La Resolución 71 establece claramente: La tecnología digital y la inteligencia artificial están transformando la educación a escala mundial. Esto significa que, si no se aborda a tiempo, la educación vietnamita quedará rezagada en la competencia global por el conocimiento. La transformación digital no consiste simplemente en incorporar computadoras e internet a las escuelas, sino en transformar fundamentalmente la forma de enseñar, aprender, gestionar y acceder al conocimiento.

Gracias a la transformación digital, el aprendizaje ya no está limitado por el espacio ni el tiempo. Los estudiantes de zonas rurales pueden acceder simultáneamente a clases de alta calidad desde las grandes ciudades; los profesores de zonas remotas pueden participar en cursos de formación en línea y actualizarse con los últimos conocimientos; los padres pueden supervisar de cerca el proceso de aprendizaje de sus hijos a través de plataformas digitales. La pandemia de COVID-19 convirtió el aprendizaje en línea en la única solución y, a partir de ahí, abrió una nueva puerta para que la sociedad comprendiera que la tecnología digital es un poderoso motor para ampliar las oportunidades de aprendizaje.

Además, la transformación digital también permite la construcción de un ecosistema de aprendizaje abierto, donde todos, de todas las edades, pueden aprender para toda la vida. Las plataformas de aprendizaje en línea, los repositorios de recursos abiertos y los sistemas de datos compartidos se están integrando gradualmente en la vida educativa de Vietnam. Esto es una clara manifestación de una cultura de aprendizaje digital, donde el conocimiento se comparte, crea y difunde ampliamente, más allá del marco tradicional del aula.

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Estudiantes y delegados asistieron al 80.º aniversario del sector educativo y a la ceremonia de apertura del nuevo curso escolar 2025-2026 el 5 de septiembre en el Centro Nacional de Convenciones de Hanói . Foto: Pham Hai

Si antes, el aprendizaje se asociaba principalmente con "aprender a conocer", en la era digital, ese objetivo ya no basta. El conocimiento humano crece exponencialmente; con solo unos clics en línea, cualquiera puede encontrar respuestas a la mayoría de las preguntas cotidianas. El problema ya no es "si hay información o no", sino "cómo procesarla, cómo crear nuevos valores". Este cambio requiere la formación de una cultura del conocimiento digital, donde las personas no solo absorban pasivamente, sino que también creen activamente.

La Resolución 71 enfatiza la necesidad de desarrollar competencias integrales, incluyendo habilidades en tecnología digital, inteligencia artificial y dominio de idiomas extranjeros, como parte esencial del programa educativo general. Esto significa que la cultura del aprendizaje en la nueva era no puede basarse únicamente en la memorización, sino que debe fomentar el pensamiento crítico, la capacidad analítica, la creatividad y la aplicación práctica de los conocimientos.

En relación con la historia, el Esquema Cultural Vietnamita de 1943 enfatizó el principio de "cientificar" la vida cultural, combatiendo el atraso, la superstición y el anticuado. Hoy, ese espíritu se concreta en la "digitalización del conocimiento": aplicar la tecnología para acercar la ciencia a la vida, convirtiendo el aprendizaje en una parte natural de la cultura comunitaria. En otras palabras, la "cientificación" es ahora "digitalización": popularizar, acceder y mantener el conocimiento actualizado, promoviendo así la creatividad.

La realidad vietnamita de los últimos años demuestra que, cuando los estudiantes tienen acceso a un entorno de conocimiento digital, la creatividad ha experimentado un gran avance. Numerosos concursos de creación de empresas escolares y proyectos de investigación científica estudiantil se han implementado directamente desde el aula, e incluso algunos productos se han comercializado. Esto no es solo el resultado del esfuerzo individual, sino también una manifestación de una cultura creativa en desarrollo, una cultura que considera la creatividad una cualidad esencial de todo joven ciudadano.

Por lo tanto, la cultura del conocimiento digital no se limita a un cambio de métodos de enseñanza y aprendizaje, sino a una profunda transformación en la forma de abordar el conocimiento y los valores culturales. Cuando todos aprendan a ser creativos, la cultura del conocimiento digital se convertirá en el motor del avance de Vietnam, fortaleciendo al mismo tiempo su identidad: una nación que sabe heredar la tradición pero que se renueva constantemente en el flujo de la globalización. Si el conocimiento digital abre la puerta al aprendizaje continuo, la innovación es la clave para convertir el conocimiento en motor de desarrollo.

