El 23 de mayo, el asesor de seguridad nacional de Corea del Sur, Cho Tae-yong, evaluó que Corea del Norte podría desplegar su primer satélite de reconocimiento militar "en un futuro cercano".
El asesor de seguridad nacional de Corea del Sur, Cho Tae-yong, advirtió que Seúl hará esfuerzos para responder a Pyongyang si Corea del Norte lanza un satélite espía militar. |
En una entrevista, el Sr. Cho Tae-yong advirtió que Corea del Norte estaría sujeta a sanciones más severas si seguía adelante con el plan mencionado.
El asesor de seguridad nacional de Corea del Sur dejó en claro que, aunque el lanzamiento no se produjo como había declarado previamente el presidente norcoreano Kim Jong-un, de que el plan podría implementarse a fines de abril, existe la posibilidad de que se produzca un lanzamiento "en un futuro cercano".
Según funcionarios surcoreanos, si ese evento ocurre, Seúl "intentará contraatacar y eso tendrá como resultado que Corea del Norte quede aún más aislada diplomáticamente en la comunidad internacional".
En concreto, Seúl instará a la comunidad internacional a aplicar estrictamente las sanciones contra Pyongyang, al tiempo que impone sanciones independientes adicionales junto con países afines.
Un día antes, el ministro de Unificación de Corea del Sur, Kwon Young-se, pidió a Corea del Norte que detuviera sus acciones y volviera a la mesa de diálogo, subrayando que Seúl no tiene intenciones "hostiles" hacia Pyongyang y no buscará cambiar el status quo por la fuerza.
El Sr. Kwon afirmó que el gobierno de Corea del Sur está "dispuesto" a discutir todos los temas con Corea del Norte.
Las declaraciones se produjeron cuando Corea del Norte anunció que había completado los preparativos para montar su primer satélite espía militar en un cohete, lo que alimentó las especulaciones de que Pyongyang podría lanzar el satélite ya en junio.
En otro desarrollo relacionado con las relaciones intercoreanas, fuentes bien informadas dijeron el 23 de mayo que este mes, un barco norcoreano advirtió a un carguero surcoreano que navegaba en aguas internacionales en el Mar de Japón.
Según la fuente, el 8 de mayo, la gente a bordo del barco norcoreano envió un mensaje a través de la red de comunicación marítima internacional pidiendo al buque de carga de 30.000 toneladas que se alejara.
Se cree que el carguero tiene 21 tripulantes, incluidos dos surcoreanos. Todavía no está claro si las personas a bordo del barco norcoreano eran civiles o personal militar.
Tras el mensaje de Corea del Norte, el barco surcoreano informó al Ministerio de Océanos y Pesca de Corea del Sur sobre lo sucedido y se desvió hacia aguas al sur de la Línea Límite Norte (LLN), la frontera marítima de facto entre las dos Coreas.
Se dice que el ejército surcoreano ha sido puesto en alerta hasta que el barco regrese sano y salvo.
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