Eructar forma parte del proceso digestivo y ayuda al cuerpo a eliminar el exceso de gases del estómago. Estos gases se componen principalmente de oxígeno, dióxido de carbono y nitrógeno, según el sitio web de salud Medical News Today (Reino Unido).
Eructar excesivamente puede ser un signo de cáncer gastrointestinal.
Los eructos suelen ocurrir después de tragar mucho aire. Actividades como comer o beber demasiado rápido, consumir bebidas carbonatadas, fumar o masticar chicle pueden provocar que traguemos aire inadvertidamente. Dado que el aire acumulado en el estómago provoca eructos, esta afección suele ir acompañada de hinchazón y dolor abdominal.
Muchos estudios demuestran que los eructos excesivos son un signo de ciertos tipos de cáncer que afectan el tracto digestivo. En estos casos, los eructos se acompañan de otros síntomas, como dolor e inflamación a lo largo del tracto digestivo.
Los eructos excesivos y anormales pueden deberse a tumores cancerosos que obstruyen el tracto digestivo, lo que provoca acumulación de gases y problemas relacionados con la acidez estomacal. Además de los eructos, los cánceres gastrointestinales también pueden causar pérdida de peso inexplicable, fiebre crónica, heces con sangre, dolor abdominal, diarrea persistente, estreñimiento y otros síntomas.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., los cánceres gastrointestinales que pueden causar eructos incluyen el cáncer de esófago, el cáncer de estómago y el cáncer de páncreas. Además de los eructos, la indigestión y la dificultad para tragar son otros dos síntomas comunes en personas con cáncer de esófago y páncreas en etapa avanzada.
Algunos tipos de cáncer gastrointestinal pueden causar eructos frecuentes, pero no todos los casos son indicativos de cáncer. Es importante que los pacientes consulten a un médico lo antes posible si experimentan algún síntoma inusual.
En los casos de eructos no cancerosos, es crucial identificar la causa exacta. Si los eructos no son un problema grave y se deben principalmente a hábitos de vida, existen muchas maneras de reducirlos sin medicamentos ni visitas al médico.
Para reducir los eructos, los expertos recomiendan caminar después de las comidas, evitar las bebidas carbonatadas y masticar chicle, comer despacio, dejar de fumar y hacer ejercicio con regularidad.
En los casos en que los eructos estén relacionados con el cáncer, después del diagnóstico, el médico prescribirá un tratamiento dependiendo del tipo y estadio del cáncer, según Medical News Today .
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