(NLDO) - La antigua especie humana Homo naledi desapareció de la Tierra y dejó atrás un misterio impactante en el sistema de cuevas Rising Star.
Un estudio publicado recientemente en la revista científica Paleoanthropology ha buscado desvelar la verdad sobre lo que conmocionó al mundo científico al ser excavado el año pasado: una cueva dispuesta como una tumba, con más de 300.000 años de antigüedad y perteneciente a otra especie humana.
Más específicamente, lo que los paleoantropólogos describen como la "bomba" en el sistema de cuevas Rising Star en Sudáfrica es una serie de restos de Homo naledi.
Expediciones trabajando en Rising Star y algunos de los restos del antiguo ser humano Homo Naledi recolectados en este sistema de cuevas - Foto: eLife/National Geographic
Los restos de Rising Star no estaban en el suelo ni atrapados aleatoriamente en sedimentos.
En cambio, estos fósiles forman esqueletos casi intactos, que yacen "pacíficamente" ordenados en el suelo.
En otras palabras, parece que estaban enterrando. Un famoso estudio dirigido por el Dr. Lee Berger, de la Universidad de Witwatersrand (Sudáfrica), respaldó esta hipótesis.
Si es cierto, es un descubrimiento impactante.
Situado en la encrucijada evolutiva entre los humanos y los grandes simios, no se creía que el Homo naledi fuera capaz de realizar acciones cognitivas tan complejas.
Anteriormente se creía que las costumbres funerarias eran exclusivas del Homo sapiens, o al menos de nuestros primos más cercanos, los neandertales, quienes las practicaban hace decenas de miles de años. Por ello, tanto la antigüedad como la forma del entierro del Homo naledi resultan impactantes.
Sin embargo, ahora otro equipo de investigación, dirigido por la Dra. Kimberly Foecke, de la Universidad George Mason (EE. UU.), ha encontrado una laguna. Explican que el equipo del Dr. Berger analizó muestras de suelo de la cueva, estudiando su composición química y granulometría, y dedujo que si los restos de la cueva fueron enterrados intencionalmente, el suelo de la superficie —el que los humanos excavaron y rellenaron la tumba— sería diferente del suelo de la superficie.
Sin embargo, la descripción del proceso que se hace en el documento no contiene detalles importantes del análisis del suelo, lo que deja poco claro el método de recolección de datos.
Más importante aún, el equipo de investigación del Dr. Foecke realizó un análisis más detallado de la composición química del suelo en esta zona.
No notaron ninguna diferencia significativa entre el suelo de los cuerpos y el del resto de la cueva.
Eso no significa que el Homo naledi no enterrara a sus muertos. Simplemente no hay pruebas suficientes.
Es probable que los cuerpos fueran enterrados de forma natural por la naturaleza a lo largo de cientos de miles de años.
Esto también es coherente con la controversia que surgió después de que se publicara en Internet la preimpresión del estudio del Dr. Berger y sus colegas.
El estudio tampoco pasó la revisión por pares y no ha sido publicado formalmente en una revista científica, en parte debido a esas opiniones mixtas.
Pero quizá aún tengamos que esperar encontrar más evidencia del Homo naledi para comprender mejor esta misteriosa especie humana.
El Homo naledi se extinguió hace 300.000 años, aproximadamente al mismo tiempo que surgimos nosotros, el Homo sapiens. Era una especie diferente, pero pertenecía al mismo género que nosotros, el Homo (humano).
Sin embargo, se describe que esta antigua especie humana tenía una apariencia mucho más "salvaje" que muchas otras especies humanas antiguas, pareciéndose más a un simio que a un verdadero humano.
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Fuente: https://nld.com.vn/su-that-ve-ham-mo-loai-nguoi-tung-hoan-doi-voi-chung-ta-196240813110630216.htm
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