La mayoría de las mujeres en zonas desfavorecidas viven de la agricultura y las labores domésticas, con pocas oportunidades de participar en actividades económicas que les permitan aumentar sus ingresos. Sin embargo, desde la amplia implantación de los modelos de emprendimiento cultural y turístico, muchas mujeres han cambiado con audacia su mentalidad, aprovechando su identidad cultural tradicional para crear productos y servicios turísticos únicos. Gracias a ello, no solo han superado la pobreza, sino que también se han convertido en un factor importante del desarrollo comunitario.
Cuando la identidad se convierte en una oportunidad empresarial para las mujeres
Para las mujeres de minorías étnicas, las habilidades que antes se creía que sólo servían para la vida familiar (como tejer brocado, bordar trajes, preparar platos tradicionales, hacer instrumentos musicales y teñir telas con hojas del bosque) ahora se han convertido en una fuente estable de ingresos.

Desde que se han extendido los modelos de emprendimiento cultural y turístico , muchas mujeres han cambiado audazmente su forma de pensar.
En muchas aldeas de las tierras altas del norte, se están reconstruyendo los telares que habían quedado olvidados. Las mujeres mong, dao, thai y ha nhi participan cada vez más en cooperativas de tejido de brocado y en modelos de producción artesanal tradicional. Productos como bufandas, bolsos, carteras, camisas y adornos de brocado se venden en la misma aldea o en lugares de interés turístico cercanos.
A los turistas les encanta aprender sobre las artesanías elaboradas por las mujeres locales y comprarlas. Lo consideran parte de la experiencia cultural y una forma de contribuir directamente a la comunidad local.
Gracias a la difusión de estos modelos, muchas mujeres han ganado confianza, tienen ingresos de 3 a 7 millones de VND al mes, mejoran sus vidas y tienen las condiciones para enviar a sus hijos a la escuela.
En muchos destinos de turismo comunitario en las montañas y el altiplano central, las mujeres desempeñan el papel del “alma” del modelo: brindan servicios de alojamiento familiar, cocinan platos tradicionales, guían a los turistas a través de experiencias culturales, tejen, tricotan y preparan bebidas con hierbas locales…
En Lao Cai , las mujeres Tay de la aldea Deu han establecido un grupo de turismo comunitario, en el que las mujeres son responsables de la mayoría de las actividades de alojamiento familiar y de la introducción del tejido tradicional.
En Tuyen Quang, muchas mujeres Dao Rojas participan en experiencias turísticas como baños de hierbas, teñido índigo y bordado, atrayendo a turistas nacionales y extranjeros.
Las mujeres no sólo mejoran sus ingresos, también practican habilidades de comunicación, gestión financiera, trabajo en equipo y acceso a herramientas para promocionar productos a través de redes sociales.
Liberando la fuerza interior: las mujeres entran con confianza al mercado
Un factor importante que impulsa el cambio en las mujeres de zonas desfavorecidas son los programas de formación profesional y coaching implementados por ministerios, filiales y organizaciones sociales. Muchas mujeres adquieren conocimientos sobre pequeñas empresas, startups, branding y transformación digital por primera vez, lo que les abre las puertas a un mundo completamente nuevo.

Cuando a las mujeres se les dan oportunidades, no sólo cambian sus vidas familiares sino que también hacen contribuciones importantes al desarrollo de la comunidad.
Los cursos de formación típicos incluyen habilidades de introducción de productos, modelos de diseño adecuados a los gustos del mercado, cómo vender en redes sociales, habilidades de turismo familiar...
Gracias a este apoyo, muchas mujeres se atrevieron a abrir tiendas en línea, fotografiar sus productos y presentarlos en Facebook, TikTok y Zalo. Algunas se convirtieron en buenas vendedoras en la comunidad, conectando productos con destinos turísticos e incluso expandiendo el mercado fuera de la provincia.
La realidad en muchas localidades demuestra que, cuando se les brindan oportunidades a las mujeres, no solo transforman su vida familiar, sino que también contribuyen significativamente al desarrollo comunitario. Son ellas quienes preservan la cultura, transmiten la artesanía, trabajan en el turismo y, además, inspiran orgullo nacional con cada exquisito producto artesanal.
El emprendimiento cultural y turístico no sólo proporciona medios de vida, sino que también crea cambios integrales en la conciencia, el estilo de vida y la posición de las mujeres en áreas desfavorecidas, convirtiéndolas en sujetos de desarrollo y una fuerte fuerza impulsora para la reducción sostenible de la pobreza.
Fuente: https://bvhttdl.gov.vn/phu-nu-vung-kho-khan-doi-doi-nho-khoi-nghiep-van-hoa-du-lich-2025120109334348.htm






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