El secretario de Estado Blinken y el príncipe heredero Mohammed bin Salman en Yeda, Arabia Saudita, el 7 de junio.
Reuters informó que el secretario de Estado Blinken se reunió con el príncipe heredero Mohammed bin Salman (conocido como MbS), quien desempeña un papel fundamental en Arabia Saudita. Durante la reunión, que tuvo lugar la madrugada del 7 de junio, ambas partes "discutieron sobre cómo fortalecer la cooperación económica, especialmente en los ámbitos de la tecnología y las energías limpias", según un comunicado del Departamento de Estado de EE. UU.
Un funcionario estadounidense declaró posteriormente que el Sr. Blinken y el príncipe heredero MbS mantuvieron una conversación "abierta y sincera". Abordaron diversos temas bilaterales, desde la posible normalización de las relaciones entre Arabia Saudí e Israel hasta Yemen, Sudán y cuestiones de derechos humanos .
«Encontramos muchos puntos en común en posibles iniciativas en las que compartimos intereses, si bien reconocimos nuestras diferencias», declaró un funcionario estadounidense, según Reuters. El funcionario añadió que la reunión duró una hora y cuarenta minutos.
Según la agencia estatal de noticias saudí SPA, ambas partes discutieron "la cooperación en diversos ámbitos, así como la evolución de la situación regional e internacional".
El Sr. Blinken también tenía previsto reunirse con otros altos funcionarios del reino del Golfo durante su estancia en la capital, Riad, y en la ciudad costera de Yeda. Esta es la segunda visita de un alto funcionario de Washington a Arabia Saudí en los últimos tiempos. Anteriormente, el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, visitó Arabia Saudí el 7 de mayo.
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La visita de tres días del máximo diplomático estadounidense (del 6 al 8 de junio) se produce después de que el mayor exportador de petróleo del mundo anunciara que continuaría reduciendo su producción. Es probable que esta medida aumente la tensión en la ya tensa relación entre Washington y Riad, debido a los problemas de derechos humanos en Arabia Saudí y a las discrepancias sobre la política estadounidense hacia Irán.
Entre los objetivos del viaje se incluyen recuperar la influencia de Washington sobre Riad en materia de precios del petróleo, contrarrestar la influencia de China y Rusia en la región e impulsar la normalización de las relaciones entre Arabia Saudí e Israel.
En un evento previo al viaje, el Sr. Blinken dijo que Washington tenía un "verdadero interés de seguridad nacional" en apoyar la normalización de las relaciones diplomáticas entre Israel y Arabia Saudita, pero advirtió que no sucedería rápidamente.
La relación entre la actual administración estadounidense y Arabia Saudita tuvo un comienzo difícil en 2019, cuando el presidente Joe Biden, durante su campaña, afirmó que trataría a Riad como un «paria» si resultaba electo. Poco después de asumir el cargo en 2021, Biden publicó un informe de inteligencia estadounidense que indicaba que el príncipe heredero Mohammed bin Salman había autorizado la captura o el asesinato del periodista del Washington Post, Jamal Khashoggi, en 2018.
La visita de Biden a Arabia Saudita en julio de 2022 hizo poco para aliviar las tensiones, y Riad ha tratado cada vez más de aumentar su influencia sobre los países vecinos, mostrando menos interés en alinearse con las prioridades de Estados Unidos en la región.
El ejemplo más reciente fue cuando el príncipe heredero saudí abrazó efusivamente al presidente sirio Bashar al-Asad en la cumbre de la Liga Árabe en mayo. Durante el evento, los estados árabes volvieron a reconocer a Siria una década después de suspender su membresía, una medida que Washington afirmó no apoyar ni alentar.
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