El vestuario de la selección de Indonesia se derrumbó el día en que finalizó el viaje de 731 días para buscar un billete al Mundial.

El sueño de Indonesia de clasificarse para el Mundial de 2026 se hizo añicos tras la derrota por 0-1 ante Irak en el Estadio Deportivo Rey Abdullah de Yeda, Arabia Saudita. El entrenador Patrick Kluivert fue visto golpeando su silla dos veces y cubriéndose la cara en señal de frustración. Después, el seleccionador holandés se secó la cara con una toalla, revelando un rostro dolido con lágrimas en los ojos.

Los jugadores tampoco pudieron ocultar sus emociones. El centrocampista Thom Haye rompió a llorar en el campo antes de enterrar la cara en la camiseta tras recibir las muestras de apoyo de Jay Idzes, mientras que el delantero Ole Romeny yacía en el césped con la mirada vacía, lo que obligó al centrocampista iraquí y único goleador del partido, Zidane Iqbal, a acercarse para intentar consolar a su rival. A lo lejos, el extremo Ramadhan Sananta permanecía incrédulo, como si no pudiera creer que Indonesia hubiera perdido toda esperanza.

Una vez en el vestuario, el ambiente de duelo seguía presente. Como reveló el entrenador Patrick Kluivert, no sabía qué decir, pues era demasiado desgarrador presenciar el sufrimiento de los jugadores. "Son muy jóvenes, pero demostraron un gran espíritu y calidad, creando buenas actuaciones contra rivales de niveles mucho más altos en el ranking FIFA", declaró el estratega holandés. "Desafortunadamente, tuvimos mala suerte al no poder marcar. Intentamos con todas nuestras fuerzas conseguir el gol, pero fallamos".

El camino de Indonesia hacia el Mundial 2026 comenzó el 12 de octubre de 2023 con una victoria por 6-0 sobre Brunéi en la primera ronda clasificatoria. En la segunda ronda clasificatoria, en un grupo con la participación de la selección nacional vietnamita, el equipo del archipiélago obtuvo un excelente segundo puesto en el Grupo F con 10 puntos y avanzó a la tercera ronda clasificatoria.

Contra rivales asiáticos de primer nivel, como Japón, Australia y Arabia Saudita, Tim Garuda realizó actuaciones encomiables, derrotando a Arabia Saudita y China. El cuarto puesto en el Grupo C clasificó a Indonesia para la cuarta ronda de la clasificación, pero dos derrotas ante Arabia Saudita e Irak truncaron el sueño, tras 731 días de vivir con la esperanza de conseguir un boleto para el mayor festival de fútbol del planeta.