(VTE) - Cada vez que llega el Tet, la primavera es una "oportunidad de oro" para afirmar los valores familiares y preservar la identidad cultural nacional.
El pueblo vietnamita llega lejos en la era de la globalización
La globalización ha abierto oportunidades para que los vietnamitas accedan a un mundo más amplio. Con el afán de aprender, muchos vietnamitas han emigrado a continentes como América, Europa y Australia para estudiar y trabajar. Actualmente, más de 5 millones de vietnamitas viven y trabajan en casi 100 países y territorios de todo el mundo.
La conectividad global a través de la tecnología e internet facilita el acceso rápido de los vietnamitas a nuevos conocimientos y valores culturales. Ha nacido una generación de vietnamitas "ciudadanos globales".
Muchos niños vietnamitas nacen en el extranjero, hablan varios idiomas con fluidez y están profundamente integrados en el entorno internacional. No solo acumulan conocimientos y habilidades, sino que también contribuyen al enriquecimiento del país con los frutos de su trabajo y estudios en el extranjero.
Sin importar dónde se encuentren, los vietnamitas siempre vuelven a su tierra natal, manteniendo su identidad cultural y su lengua materna. Las familias vietnamitas en el extranjero, en Estados Unidos, Europa del Este, Australia, etc., aún enseñan a sus hijos a hablar vietnamita. Se han creado y gestionado clases y escuelas vietnamitas en muchos lugares.
Los valores tradicionales, que son la base de las familias vietnamitas, se mantienen y transmiten en las familias vietnamitas en el extranjero. Este es el vínculo que conecta a la comunidad vietnamita con su tierra natal, ayudándoles a mantener su identidad cultural a pesar de vivir en un entorno diverso y globalizado.
El tradicional Año Nuevo Lunar se ha internacionalizado.
Durante generaciones, el Tet Nguyen Dan ha sido la festividad más importante del pueblo vietnamita. No solo es una ocasión para descansar y rendir homenaje a los antepasados, sino también una oportunidad para fortalecer los lazos familiares y de parentesco.
Sin embargo, para los vietnamitas que viven en el extranjero, celebrar el Tet a veces enfrenta muchos obstáculos. Muchos países no lo reconocen como día festivo, lo que obliga a la comunidad vietnamita a compaginar el trabajo con las costumbres tradicionales.
Un hito importante se produjo el 22 de diciembre de 2023, cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó oficialmente una resolución que reconocía el Año Nuevo Lunar como feriado público anual.
Esta resolución no solo reafirma el valor cultural especial del Año Nuevo Lunar, sino que también insta a las agencias de la ONU a no celebrar reuniones el primer día del Año Nuevo Lunar. Este es un gran avance que contribuye a internacionalizar el tradicional Tet y crea las condiciones para que los vietnamitas de todo el mundo lo celebren de una manera más solemne y significativa.
Tet es una ocasión para conectar y preservar los valores familiares.
El Año Nuevo Lunar ha sido durante mucho tiempo un momento para que los vietnamitas se reúnan, se vinculen con la familia y demuestren amor.
Costumbres como envolver banh chung, venerar a los antepasados, desear un feliz año nuevo y dar dinero de la suerte... no solo tienen un significado espiritual, sino que también son una forma de que cada miembro exprese su gratitud a sus abuelos y padres. La comida de reencuentro del primer día del año es un momento indispensable en la vida espiritual de los vietnamitas.
Para los vietnamitas que viven en el extranjero, el deseo de regresar a casa para celebrar el Tet es siempre intenso. Los principales aeropuertos, como Tan Son Nhat, Noi Bai y Da Nang, suelen estar abarrotados durante esta época.
Sin embargo, no todos tienen la oportunidad de regresar a Vietnam. Quienes se quedan, llevan el ambiente tradicional del Tet a su tierra extranjera organizando festivales, exhibiendo flores de melocotón y albaricoque y preparando platos tradicionales. Algunas familias incluso alquilan restaurantes o grandes salones para que la comunidad vietnamita celebre la primavera juntos.
Lo especial es que la joven generación de vietnamitas residentes en el extranjero —la generación de ciudadanos globales— ha buscado preservar y promover los valores tradicionales. Utilizan la tecnología para acortar distancias geográficas, preservando costumbres mediante películas y canciones con melodías folclóricas.
A pesar de vivir en el flujo moderno de la globalización, la identidad cultural vietnamita aún se conserva plenamente.
La globalización ha abierto grandes oportunidades, pero también ha planteado numerosos desafíos para las familias vietnamitas. Sin embargo, gracias a su resiliencia y a su compromiso con la preservación de la cultura, los vietnamitas han conservado sus valores tradicionales, convirtiendo a la familia en una sólida fortaleza.
El Año Nuevo Lunar no es sólo una ocasión para reunirse, sino también un momento para afirmar y promover las cualidades nobles y fundamentales del pueblo vietnamita.
En medio de los constantes cambios del mundo, la familia vietnamita sigue siendo un sólido apoyo y una fuente de fortaleza espiritual para cada persona.
El reconocimiento del Año Nuevo Lunar por parte de la comunidad internacional ha elevado el valor de este festival, convirtiéndolo en un símbolo cultural eterno, que demuestra la fuerza de la unidad y el significado duradero de las familias vietnamitas.
Lago impávido
Publicación para niños Primavera en Ty 2025
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Fuente: https://dansinh.dantri.com.vn/nhan-luc/tet-nguyen-dan-va-gia-tri-ben-vung-cua-gia-dinh-viet-20250125093145652.htm
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