El Secretario General To Lam firmó y promulgó la Resolución 71-NQ/TW del Politburó sobre avances en el desarrollo de la educación y la formación (Resolución 71-NQ/TW). El Dr. Nguyen Song Hien, investigador en educación, consideró que esta resolución ofrece grandes oportunidades para el sector educativo, por lo que debe aprovecharse.

La resolución 71 demuestra pensamiento estratégico y visión.
El Dr. Hien comentó que, en comparación con la Resolución 29/2013 sobre "cambio fundamental e integral en la educación de Vietnam", la Resolución 71/2025 demuestra un fuerte avance en el pensamiento estratégico y la visión que satisface las exigencias de la nueva era.
En primer lugar, un avance significativo en los objetivos a largo plazo y la visión internacional. Por primera vez, Vietnam ha cuantificado objetivos específicos para las universidades de élite (5 escuelas entre las 100 mejores del mundo para 2045).
Se trata de un objetivo de “referencia internacional” (es decir, el proceso de comparar y evaluar el desempeño), que sitúa a la educación vietnamita en una posición competitiva a nivel mundial, y no se limita a la mejora interna.
Además, según este investigador, la Resolución también tiene como objetivo formar ciudadanos globales con conocimientos de idiomas extranjeros, tecnología y pensamiento crítico, al tiempo que se preserva la identidad cultural nacional, mostrando una combinación armoniosa entre integración e identidad.
El segundo avance, según el Dr. Hien, reside en el mecanismo y la política financiera. Se destina el 20% del presupuesto estatal a educación, del cual el 5% se utiliza para inversión en desarrollo y el 3% para educación superior: por primera vez, existe una clara proporción de asignación, evitando la dispersión de recursos. La política de incrementar las becas preferenciales para zonas desfavorecidas hasta alcanzar entre el 70% y el 100% resuelve el problema de la desigualdad regional y garantiza una educación equitativa. Además, la Resolución sienta las bases para un mecanismo de autonomía universitaria real, a la vez que atrae a expertos internacionales, creando un flujo global de conocimiento hacia Vietnam.
El tercer avance importante se encuentra en la ciencia y la tecnología. Centrándonos en las disciplinas STEM y la transformación digital, y considerando la IA como un punto de inflexión estratégico, se trata del paso del conocimiento tradicional al conocimiento digital, en consonancia con las tendencias globales.
“Esta resolución identifica a la IA no solo como una herramienta, sino como una “plataforma para crear una transformación revolucionaria”, que abre oportunidades para que Vietnam logre un rápido avance y reduzca la brecha con las potencias educativas”, enfatizó el Dr. Hien.
Otro punto importante, según este investigador educativo, es el avance sumamente importante en el pensamiento administrativo y el modelo de universidad de élite.
Por primera vez, se introdujo el concepto de «universidad de élite» a nivel de resolución: no solo ser la universidad líder del país, sino también cumplir con los estándares internacionales. Esta orientación impulsa la reforma de la gobernanza universitaria, el aumento de la transparencia, la competencia y las conexiones internacionales. Motiva a las universidades a renovarse, pasando del modelo de «enseñanza y concesión de títulos» al de «investigación, innovación, emprendimiento e integración».
Finalmente, según el Dr. Hien, se trata de un avance significativo en la filosofía educativa. Aspira a una educación integral que desarrolle a la persona en su totalidad, en lugar de limitarse a capacitarla según las necesidades del mercado laboral inmediato. Promover el pensamiento crítico, la creatividad y la humanidad, a la vez que se preserva la identidad vietnamita: esta es una innovación fundamental en la filosofía educativa, que se aproxima al modelo de los sistemas educativos avanzados.
¿Hay algún reto?
Sin embargo, el Dr. Nguyen Song Hien comentó que existen algunos desafíos de los que debemos ser plenamente conscientes en el proceso de poner en práctica la resolución.
En primer lugar, el objetivo de contar con cinco universidades de élite entre las 100 mejores del mundo para 2045 puede considerarse ambicioso en comparación con la actual fortaleza de la educación superior en Vietnam. De hecho, la calidad de la educación superior vietnamita es solo promedio en comparación con la región. Este objetivo supondrá una enorme responsabilidad para el Ministerio competente y para el sistema de educación superior vietnamita en los próximos 20 años.
Además, carecemos de un sistema de evaluación transparente, por lo que el proceso de implementación fácilmente se torna formalista.
El segundo desafío reside en los recursos humanos. Actualmente, en todos los niveles educativos, el número de docentes, profesores e investigadores de calidad y prestigio sigue siendo reducido. El trato que se les da a estos recursos humanos no es competitivo a nivel internacional. La fuga de cerebros no tiene una solución eficaz.
En tercer lugar, la brecha en el desarrollo educativo entre regiones sigue siendo considerable, sobre todo en zonas remotas, con escasa infraestructura digital y propensas al rezago. Esto genera el riesgo de dos velocidades educativas: élites en las zonas urbanas y atraso en las rurales.
El cuarto desafío reside en la conciencia y el pensamiento social. Seguimos dando demasiada importancia a los exámenes y títulos, y poca a la investigación y la creatividad. Esto también supone un obstáculo para formar ciudadanos globales con pensamiento crítico y creativo.
Fuente: https://tienphong.vn/nghi-quyet-71-nqtw-co-hoi-lon-nao-cho-giao-duc-viet-nam-post1775938.tpo






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