
El edificio del Banco Central de Rusia con la bandera rusa ondeando en su tejado. Foto: Blog de Voelkerrecht
Esta es la cuarta reducción consecutiva del tipo de interés clave. El ciclo de flexibilización de la política monetaria comenzó en junio: el Banco Central de Rusia redujo el tipo de interés desde un máximo histórico del 21% al 20%. Posteriormente, el regulador lo redujo dos veces más (en reuniones de julio y septiembre): primero en 200 puntos básicos y luego en 100 puntos básicos.
En un comunicado, el Banco Central de Rusia afirmó que los indicadores actuales de estabilidad de precios no han cambiado significativamente y se mantienen por encima del 4 % anual. La economía continúa retomando una trayectoria de crecimiento equilibrado. Las expectativas de inflación se mantienen altas.
Este recorte de tipos se considera una señal de endurecimiento de las condiciones monetarias. El Banco Central de Rusia mantendrá el endurecimiento necesario de las condiciones monetarias para que la inflación vuelva a su objetivo.
En el escenario base, el tipo de interés clave promedio se situará entre el 13 % y el 15 % anual en 2026, lo que implica un período prolongado de política monetaria restrictiva. El Banco Central de Rusia indicó que se tomarán nuevas decisiones sobre los tipos de interés clave en función de la sostenibilidad de la caída de la inflación y la evolución de las expectativas de inflación.
El Banco Central de Rusia también aumentó su pronóstico de inflación: al 4-5% para 2026, aunque anteriormente había pronosticado un crecimiento de precios de no más del 4%.
El aumento en el pronóstico para 2026 se debe al impacto de factores de inflación individuales. La inflación sostenible alcanzará el 4% en el segundo semestre de 2026. A partir de 2027, la inflación anual se mantendrá dentro del objetivo, señaló el Banco Central de Rusia.
Actualmente, la inflación anual se estima en 8,2% al 20 de octubre y se espera que se sitúe entre 6,5 y 7% a finales de 2025.
La aceleración del crecimiento de los precios fue impulsada por factores inusuales, incluidos precios más altos de la gasolina y de las frutas y verduras en comparación con los meses de otoño habituales, dijo el Banco Central de Rusia en un comunicado.
A partir de enero de 2026, el impuesto al valor agregado (IVA) en Rusia aumentará del 20 % al 22 %. A corto plazo, los nuevos impuestos incrementarán la inflación, contribuyendo entre 0,6 y 0,7 puntos porcentuales al aumento general de precios. Sin embargo, a largo plazo, el Banco Central de Rusia considera que los nuevos impuestos son un factor desinflacionario.
Fuente: https://vtv.vn/ngan-hang-trung-uong-nga-giam-lai-suat-lan-thu-tu-lien-tiep-100251026092858866.htm






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