El desarrollo del turismo asociado a la preservación cultural no solo aporta una fuente de ingresos estable a la población, sino que también contribuye a proteger el medio ambiente, preservar la identidad y difundir una imagen positiva de los pueblos y las zonas fronterizas de la patria.

Nghia Do ( Lao Cai ) posee un hermoso paisaje con inmensos campos de arroz.
Ventajas y desafíos del desarrollo del turismo verde en zonas fronterizas
En los últimos años, el turismo en las zonas montañosas y fronterizas ha experimentado una notable transformación, convirtiéndose en un motor de desarrollo socioeconómico clave para las regiones de montaña. Numerosas localidades, como Ha Giang , Lao Cai, Lai Chau, Son La, Dien Bien, Quang Ngai, Gia Lai, Dak Lak, Hue y Da Nang, han ido consolidando modelos de turismo comunitario y ecoturismo vinculado a la preservación de la cultura autóctona, creando así un atractivo singular. Esto constituye una señal positiva de que la orientación hacia un desarrollo sostenible, basado en la identidad y el respeto al medio ambiente, va por buen camino.
Sin embargo, además de los indicios positivos, el desarrollo del turismo verde en las zonas fronterizas aún enfrenta numerosas dificultades. En primer lugar, la infraestructura de transporte sigue siendo limitada; muchos destinos turísticos potenciales se ubican en terrenos accidentados, lejos del centro, lo que dificulta su conexión con las principales rutas turísticas. Los recursos humanos que trabajan en el sector turístico, especialmente los pertenecientes a minorías étnicas, aún carecen de las habilidades, el dominio de idiomas extranjeros y los conocimientos sobre gestión turística sostenible. Asimismo, la planificación, la gestión y la promoción del turismo en muchas localidades no están coordinadas. Algunos modelos de turismo comunitario se desarrollan de forma espontánea, sin una orientación a largo plazo, lo que conlleva la comercialización de la cultura o la sobreexplotación de los recursos naturales. Muchas localidades aún carecen de mecanismos de apoyo financiero y políticas preferenciales que incentiven la participación de la población en el sector turístico.

El espacio cultural del gong de las Tierras Altas Centrales es un patrimonio cultural único que necesita ser preservado y promovido.
Otra dificultad reside en el impacto del cambio climático y la disminución de los recursos ecológicos en las zonas montañosas. Si no se gestiona adecuadamente, el desarrollo turístico puede destruir los factores que generan su atractivo: un entorno limpio, paisajes vírgenes y una identidad cultural única. Por lo tanto, promover el turismo verde y el turismo comunitario en las zonas montañosas y fronterizas requiere la participación coordinada de todos los niveles y sectores, desde la planificación del desarrollo sostenible y la inversión en infraestructura hasta la sensibilización y el fortalecimiento de las capacidades de la población local.
El Gobierno ha emitido la Resolución N° 82/NQ-CP sobre tareas y soluciones clave para acelerar la recuperación e impulsar un desarrollo turístico eficaz y sostenible; asimismo, ha instruido al sector turístico a desarrollar e implementar el Programa de Acción de Turismo Verde para el período 2023-2025. El desarrollo del turismo verde y el turismo comunitario es la vía para concretar el objetivo de «no dejar a nadie atrás». Cada pueblo se convierte en un destino, cada persona en un «embajador cultural», lo cual constituye el camino hacia un desarrollo armonioso entre la economía, la cultura y las personas. La transformación verde es la base para construir una industria turística en armonía con la naturaleza, responsable con la comunidad y el medio ambiente. Esto demuestra una visión común y acciones decisivas para crear un futuro turístico sostenible, al servicio de las personas y para las personas.
Promover las ventajas naturales y la identidad cultural indígena
Las tierras altas y las zonas fronterizas de Vietnam cuentan con paisajes majestuosos, climas frescos y ecosistemas diversos, condiciones ideales para el desarrollo del ecoturismo y el turismo comunitario. Cada localidad y cada grupo étnico posee una cultura, costumbres y gastronomía únicas, creando una identidad inconfundible. Por ejemplo, la región noroeste es famosa por los campos de arroz en terrazas de Mu Cang Chai, la aldea de Cat Cat (Lao Cai), la meseta de piedra de Dong Van (Tuyen Quang) o la meseta de Moc Chau (Son La), donde los turistas pueden sumergirse en la cultura de los pueblos Mong, Dao y Tay en medio de una naturaleza salvaje y majestuosa. En las Tierras Altas Centrales, las aldeas de Ede, Ba Na y Gia Rai atraen a los turistas con el eco de los gongs, las altas casas comunales que se recortan contra el cielo azul y las fiestas tradicionales llenas de identidad. A lo largo de la frontera sur, las aldeas Khmer y Cham, con sus pagodas y torres, el tejido tradicional de brocados y la alfarería, se han convertido en atractivos únicos del turismo cultural.

