Una polilla hembra pone huevos en una hoja - Foto: Dana Ment, Instituto Volcani
Hace dos años, el profesor Yossi Yovel (Departamento de Zoología) y el profesor Lilach Hadany (Departamento de Ciencias Vegetales y Seguridad Alimentaria) de la Universidad de Tel Aviv, Israel, documentaron por primera vez el fenómeno de los árboles que "hablan" emitiendo sonidos similares al estallido de las palomitas de maíz: un sonido por hora en árboles sanos y docenas de sonidos cuando los árboles están estresados, como cuando el suelo está seco.
Después de ese descubrimiento, la pregunta fue: ¿Quién podría escuchar estos sonidos?
Los científicos saben desde hace tiempo que las polillas pueden oír sonidos ultrasónicos que superan el alcance del oído humano. En un estudio reciente, publicado en la revista eLife, los científicos descubrieron que las polillas hembra prefieren poner sus huevos en plantas tranquilas y sanas en lugar de en aquellas que emiten un sonido "chillido".
Tras demostrar que las plantas pueden emitir sonidos, el equipo planteó la hipótesis de que los animales capaces de oírlos responderían y tomarían decisiones basándose en ellos, explicó el profesor Yovel. «Nos centramos en las mariposas hembras porque necesitan elegir el lugar ideal para poner sus huevos: plantas sanas que puedan albergar a las larvas al eclosionar», añadió el profesor Hadany.
En el primer experimento, se liberaron polillas hembra de la especie Spodoptera littoralis (minadora africana de las hojas del algodón) en el espacio con dos plantas de tomate: una fresca en suelo húmedo y otra en suelo seco. Los resultados mostraron que las polillas depositaron sus huevos preferentemente en la planta fresca.
El segundo experimento se realizó sin plantas reales, solo con sonidos grabados de plantas estresadas provenientes de un lado. Las hembras optaron por tumbarse cerca del sonido, lo que sugiere que lo reconocen como señal de la presencia de la planta.
En el siguiente paso, la audición de las mariposas se ve afectada. Como resultado, no tienen una preferencia clara sobre dónde poner sus huevos, lo que demuestra que el sonido es el factor clave.
En otro experimento, cuando se colocaron dos plantas de tomate sanas a cada lado y se colocó un altavoz que reproducía el sonido de la planta “estresada” en un lado, las polillas eligieron la planta sin sonido, tal vez usando señales de olor para determinar cuál era la planta real.
Para comprobar si la respuesta de las mariposas se relacionaba específicamente con los sonidos de las plantas, los investigadores colocaron mariposas macho (que emiten ultrasonidos) en un lado, pero las separaron en jaulas de malla. Las hembras pusieron huevos independientemente del lado, lo que sugiere que su respuesta era específica a los sonidos de las plantas.
Los investigadores también señalan: «Los sonidos emitidos por las plantas afectadas por la sequía podrían ser señales secundarias, no 'señales' en el sentido biológico de la comunicación; es decir, no han evolucionado para transmitir información a los insectos». Por lo tanto, esta interacción no puede considerarse «comunicación» en sentido estricto.
Los científicos afirman que esta investigación es solo el comienzo. Las interacciones sonoras entre plantas y animales existen sin duda en múltiples formas y desempeñan múltiples funciones. Se trata de un área de exploración vasta y potencialmente apasionante.
Fuente: https://tuoitre.vn/phat-hien-con-trung-co-the-nghe-cay-coi-noi-chuyen-20250715192530572.htm
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