Gracias a sus ejercicios diarios de pole dance, Kerry Burnett tiene un cuerpo flexible y ágil como el de una chica de 20 años.
A los 53 años, Kerry Burnett es abuela. Sin embargo, la mujer todavía posee un cuerpo equilibrado, la figura flexible de las chicas de 20 años. Burnett dijo que esto se debe al largo tiempo que lleva practicando pole dance, considerándolo un hábito diario.
"Soy mayor, pero esta es la primera vez que me siento cómoda tanto por fuera como por dentro. El pole dance no solo me ayuda a recuperar mi cuerpo, sino que también hace que las cosas negativas de la vida desaparezcan", dijo.
Cuando era niña, Burnett luchó contra un trastorno alimentario. La enfermedad le quitó el sueño de ser bailarina. A Burnett lo juzgaban a menudo como "demasiado gordo" mientras estaba en la escuela de teatro. Allí sólo le permitían comer repollo y beber agua.
Con una dieta poco saludable, Burnett sintió más hambre y perdió el control sobre la comida. Ella siempre está obsesionada con su peso, lo que la afecta psicológicamente.
"No sabía cómo perder peso, salvo vomitando todo lo que comía. Fue una experiencia muy solitaria", dijo.
Sin embargo, desde que adquirió el hábito de ir al gimnasio y bailar en barra a los 47 años, su vida cambió por completo. Cuando empezó a practicar, estaba preocupada por su edad. Burnett inicialmente planeó tomar sólo una clase de prueba. Sin embargo, sumergirse en los movimientos con otros estudiantes es refrescante y no implica prejuicios. Burnett dijo que en clase conoce personas con diferentes tipos de cuerpo. Así que continuó practicando durante 6 años.
Kerry Burnett bailando en barra a los 53 años. Foto: NY Post
Burnett comparte que el pole dance es un deporte difícil pero adictivo. Incluso empezó a participar en competiciones y actuaciones. Ahora, puede compartir su amor por el pole dance con otros, ayudando a los estudiantes a sentirse más seguros de sí mismos y a tener experiencias saludables tanto física como mentalmente.
Según los expertos, el pole dance es un entrenamiento de cuerpo completo. Incluso en el nivel más bajo, los movimientos estresan varios grupos musculares a la vez. Muchos de los movimientos requieren que el deportista levante y sostenga su propio peso corporal, ideal para desarrollar la espalda, los bíceps, los tríceps y los antebrazos.
El pole dance también ayuda a aumentar la flexibilidad corporal y mejorar la postura. Con acciones como torcer, estirar y doblar el cuerpo al bailar pole dance, los practicantes ejercitan tanto los músculos como las articulaciones, haciéndolos más flexibles y elásticos.
Este deporte también ayuda a mejorar la salud cardiovascular. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los adultos de entre 18 y 64 años deberían realizar al menos entre 150 y 300 minutos de ejercicio aeróbico de intensidad moderada o entre 75 y 150 minutos de ejercicio aeróbico de intensidad vigorosa cada semana. Alcanzar este estándar reduce el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en un 40%, enfermedades cardíacas en un 35% y algunos tipos de cáncer en un 20%.
El pole dance es la forma ideal de conseguir las recomendaciones de la OMS, ya que aumenta la frecuencia cardíaca, involucrando todo el cuerpo, incluso a nivel principiante. Esta disciplina tiene una intensidad que se sitúa entre la actividad física moderada y vigorosa, comparable al ejercicio aeróbico o la calistenia (ejercicios de entrenamiento de fuerza con el peso corporal). Esto significa que no necesitas hacer tanto ejercicio cada semana para obtener beneficios para la salud cardiovascular.
Thuc Linh (Según NY Post )
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