La historia del fútbol femenino europeo dio un giro radical cuando Inglaterra ganó la Eurocopa 2025 tras una final espectacular contra España. Tras ese glorioso logro no solo se escondieron victorias memorables y goles históricos, sino también la historia de la "varita mágica" en manos de Sarina Wiegman, la holandesa que escribió cuentos de hadas en el siglo XXI.
Sin miedo al cambio
Sarina Wiegman no es la primera vez que juega en el fútbol femenino. Tras ganar la Eurocopa 2017 con Países Bajos y llevar al equipo a la final del Mundial 2019 dos años después, la talentosa entrenadora neerlandesa aceptó la oferta de dirigir a Inglaterra con la esperanza de revitalizar un equipo con gran potencial, pero a menudo falto de compostura en los grandes torneos.
Ganar las Eurocopas de 2022 y 2025, además de un subcampeonato en el Mundial de 2023, son logros sin precedentes que el fútbol inglés jamás había imaginado desde la victoria de la selección masculina de Inglaterra en el Mundial de 1966. Para Wiegman, el fútbol es más que táctica. Se trata de una preparación meticulosa hasta el último detalle, la conexión entre las personas y la capacidad de adaptarse a cualquier situación.
Ella no tenía miedo de cambiar, no tenía miedo de tomar riesgos en cada juego y lo más importante, siempre hacía que sus estudiantes se sintieran verdaderamente valorados.
La final de la Eurocopa 2025 fue un testimonio del pensamiento estratégico de Sarina Wiegman. Mientras los medios y los expertos centraban su atención en Lauren James, la joven promesa del ataque inglés, Wiegman preparó discretamente un "Plan B".
Cuando James sufrió un problema físico y se vio obligado a abandonar el campo antes del descanso, Wiegman dio entrada a Chloe Kelly. A partir de ese momento, España fue perdiendo el control. Chloe Kelly, como sustituta, marcó la diferencia con su velocidad, su capacidad de regate y su serenidad en los momentos cruciales.
Como autora del gol decisivo en la prórroga de la final de la Eurocopa 2022 que aseguró el primer campeonato de Inglaterra, Chloe Kelly fue elegida para la historia gracias a las audaces decisiones tácticas de Wiegman. Dio la asistencia para el empate de Alessia Russo, poniendo el 1-1, y luego, en la tanda de penaltis, la estrella del Arsenal, que había firmado un contrato permanente con el equipo, anotó el penalti decisivo en la quinta ronda, asegurando una victoria por 3-1 y el título de la Eurocopa 2025 para las "Leonas".

Sarina Wiegman y sus jugadoras celebran su victoria en la Eurocopa 2025. Foto: UEFA
Un entrenador, dos generaciones doradas
No es casualidad que Wiegman sea el primer entrenador de la historia en llevar a dos selecciones nacionales diferentes a cinco finales importantes consecutivas, ganando tres títulos. Cabe destacar que ni Países Bajos ni Inglaterra son potencias tradicionales del fútbol femenino como Estados Unidos, Alemania o Suecia.
En los Países Bajos, formó una generación dorada de jóvenes jugadores desconocidos que se convirtieron en campeones europeos. En Inglaterra, hizo lo mismo, pero a un ritmo más rápido, de forma más sistemática y con un gran impacto social.
Con Wiegman, la selección femenina de Inglaterra no solo ganó títulos, sino que también proyectó una imagen positiva, profesional, segura y accesible. Transformó a la selección de un equipo prometedor en una unidad invencible, no solo por la táctica, sino también por la cultura, donde cada jugadora conocía su rol y estaba dispuesta a luchar por las demás.
La Asociación Inglesa de Fútbol (FA) ya ha confirmado que Wiegman seguirá al frente de la selección nacional al menos hasta 2027. Tras la victoria en la Eurocopa 2025, el presidente de la FA, Mark Bullingham, declaró: «Nunca tuvimos intención de dejar ir a Sarina. Ella forma parte del futuro del fútbol inglés».
En poco tiempo, Sarina Wiegman construyó un imperio gracias a su serenidad, compostura y precisión en cada decisión. Su enfoque flexible en la gestión de jugadores, su capacidad para explotar incluso las más pequeñas fortalezas de cada jugadora para impulsar un plan táctico más amplio, es lo que hizo tan especial la marca de Sarina Wiegman.
En sólo cuatro años, Wiegman revolucionó el pensamiento táctico, la mentalidad competitiva e incluso la cultura interna de la selección femenina de Inglaterra.
A sus 55 años, Sarina Wiegman se encuentra en la cima de su carrera. Al verla celebrar discretamente desde la grada, uno sabe que se está escribiendo otro capítulo en su libro de éxitos. Esta holandesa serena, firme y talentosa siempre lleva consigo un espíritu ganador y un camino claramente definido y a largo plazo hacia el éxito.
Fuente: https://nld.com.vn/sarina-wiegman-kien-truc-su-cua-bong-da-nu-anh-196250802184650482.htm










Kommentar (0)