Un anciano de la etnia Co Tu de una aldea en la ciudad de Da Nang toca la zampoña en el festival tradicional de su grupo étnico.
Además de los factores naturales y culturales, el sistema político local, en especial la Guardia Fronteriza, desempeña un papel fundamental en el mantenimiento de la seguridad y el orden en las zonas fronterizas, creando un entorno estable para el desarrollo turístico. Los guardias fronterizos no solo protegen la soberanía territorial, sino que también participan activamente en la creación de nuevas zonas rurales, apoyan a la población en el sector turístico y mejoran sus condiciones de vida. En particular, el desarrollo del turismo verde y el turismo comunitario está recibiendo atención por parte del Estado y la Asamblea Nacional, integrándose en los programas nacionales de desarrollo de las minorías étnicas y las zonas montañosas. Esta orientación se alinea con la tendencia global del desarrollo sostenible, donde el turismo no se limita a "ir y ver", sino que también implica "convivir, comprender y proteger juntos" la naturaleza y los pueblos indígenas. Estas ventajas constituyen la base para que las localidades fronterizas desarrollen productos de turismo verde con una fuerte identidad, donde la experiencia de cada visitante se vincula con una historia cultural, con la responsabilidad de proteger el medio ambiente y fomentar el espíritu comunitario.
Promover medios de vida sostenibles, mejorar la vida de las minorías étnicas
Más allá de los beneficios económicos, el turismo verde y el turismo comunitario han generado profundos cambios en la vida de las personas en las zonas montañosas y fronterizas. Muchos pueblos que antes eran pobres se han convertido en destinos atractivos, donde la gente recibe con confianza a los visitantes y presenta su cultura con orgullo y responsabilidad.
En la aldea de Sin Suoi Ho (provincia de Lai Chau), el pueblo Mong ha sabido gestionar alojamientos familiares y guiar a los turistas en la elaboración de tejidos de lino, teñido con índigo y producción de vino de maíz. En Yen Chau (provincia de Son La), el pueblo Thai conserva la danza tradicional xoe, restaura antiguas casas sobre pilotes y prepara platos típicos para los turistas. En las Tierras Altas Centrales, se invita a músicos de gong a participar en las excursiones, no solo para obtener ingresos adicionales, sino también para que las nuevas generaciones aprecien y se enorgullezcan del patrimonio de sus ancestros. El mayor beneficio del turismo sostenible reside en ayudar a las personas a cambiar su mentalidad de desarrollo, pasando de la agricultura al turismo. Cuando las personas se benefician directamente de la preservación cultural y la protección del medio ambiente, se convierten en agentes activos en la preservación de su identidad, dejando atrás la mentalidad de esperar y depender del apoyo del Estado.
En particular, el turismo comunitario ha contribuido a que los jóvenes permanezcan en sus tierras. Muchos jóvenes de etnias minoritarias han regresado a sus pueblos para emprender negocios, abrir alojamientos familiares y desarrollar productos agrícolas sostenibles para los turistas. Esto representa una expansión positiva, ya que el turismo no solo aporta beneficios materiales, sino que también despierta la confianza y las aspiraciones de la gente de las zonas fronterizas. Asimismo, el turismo ecológico sirve de puente para acercar la cultura vietnamita a la comunidad internacional. Las imágenes de los campos de arroz en terrazas durante la temporada de cosecha, de las danzas xoe alrededor del fuego por la noche o de las sonrisas de los habitantes de las tierras altas en sus acogedoras casas sobre pilotes han contribuido a proyectar una imagen de Vietnam hermosa y hospitalaria.
Desarrollar el turismo cultural, el turismo verde y el turismo comunitario es la dirección correcta, pues contribuye a preservar y promover los valores culturales tradicionales, a la vez que genera medios de vida sostenibles para las personas en zonas de minorías étnicas. Para que esta dirección sea realmente efectiva, se requiere el apoyo del Estado en la planificación, la inversión en infraestructura y la capacitación de recursos humanos; la iniciativa de las autoridades locales y, sobre todo, la participación de la población, los agentes creativos, que preservan y difunden la identidad de la patria. Cuando el turismo se desarrolla en armonía con la naturaleza y las personas, las tierras altas y las fronteras no solo serán una sólida defensa de la patria, sino también un espacio vital verde, civilizado y rico en identidad, que contribuirá a la construcción de un Vietnam sostenible en el futuro.
Fuente: https://baolaocai.vn/phat-trien-du-lich-xanh-du-lich-cong-dong-huong-di-ben-vung-cho-vung-cao-bien-gioi-post886668.html






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