que impactó en Bélgorod el 20 de abril era una bomba perforadora de hormigón BetAB-500ShP. Esto significa que Rusia ha desplegado este tipo de bomba a reacción perforadora de hormigón para combatir en Ucrania.
Desarrollada durante la era soviética y perfeccionada por ingenieros rusos, la bomba BetAB-500ShP pesa más de 500 kg y es capaz de transportar una ojiva de alto explosivo de 77 kg. Esta bomba tiene un diseño muy especial con un propulsor a reacción en la cola, lo que le permite obtener más energía cinética antes de impactar contra el suelo.
Con una ojiva penetrante de alta durabilidad y una espoleta retardada, la bomba BetAB utilizará su potente energía cinética para penetrar profundamente en búnkeres y túneles subterráneos enemigos antes de explotar y maximizar el daño. Al penetrar superficies duras como tierra y roca, la bomba creará un profundo cráter en forma de embudo con un diámetro aproximado de 4,5 m. Además, según algunas fuentes, la versión de la bomba BetAB-500ShP también puede penetrar blindajes de tanques de 550 mm de espesor.
Además, la capacidad de equiparse en muchos tipos diferentes de aviones de combate como el Su-34, Su-24 o Su-27 se considera una ventaja de la bomba BetAB-500ShP, ya que mejora las capacidades de combate flexibles de esta arma.
El ejército ruso utilizó la bomba BetAB-500ShP en combate urbano por primera vez en combates contra el autoproclamado Estado Islámico (EI) en Siria. Este tipo de bomba se ha convertido en una pesadilla para el EI, ya que ha destruido numerosos búnkeres y fortificaciones de la organización, causando enormes pérdidas materiales y espirituales.
Según Defense Express , el despliegue de bombas BetAB-500ShP en Ucrania puede interpretarse como una medida de Rusia para contrarrestar las "fortalezas subterráneas" de Kiev. Desde el estallido del conflicto ruso-ucraniano, el ejército ucraniano ha utilizado repetidamente trincheras y fortificaciones excavadas a gran profundidad bajo complejos industriales pesados como bases para resistir los ataques rusos.
Recientemente, las tropas rusas tuvieron dificultades para penetrar las defensas ucranianas en la "fortaleza subterránea" de la planta metalúrgica AZOM en Bajmut. Anteriormente, también se libraron intensos combates durante largo tiempo en el bastión ucraniano ubicado dentro de la planta metalúrgica Azovstal en la ciudad de Mariúpol.
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