Café
El café suele contener altos niveles de cafeína, un estimulante que puede aumentar la frecuencia cardíaca y la presión arterial, provocando tensión en los vasos sanguíneos. El consumo excesivo de cafeína puede causar la constricción de los vasos sanguíneos, especialmente los del cerebro, lo que reduce el flujo sanguíneo y empeora síntomas como dolores de cabeza y mareos.
Además, la cafeína también puede reducir la capacidad del cuerpo para absorber hierro, lo que dificulta la producción de hemoglobina (hemoglobina en los glóbulos rojos, responsable de transportar oxígeno al cerebro).
Por lo tanto, para garantizar una correcta irrigación sanguínea al cerebro, los pacientes no deben consumir demasiado café. Lo ideal es que limiten su consumo de cafeína a menos de 200 mg al día.
Cerveza inglesa
Debido a los efectos del alcohol (etanol) sobre los músculos lisos de las paredes de los vasos sanguíneos, el consumo regular o excesivo de alcohol puede provocar una dilatación excesiva de los vasos sanguíneos, causando hipotensión y reduciendo el flujo sanguíneo al cerebro.

El consumo regular o en grandes cantidades de alcohol puede provocar una dilatación excesiva de los vasos sanguíneos, causando hipotensión y reduciendo el flujo sanguíneo al cerebro.
Además, el alcohol presente en estas bebidas también inhibe la actividad de la hormona antidiurética (ADH), lo que provoca deshidratación y reduce la capacidad de transportar oxígeno en la sangre, agravando así la anemia cerebral.
Bebidas energéticas, refrescos
Las bebidas energéticas y los refrescos contienen grandes cantidades de azúcar, lo que puede provocar un aumento repentino de la glucemia tras su consumo. En personas con anemia cerebral, este aumento repentino puede elevar temporalmente la presión arterial, agravando así síntomas como mareos y dolor de cabeza.
Además, al igual que el café, las bebidas energéticas también contienen altos niveles de cafeína, lo que afecta la producción de glóbulos rojos y la circulación sanguínea.
¿A qué deben prestar atención en su dieta y actividades diarias las personas con anemia cerebral?
Además de la lista de bebidas recomendadas para la anemia cerebral, este paciente también debe tener en cuenta algunas consideraciones sobre su dieta y actividades diarias para optimizar la eficacia del tratamiento, tales como:
Aumentar el consumo de alimentos ricos en hierro: Dar prioridad a la carne roja, el hígado, el pescado, las legumbres, las verduras de hoja verde oscura como las espinacas y los frutos secos para favorecer la producción de hemoglobina y mejorar la circulación sanguínea al cerebro;

Aumentar el consumo de alimentos ricos en hierro.
Complementa tu dieta con vitamina C: Los alimentos ricos en vitamina C, como las naranjas, los limones y las fresas, pueden ayudar a aumentar la absorción de hierro por parte del organismo, favoreciendo el proceso de regeneración sanguínea;
Sustituye los aceites animales por aceites vegetales: Utiliza aceite de sésamo, aceite de girasol o aceite de almendras en lugar de aceites animales para reducir el colesterol malo y proteger el sistema circulatorio;
Limita las proteínas de la carne roja: Reduce el consumo de carnes rojas como la de res, cerdo, cordero y cabra, y en su lugar, aumenta la ingesta de huevos, legumbres y mariscos para satisfacer las necesidades proteicas del cuerpo y limitar la absorción excesiva de grasas saturadas de la carne roja.
Sustituye el almidón común por cereales integrales: el arroz integral, los fideos integrales, la avena... suelen ser ricos en fibra y antioxidantes, tienen la capacidad de favorecer el control del azúcar en sangre, son buenos para la salud del corazón y la circulación sanguínea;
Haga ejercicio con regularidad: Debe realizar ejercicio ligero durante al menos 30 minutos al día, como caminar, nadar o practicar yoga, para mejorar la circulación sanguínea y aumentar la eficiencia del sistema cardiovascular;
Duerme lo suficiente: Asegurar entre 7 y 8 horas de sueño cada noche puede ayudar al cuerpo a recuperarse y optimizar la circulación sanguínea al cerebro;

Dormir entre 7 y 8 horas cada noche puede ayudar al cuerpo a recuperarse y a optimizar la circulación sanguínea al cerebro.
Evite los cambios bruscos de posición: Los pacientes deben prestar atención a cambiar de posición lentamente, especialmente al levantarse desde una posición sentada o acostada, para evitar mareos y aturdimiento;
Controlar las enfermedades subyacentes: Las personas con anemia cerebral deben someterse a revisiones periódicas al menos dos veces al año para controlar su estado y las enfermedades subyacentes como la hipotensión, la aterosclerosis, etc. Asimismo, deben consultar a un nutricionista para obtener asesoramiento sobre cómo elaborar una dieta científica .
Fuente: https://giadinh.suckhoedoisong.vn/nhung-do-uong-nguoi-benh-thieu-mau-nao-can-tranh-172250417144211475.htm






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