Un cartel advierte que está prohibido tener relaciones sexuales en público en la playa de la ciudad holandesa de Veere.
El 8 de junio, la ciudad de Veere colocó nuevos carteles en la playa, advirtiendo a los visitantes que no se permite entrar en las dunas ni tener relaciones sexuales en público. Al mismo tiempo, las autoridades intensificarán la vigilancia para combatir las reuniones sexuales en las dunas, reservas naturales y playas, según informó The Guardian el 10 de junio.
En la ciudad de Veere, en la provincia suroccidental holandesa de Zelanda, se creó el “Proyecto Oranjezon” (Sol Naranja) después de que el ayuntamiento, la autoridad del agua y la organización naturalista local recibieran una serie de quejas sobre “actos sexuales cometidos por personas desnudas”.
“Las dunas son extremadamente importantes para la comunidad local y deben protegerse de actividades no deseadas que dañan el entorno natural y pueden perturbar a otros”, declaró Frederiek Schouwenaar, alcalde de Veere, a The Guardian en un comunicado. Añadió que el “Proyecto Oranjezon” era un paso importante para garantizar el orden público y la seguridad.
El SGP, partido conservador que recientemente obtuvo la mayoría de los escaños en las elecciones locales, ha respaldado la campaña. "Agradecemos enormemente las medidas coercitivas adoptadas por los líderes de nuestra ciudad: estos actos atroces deben abordarse", declaró el portavoz del partido, Perry de Visser.
Los defensores de la desnudez pública también creen que es importante separar el tomar el sol desnudo del sexo. Karlien Lodewijk, portavoz de la organización de nudismo recreativo NFN Open en Bloot, declaró: «El sexo al aire libre no es nudismo recreativo y quienes toman el sol se ven tan perturbados como el resto».
Pero Marco Wiechert, dueño de un restaurante junto a la playa, no está demasiado preocupado. "Llevo 14 años viviendo en esta playa y nunca he tenido ningún problema", dijo, añadiendo que el sexo en la playa suele ocurrir en agosto.
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