La realidad demuestra que un país solo puede crecer con fuerza cuando su sistema educativo no se limita a impartir conocimientos, sino que también fomenta el espíritu creativo y anima a las personas a atreverse a pensar, a actuar y a aceptar el fracaso para alcanzar el éxito. La Resolución 71 establece requisitos claros: las universidades y centros de educación superior deben convertirse en centros de investigación, innovación y emprendimiento, estrechamente vinculados con las empresas y el mercado. Esto no es solo una orientación para el desarrollo educativo, sino también una forma de crear un ecosistema nacional de innovación, en el que la inteligencia de las jóvenes generaciones se abra, se nutra y se desarrolle hasta convertirse en valores reales.

A lo largo de los años, ha habido muchos ejemplos vívidos que demuestran este espíritu. En algunas universidades importantes, los centros de innovación se han convertido en "incubadoras" para docenas de proyectos de startups estudiantiles. Desde aplicaciones agrícolas inteligentes y productos de tecnología educativa hasta soluciones de inteligencia artificial para la vida, muchas ideas han salido del laboratorio para llegar al mercado. Vietnam también ha establecido el Centro Nacional de Innovación (CNI), un espacio donde empresas, institutos de investigación y universidades colaboran para crear un espacio que conecte el conocimiento y la innovación.

Sin embargo, junto con las oportunidades surgen desafíos importantes. La brecha digital entre las zonas urbanas y rurales sigue siendo un problema importante: en muchas zonas rurales y montañosas, los estudiantes carecen de equipos e internet, mientras que en las zonas urbanas, tienen fácil acceso al conocimiento global. Sin políticas de apoyo sólidas, la cultura del conocimiento digital corre el riesgo de convertirse en un privilegio en lugar de un bien común. A pesar de los numerosos esfuerzos del profesorado, aún existe una brecha en las competencias digitales, lo que impide que la implementación de la enseñanza y el aprendizaje en línea y el aprendizaje inteligente sean tan eficaces como se esperaba.

El espacio digital también presenta riesgos de desviación: los estudiantes pueden acceder a una enorme cantidad de conocimiento, pero también se ven fácilmente atraídos por el flujo de información tóxica, noticias falsas y contenido contracultural. Sin una base sólida de personalidad y habilidades digitales, la generación joven puede caer en un estado de exceso de información y desconocimiento, o dejarse llevar por tendencias desviadas.

Por lo tanto, junto con la construcción de una cultura del conocimiento digital, es necesario cultivar una cultura de responsabilidad en el ciberespacio. Los estudiantes deben saber seleccionar información y usar la tecnología de forma civilizada, creativa y útil para la comunidad. Esto es un requisito no solo para los estudiantes, sino también para el sistema educativo y la sociedad en su conjunto. Cuando la tecnología se convierte en un segundo entorno vital, la cultura de comportamiento en el espacio digital debe respetarse tanto como la cultura en la vida real.

A pesar de las muchas dificultades, siempre hay oportunidades en los desafíos. Vietnam demostró su gran capacidad de adaptación durante la pandemia de COVID-19, cuando se implementó ampliamente la enseñanza y el aprendizaje en línea, garantizando el derecho a la educación a decenas de millones de estudiantes. De esta lección, se puede afirmar que, con las políticas adecuadas y medidas drásticas, la cultura del conocimiento digital no se limitará al ámbito educativo, sino que se convertirá en un pilar de la cultura vietnamita moderna.

En general, la Resolución 71 ha esbozado una visión estratégica: construir una sociedad del aprendizaje abierta, justa y moderna, donde todos los ciudadanos tengan la oportunidad de aprender para toda la vida y el conocimiento digital se convierta en patrimonio común de la comunidad. Esto no es solo una orientación educativa, sino también un paso importante para revitalizar la cultura nacional desde sus raíces: formar una generación de ciudadanos vietnamitas con amplios conocimientos, personalidades fuertes y un gran coraje para integrarse. Cuando la educación se vincula con la cultura, cuando el conocimiento digital se vincula con la creatividad, tenemos la base para creer en un Vietnam avanzado, imbuido de identidad nacional, capaz de prosperar en la nueva era.

Fuente: https://vietnamnet.vn/nghi-quyet-71-va-van-hoa-tri-thuc-so-mo-khong-gian-hoc-tap-khoi-nguon-sang-tao-2441469.html