LignoSat es un proyecto llevado a cabo conjuntamente por un equipo de investigación de la Universidad de Kioto y la empresa maderera Sumitomo Forestry. Quieren crear un satélite autodestructivo para reducir la contaminación espacial.
El satélite LignoSat tiene el tamaño aproximado de una taza de café pequeña y está hecho de madera de magnolia. Este tipo de madera ha sido probado por los astronautas en la Estación Espacial Internacional (ISS). Dicen que son extremadamente estables, además de poseer muy buena resistencia al agrietamiento.
El equipo de investigación dijo que querían utilizar materiales biodegradables y respetuosos con el medio ambiente, como la madera, para sustituir los metales que se han utilizado durante mucho tiempo para crear satélites.
Los humanos han lanzado casi 13.000 satélites al espacio desde 1957, pero el sitio web de seguimiento de satélites Orbiting Now dice que solo unos 8.377 seguirán operativos a partir del 3 de febrero de 2024.
Los satélites “muertos” restantes quedan atrapados en órbita, fusionándose con otras criaturas y formando pilas gigantes de desechos.
Según la Agencia Espacial Europea (ESA), la cantidad actual de basura espacial es de unas 9.700 toneladas. Esta cifra seguirá aumentando, especialmente porque muchas superpotencias están compitiendo para explorar el espacio.
"Todos los satélites se queman al reingresar a la atmósfera terrestre, creando diminutas partículas de óxido de aluminio. Estas flotarán en la atmósfera superior durante muchos años y luego afectarán el medio ambiente terrestre", dijo Takao Doi, astronauta japonés e ingeniero aeroespacial de la Universidad de Kioto.
Para abordar este problema, los investigadores de Kioto han puesto en marcha un proyecto para evaluar la durabilidad de la madera en las duras condiciones del espacio y en los vuelos orbitales de larga distancia alrededor de la Tierra. El satélite de madera se quemará al reingresar a la atmósfera, dejando atrás únicamente cenizas biodegradables.
Las primeras pruebas se realizaron en el laboratorio. Las muestras de madera fueron enviadas a la ISS, donde permanecieron casi un año antes de ser devueltas a la Tierra. Después de esta etapa, las muestras de madera mostraron muy pocos signos de daño, posiblemente porque no había oxígeno en el espacio por lo que la madera no se quemó, y no había organismos vivos por lo que la madera no se pudrió.
Después de probar diferentes maderas, como la de cerezo japonés, se descubrió que la de magnolia era la más resistente. La madera se utilizó luego para construir un nuevo tipo de satélite para la Universidad de Kioto, según Koji Murata, quien dirigió el proyecto.
A diferencia de los satélites convencionales, el satélite de madera LignoSat se autodestruirá de forma segura en su camino de regreso a la atmósfera de la Tierra.
El Sr. Murata explicó que LignoSat será lanzado al espacio mediante un cohete estadounidense y funcionará durante al menos seis meses.
Minh Hoa (reportado por Dan Tri, Tuoi Tre)
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