El 25 de enero, agricultores franceses atacaron camiones extranjeros que transportaban productos importados al sur del país, destruyendo su carga. Los manifestantes bloquearon al menos 10 camiones y arrojaron cargamentos de coliflor belga, pollo polaco y vino español en la autopista Malataverne, según la emisora de radio francesa Bleu.
Una fotografía tomada desde el lugar mostró cargamentos de alimentos que parecían haber sido quemados, esparcidos por la carretera, bloqueando el tráfico.
Los agricultores franceses bloquean la autopista A62 con tractores para protestar contra la presión de los precios, los impuestos y una serie de regulaciones del gobierno.
Esto forma parte de una reciente ola de protestas de agricultores franceses que exigen medidas urgentes del gobierno para abordar los bajos precios agrícolas. Además, los agricultores protestan contra los impuestos a los combustibles, así como contra la ampliación de los privilegios de libre comercio de la Unión Europea (UE) a los productos agrícolas ucranianos, lo que, según afirman, ha tenido un gran impacto en sus medios de vida.
Las protestas duran ya una segunda semana y los agricultores dicen que no se detendrán hasta que se cumplan sus demandas, lo que supone el primer gran desafío para el nuevo primer ministro francés, Gabriel Attal.
Arnaud Gaillot, presidente de la asociación de Jóvenes Agricultores, afirmó que los agricultores podrían empezar a interrumpir el tráfico en París hoy mismo, según informó Reuters. Mientras tanto, el periódico Le Parisien también informó que los servicios de inteligencia franceses habían advertido al gobierno que las federaciones agrícolas regionales habían convocado a la población a reunirse en la capital.
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