(CPV) – La normativa que restringe el uso de teléfonos móviles en el aula está captando la atención de muchos padres, estudiantes y centros educativos. Se espera que esta normativa cree un entorno de aprendizaje más serio, que ayude a los estudiantes a concentrarse en sus estudios y minimice el impacto negativo de las redes sociales.
El Departamento de Educación y Formación de Hanói ha emitido un documento que exige a las escuelas la aplicación estricta de las normas sobre el uso de teléfonos móviles. Foto: tuoitre.vn |
Fomentar la comunicación y la conexión reales
El Departamento de Educación y Formación de Hanói ha emitido un documento que exige a las escuelas la aplicación estricta de las normas sobre el uso de teléfonos móviles y dispositivos de transmisión. Por consiguiente, los estudiantes no pueden usar teléfonos durante las clases.
Muchas escuelas han implementado medidas para el control de los teléfonos celulares de los estudiantes desde el inicio del año escolar. Según los comentarios de algunas escuelas, la mayoría de los estudiantes han cumplido estrictamente con esta normativa. En la nueva semana escolar, las escuelas continúan implementando medidas para el control de los teléfonos durante las clases.
Las escuelas utilizan diferentes enfoques. Algunas escuelas primarias exigen que los padres prohíban a los estudiantes traer teléfonos a la escuela, mientras que las escuelas secundarias y preparatorias a menudo permiten que los estudiantes traigan teléfonos bajo supervisión. Algunas escuelas exigen que los estudiantes apaguen sus teléfonos al entrar o los entreguen a los maestros antes de la clase, mientras que otras permiten que los estudiantes los usen después de clase.
Nguyen Ha Linh, estudiante de la escuela secundaria Nguyen Du, comentó que no usar su teléfono la ayudó a concentrarse más en sus clases y a participar activamente en las actividades de aprendizaje. Esto es común en muchos estudiantes, quienes consideran que tomarse un descanso de sus teléfonos móviles puede mejorar su experiencia de aprendizaje.
No usar teléfonos durante la clase ayuda a los estudiantes a concentrarse más en la lección, mejorando así su rendimiento académico. Al no distraerse con notificaciones o redes sociales, los estudiantes pueden absorber el conocimiento con mayor facilidad.
Sin teléfonos, los estudiantes tienden a comunicarse más entre sí, creando conexiones en el aula. Nguyen Hong Anh, estudiante de la Escuela Secundaria Dong Da, también comentó que no usar teléfonos ha ayudado a sus compañeros a ser más felices y a estar más unidos en actividades comunes.
Limitar el uso del teléfono también ayuda a reducir la influencia negativa de las redes sociales, donde hay mucha información inapropiada y puede fácilmente generar adicción a las pantallas. Los padres creen que esto ayudará a sus hijos a concentrarse en sus estudios y a mantenerse alejados de las tentaciones en línea.
Si bien muchos estudiantes apoyan la norma, existe preocupación por la restricción del uso del teléfono. Algunos estudiantes afirman que los teléfonos son una excelente herramienta de aprendizaje. Se sienten incómodos cuando no pueden tomar apuntes ni acceder a materiales de referencia de inmediato. Pham Diep Ha, estudiante de la escuela secundaria Xuan Phuong, expresó su preocupación de que no tener teléfono les dificulte contactar a sus familias en situaciones de emergencia.
La perspectiva de los padres
Muchos padres apoyan esta normativa con la esperanza de que reduzca la adicción a las pantallas de sus hijos. Creen que no usar teléfonos en clase ayuda a sus hijos a concentrarse más en el aprendizaje y a desarrollar su pensamiento. Sin embargo, también existe la preocupación de que una prohibición total no sea una estrategia eficaz. El Sr. Le Van Thanh, padre de un hijo que asiste a la escuela secundaria Phan Huy Chu en el distrito de Dong Da, enfatizó que, en lugar de prohibir, las escuelas deben ayudar a los estudiantes a aprender a autogestionarse y usar la tecnología adecuadamente.
Gestionar el uso del teléfono celular en el aula no es tarea fácil. Las escuelas están implementando diversas estrategias para controlar el uso del teléfono por parte de los estudiantes, desde exigirles que lo apaguen hasta que lo entreguen antes de clase. Sin embargo, se requiere una estrecha coordinación entre escuelas, docentes y padres para garantizar que los estudiantes cumplan con esta norma.
La campaña "Las escuelas de Nghe An dicen no a los celulares en clase" es un ejemplo típico de cómo se implementa esta normativa. En lugar de aplicar medidas rígidas, este modelo fomenta el consenso entre estudiantes, padres y escuelas. Esto no solo crea un ambiente educativo positivo, sino que también anima a los estudiantes a desarrollar habilidades de autogestión.
La normativa que restringe el uso de teléfonos móviles en el aula genera opiniones encontradas. Si bien existen claros beneficios en cuanto a aumentar la concentración y minimizar el impacto negativo de las redes sociales, también es necesario escuchar y abordar las inquietudes del alumnado. La implementación exitosa de esta normativa requiere una estrecha coordinación entre centros educativos, profesorado y padres, así como animar al alumnado a autogestionar su uso de la tecnología. En definitiva, el objetivo principal es crear un entorno de aprendizaje positivo, eficaz e integral para el alumnado.
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