Toan y Van estudiaron en el mismo año, en el mismo instituto, en dos clases a pocas manzanas de distancia. Todos los días pasaban en bicicleta por delante de la casa del otro camino a la escuela, pero nunca hablaron durante sus años de instituto. No fue hasta que él ingresó en la Escuela de Oficiales del Ejército n.º 1 y ella en la Universidad Pedagógica de Hanói n.º 2, durante la reunión de antiguos alumnos, que se enamoraron. Al principio, fue una mirada, un instante de vacilación; luego, durante la fiesta, él tomó la iniciativa de pedirle su número de teléfono. En aquel entonces, se consideraban amigos con quienes compartir estudios y la vida. Pero poco a poco, floreció el amor.

El teniente Nguyen Van Toan y su novia Dinh Thi Van. Foto proporcionada por el personaje.

Si al principio Van consideraba a su amigo amable, tranquilo y reservado, ahora Toan ha demostrado su madurez, responsabilidad y sinceridad en cada palabra y acción que ha tenido con su novia. El entorno de aprendizaje militar le ha dejado menos tiempo para dedicarle a su novia que a otras parejas, pero Van lo comprende y lo quiere aún más.

La joven profesora recuerda con especial cariño la ocasión en que su novio se las arregló para llevarla a ver a sus compañeros practicar A80. Bajo el sol abrasador, observando cada movimiento fuerte y disciplinado, el sudor que corría por los rostros de los soldados, Van sintió con mayor claridad el esfuerzo y el sacrificio de quienes vestían esos gloriosos y honorables uniformes. Al mirar a su novio, la profesora se sintió orgullosa y aún más enamorada del trabajo y los ideales que Toan había elegido y a los que se había dedicado.

Por eso, los colegas de Van suelen bromear: «Cada vez que oigo a Van hablar sobre soldados, su voz es como un fuego ardiendo en su corazón». Cuando se reúnen, a ambos les gusta el dicho: «Amar al ejército significa aceptar la distancia, amar al profesor significa aceptar la paciencia». Y quizás sea la combinación del verde del uniforme militar y la tiza blanca del atril lo que ha creado un amor sencillo y duradero. Una persona está ligada al aula, sembrando las semillas del conocimiento en sus alumnos; la otra viste el uniforme militar, velando día y noche por la paz de la patria. Ambos trabajos parecen muy diferentes, pero comparten una misma filosofía: dedicación, responsabilidad y lealtad. También comparten la convicción de que su amor implica sacrificios, pero a cambio es un amor lleno de confianza, respeto y longevidad.

    Fuente: https://www.qdnd.vn/quoc-phong-an-ninh/xay-dung-quan-doi/niem-tin-vao-hanh-phuc-997288