El 16 de mayo se publicó en la revista Nature Aging un nuevo estudio dirigido por la Universidad de California en San Francisco (UCSF) y financiado por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH), que revela que los cambios en las proteínas del líquido cefalorraquídeo pueden ser una señal de alerta temprana de demencia frontotemporal (DFT), una forma común de demencia en la mediana edad, pero que se pasa por alto o se diagnostica erróneamente con facilidad.
La DFT suele aparecer en personas de entre 40 y 50 años y se confunde fácilmente con afecciones como depresión, esquizofrenia o Parkinson debido a síntomas similares. Esta es la forma más común de demencia en jóvenes, pero no se detecta fácilmente debido a la falta de herramientas de diagnóstico efectivas. Con esta nueva investigación, los científicos esperan abrir nuevas direcciones en la detección temprana y el tratamiento de esta enfermedad.
Foto ilustrativa.
En el estudio, los científicos analizaron el líquido cefalorraquídeo de 116 personas con DFT hereditaria y lo compararon con muestras de líquido cefalorraquídeo de 39 familiares sanos. Dado que se trata de casos confirmados genéticamente, el equipo tiene una oportunidad única de rastrear la progresión de la enfermedad mientras los pacientes aún están vivos, algo que antes sólo era posible después de la muerte en el caso de las formas no genéticas de DFT.
Los resultados del análisis mostraron que más de 4.000 proteínas presentaron cambios. Muchas de estas proteínas están involucradas en la desregulación del ARN, que controla cómo se expresan los genes en el cerebro. Varias otras proteínas reflejan alteraciones en la forma en que las células nerviosas se conectan y transmiten señales. Estos cambios pueden ser los primeros marcadores biológicos de la DFT y aparecer mucho antes de que los síntomas se manifiesten en la mediana edad.
“La DFT afecta a las personas en sus mejores años de vida, privándolas de su independencia, pero a diferencia del Alzheimer, no hay una forma definitiva de diagnosticarla mientras el paciente aún está vivo”, dijo Rowan Saloner, PhD, profesor del Centro de Memoria y Envejecimiento de la UCSF y autor correspondiente del estudio.
Destacó el enorme potencial de la investigación: «Si podemos identificar la DFT de forma temprana utilizando algunas de las proteínas identificadas, podremos ayudar a los pacientes a acceder a los recursos adecuados, unirse a los ensayos de tratamiento adecuados y, además, brindarles el tratamiento adecuado y oportuno».
Fuente: https://doanhnghiepvn.vn/cong-nghe/phat-hien-moi-ve-protein-co-the-bao-hieu-chung-mat-tri-o-tuoi-40-50/20250521093448529
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