Dormir lo suficiente ayuda a reducir la grasa más rápidamente debido a los siguientes mecanismos hormonales:
Leptina
La leptina es una hormona de la saciedad secretada por el tejido adiposo. Esta hormona es responsable de indicar al cerebro si el cuerpo tiene suficiente energía o no. Cuando dormimos lo suficiente, los niveles de leptina se mantienen, lo que nos ayuda a sentirnos saciados por más tiempo y a limitar la ingesta excesiva de alimentos, según Medical News Today (Reino Unido).

Dormir bien ayuda a regular las hormonas del cuerpo, reduciendo así la grasa de forma más efectiva.
Foto: AI
Sin embargo, la falta de sueño reduce significativamente la leptina, lo que hace que el cerebro piense erróneamente que el cuerpo tiene un déficit de energía. Una investigación de la Universidad de Chicago (EE. UU.) demuestra que dormir solo 4 horas por noche durante dos días consecutivos reduce los niveles de leptina en un 18 %. Esto se traduce en un aumento del apetito y una mayor ingesta de calorías.
Además, cuando la leptina es baja, el cuerpo también tiende a ralentizar su metabolismo para conservar energía, lo que conduce a un mayor almacenamiento de grasa, especialmente en el abdomen.
Grelina
A diferencia de la leptina, la grelina es una hormona del hambre que estimula el apetito y se secreta en el estómago. Cuando el cuerpo duerme menos, la grelina aumenta, lo que nos hace sentir más hambre y nos provoca antojos de alimentos ricos en azúcar, almidón o grasa.
La falta de sueño puede aumentar la grelina en un 28 % y disminuir la leptina en un 18 %, lo que promueve la ingesta excesiva de alimentos. Además, la grelina también estimula la secreción de la hormona del crecimiento. Sin embargo, cuando el insomnio persiste, este proceso se interrumpe, reduciendo la capacidad de regenerar músculo y quemar grasa.
Insulina
La insulina, secretada por el páncreas, es una hormona que controla los niveles de azúcar en la sangre y determina si el cuerpo utiliza o almacena energía. Cuando se duerme poco, la sensibilidad a la insulina disminuye drásticamente, lo que significa que el cuerpo tiene que secretar más insulina para transportar la glucosa sanguínea a las células. Los niveles elevados de insulina prolongados hacen que el cuerpo priorice el almacenamiento de grasa, especialmente la grasa visceral.
Un estudio publicado en The Lancet Diabetes & Endocrinology (2015) demostró que, tras tan solo 4 noches durmiendo de 4 a 5 horas, la sensibilidad a la insulina en personas sanas disminuyó entre un 20 y un 30 %. Este nivel es equivalente a la prediabetes.
Un sueño adecuado ayuda al páncreas a funcionar sin problemas y a que la insulina se mantenga estable, lo que favorece que el cuerpo utilice la grasa almacenada para obtener energía en lugar de almacenar más.
Cortisol
El cortisol, también conocido como la hormona del estrés, es secretado por las glándulas suprarrenales para ayudar al cuerpo a lidiar con el estrés. Sin embargo, cuando no se duerme, el cortisol aumenta de forma anormal, especialmente al anochecer y a primera hora de la mañana. Como resultado, se interrumpe el proceso de quema de grasa.
Algo que no todos saben es que las personas con falta de sueño tienen niveles de cortisol nocturno un 37 % más altos que quienes duermen lo suficiente. Mantener niveles altos de cortisol durante períodos prolongados no solo aumenta el hambre, sino que también estimula la acumulación de grasa en la zona abdominal.
Además, el cortisol elevado también inhibe la testosterona y la hormona del crecimiento. Estos son dos factores importantes que ayudan al cuerpo a mantener la masa muscular magra y a quemar grasa eficazmente, según Medical News Today .
Fuente: https://thanhnien.vn/vi-sao-ngu-du-lai-giup-giam-mo-nhanh-hon-1852510241140176.htm






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