El superyate más grande del mundo comienza a transportar pasajeros

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El crucero Icon of the Seas propulsado por gas natural licuado (GNL) partió de Miami el 27 de enero en su primer viaje comercial.

Icon of the Seas funciona con gas natural licuado. Foto: Guardian — Icon of the Seas funciona con gas natural licuado. Foto: *Guardian*

El crucero más grande del mundo inició su primer viaje comercial desde Miami el 27 de enero. Más largo que la Torre Eiffel (365 m), el Icon of the Seas de Royal Caribbean cuenta con 20 cubiertas y capacidad para más de 7000 pasajeros y tripulantes. Con un peso de 250 000 toneladas, es cinco veces más grande que el Titanic, según The Guardian . El barco cuenta con coloridos toboganes en la cubierta superior de "Thrill Island", el parque acuático en alta mar más grande del mundo, y una cascada interior de 17 metros.

Pero la travesía del gigantesco barco por Florida ha llamado la atención sobre el impacto planetario del turismo de cruceros. Estudios realizados por grupos ambientalistas han demostrado que las emisiones de carbono de una semana de crucero por Europa son ocho veces mayores que las de volar y alojarse en un hotel. Royal Caribbean ha destacado que el Icon of the Seas funciona con gas natural licuado (GNL), calificándolo como "el combustible marino más limpio". Sin embargo, Bryan Comer, director del programa marítimo del Consejo Internacional de Transporte Limpio, afirmó que el uso de dicho combustible demuestra que la industria de cruceros está "invirtiendo en la solución climática equivocada".

Se están tachando imprudentemente de combustible verde cuando los motores emiten entre un 70 % y un 80 % más de gases de efecto invernadero por viaje que el combustible marítimo convencional. Icon tiene el tanque de GNL más grande instalado en un barco. Es marketing verde, dijo Comer.

El uso de GNL en lugar de otros combustibles marinos reduce las emisiones de dióxido de carbono en una cuarta parte. Sin embargo, los cruceros propulsados por GNL también emiten una mayor cantidad de metano, un gas de efecto invernadero más potente que el dióxido de carbono, causante del cambio climático. El metano retiene 80 veces más calor que el CO2 durante 20 años tras su liberación a la atmósfera.

Los barcos deberían usar pilas de combustible e hidrógeno o metanol renovables para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, afirmó Comer. Cuando se diseñó Icon hace más de siete años, el GNL era «el combustible más prometedor disponible a gran escala», afirmó Nick Rose, vicepresidente de Royal Caribbean. «Lo consideramos un combustible de transición que nos permitirá flexibilizar el diseño de nuestros barcos y facilitar la adaptación a diversos combustibles a medida que el mercado evoluciona».

El Icon puede alojar pilas de combustible que proporcionan electricidad sin emisiones, pero las baterías no se han instalado debido a problemas con los proveedores. Rose afirmó que la compañía está comprometida con la exploración e implementación de fuentes de energía alternativas, incluidas las pilas de combustible. El gigantesco buque también está diseñado para funcionar con electricidad terrestre cuando está en puerto, una opción más limpia.

Venecia, Barcelona y Ámsterdam se encuentran entre las ciudades portuarias que han prohibido o reducido el número de cruceros debido a preocupaciones ambientales y sanitarias. Los barcos de mayor tamaño requieren mayor infraestructura portuaria para evitar dañar los arrecifes de coral y los ecosistemas, afirmó Marcie Keever, miembro de Amigos de la Tierra en Estados Unidos.

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