Traído a Vietnam por los franceses a mediados del siglo XIX, el café ha resistido las adversidades históricas y se ha convertido en la base del patrimonio culinario vietnamita. Hoy en día, la frase "ir a tomar un café" no solo abarca el acto de disfrutar de una taza, sino también la estrecha amistad que se crea al reunirse o hablar de trabajo. La Guía Michelin reseña y selecciona seis tazas de café que representan la cumbre de la creatividad en la cocina vietnamita.
Café con leche helada: Icono
El Ca phe sua da es una auténtica joya entre los cafés vietnamitas. Esta bebida clásica se prepara vertiendo lentamente café molido a través de un filtro en un vaso con leche condensada azucarada y hielo. La combinación de sabores, el intenso amargor del café y el dulzor de la leche condensada, es lo que hace del Ca phe sua da un éxito entre los amantes del café.
Originaria de las bulliciosas calles de Saigón, esta icónica bebida ha pasado de los puestos callejeros a las cartas de restaurantes de cinco estrellas. Hoy en día, el café con leche helada se ha convertido en un clásico de los restaurantes vietnamitas de todo el mundo , acompañando con cariño la rica herencia culinaria del país.
Plata y oro: una mezcla de tres culturas
Elaborado por los chinos que vivían en Cho Lon a principios del siglo XX, el cà phê bạch xì ha surgido como un testimonio encantador de la rica cultura de la ciudad, combinando influencias de las tradiciones china, vietnamita y francesa.
Cuenta la historia que, como el fuerte sabor amargo del café negro y del café con leche representaba un desafío para las mujeres y los niños, quienes no estaban acostumbrados a su sabor, los chinos de Cho Lon idearon una solución creativa. Modificaron la receta tradicional del café con leche, ajustando la proporción de café y leche para hacerlo más agradable al paladar. Demasiada leche era demasiado dulce, mientras que demasiado café era demasiado amargo, y el equilibrio se equilibraba.
Café con huevo: la obra maestra de Hanoi
El café con huevo surgió como un referente de innovación en medio de la escasez de materias primas en la década de 1940, cuando los precios del azúcar y la leche se dispararon. El Sr. Giang, fundador del Café Giang de Hanói, optó por las yemas de huevo, inspirado por el atractivo del capuchino. Esta ingeniosa sustitución creó una cremosidad dorada sobre una rica base de café, entrelazando notas amargas con la suave cremosidad del huevo, sutilmente endulzada con miel.
Servido en tazas pequeñas, el café vietnamita con huevo es una experiencia sensorial, mantenida caliente en un tazón de agua caliente para mayor confort. Gracias a un cuidadoso equilibrio de ingredientes, cualquier toque de sabor a huevo se atenúa, creando una bebida tan encantadora como seductora.
Café salado: una combinación única
El Café Salado encarna el espíritu de la cambiante escena culinaria vietnamita, fusionando la tradición cafetera de larga data con la innovación del siglo XXI. Originaria de la antigua capital de Hue, esta mezcla combina granos de Robusta con un toque de sal, creando un equilibrio agridulce que recuerda al tentador caramelo salado.
Servido en capas, con leche condensada en la base, café en el centro y crema encima, el café vietnamita con sal es una aventura culinaria única. Combina sabores salados, dulces y amargos de forma armoniosa. Al mezclarlos, la salinidad acentúa el rico sabor del café, a la vez que suaviza el amargor y realza el sabor dulce y cremoso de la leche.
Café de coco: una tradición tropical
Este café es un testimonio del amor vietnamita por las delicias de coco. Preparar una taza de café de coco requiere un proceso meticuloso. Primero, se mezcla la leche de coco con leche condensada y cubitos de hielo hasta obtener una textura suave y aterciopelada. Mientras tanto, el café negro se agita vigorosamente en una botella hasta que se forma una espuma marrón claro en la superficie. Finalmente, se vierte el café en un vaso, seguido de un flujo lento de leche de coco concentrada, creando una bebida visualmente atractiva.
Café helado de frutas: moderno
Aportando una nueva mirada a la cultura del café de Vietnam, el café de frutas frío ha ganado rápidamente los corazones de los residentes urbanos en ciudades bulliciosas como Ho Chi Minh y Hanoi.
Esta innovación aplica el método tradicional de cold brew, permitiendo que el café 100% arábica se mezcle con los sabores vibrantes de frutas o jugos, como naranja, lichi o albaricoque, llevando la experiencia a un nuevo nivel para quienes buscan un respiro refrescante del calor tropical.
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