El Dr. González Sáez comentó que el pensamiento humanista y progresista del Presidente Ho Chi Minh ha trascendido las fronteras de Vietnam y ha tenido una gran influencia en toda la humanidad.
El presidente Ho Chi Minh fue un hombre de talla universal, un gran revolucionario que luchó incansablemente por la mejor causa de Vietnam y de la humanidad, un hombre muy grande pero también muy humilde.
Así lo opina el doctor Ruvislei González Sáez, destacado experto sobre Vietnam en América Latina, en conversación con periodistas de VNA en La Habana con motivo del 134 cumpleaños del presidente Ho Chi Minh (19 de mayo de 1890 - 19 de mayo de 2024).
El Dr. González Sáez, quien es también Vicepresidente de la Asociación de Amistad Cuba-Vietnam, afirmó que el gran ideario del presidente Ho Chi Minh -una de las figuras más importantes del siglo XX- aún vive por siempre en el corazón de millones de vietnamitas y de todos los revolucionarios del mundo .
Compartió: «Nguyen Sinh Cung, Nguyen Tat Thanh, Nguyen Ai Quoc, son muchos los nombres del gran pensador Ho Chi Minh. Sus ideas humanistas y progresistas han trascendido las fronteras de Vietnam y han tenido una gran influencia en toda la humanidad».
Después de muchos años de investigar sobre Vietnam, el estudioso cubano sintió una gran admiración por el tío Ho, quien superó las circunstancias con sus pensamientos y acciones, dedicó toda su vida a una lucha incansable y se convirtió en una figura de todos los tiempos.
Según el Sr. González Sáez, el presidente Ho Chi Minh fue un soñador y un realista a la vez. Soñó con un futuro mejor para su pueblo y los pueblos oprimidos del mundo, y se convirtió en el arquitecto de un nuevo Vietnam. Sacó a la nación de la oscuridad del colonialismo, eliminó el analfabetismo y la convirtió en un país socialista diez veces más hermoso que antes.
Hoy en día, la franja de tierra en forma de S del sudeste asiático está emergiendo como una de las 15 economías más dinámicas del mundo.
Desde 1930, cuando nació el Partido Comunista de Vietnam, el tío Ho expresó la aspiración de construir un Vietnam independiente. Mostró el camino para guiar a la nación desde la esclavitud hasta las puertas de la independencia, la libertad y el desarrollo.
Ya en 1954 recomendó sabiamente distinguir claramente entre intereses inmediatos y de largo plazo, intereses locales y intereses comunes.
Al analizar el fenómeno desde la perspectiva del marxismo-leninismo, el presidente Ho Chi Minh comprendió que el contexto en aquel momento era muy complejo y se encontraba en pleno desarrollo; por lo tanto, instó a realizar los preparativos necesarios y a orientar oportunamente, evitando confusiones que pudieran llevar a errores de pensamiento y acción. Sus enseñanzas siguen siendo valiosas hoy en día.
El investigador González Sáez quedó particularmente impresionado por el carácter sencillo, humilde y accesible del presidente Ho Chi Minh. Sus enseñanzas, imbuidas de valores tanto teóricos como prácticos, demostraban una visión de futuro y eran sencillas, fáciles de transmitir y de recordar.
En el informe político enviado al Segundo Congreso Nacional del Partido Laborista (ahora Partido Comunista de Vietnam) en febrero de 1952, el tío Ho afirmó: "Hoy, aunque el saltamontes patee al elefante, mañana los intestinos del elefante saldrán".
Su clara visión, previendo los pasos inevitables de la revolución, quedó demostrada 23 años después, cuando los tanques del Frente de Liberación Nacional de Vietnam del Sur entraron en el Palacio de la Independencia.
Durante una reunión con el primer ministro Pham Van Dong en La Habana en 1974, el líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, enfatizó: «Ho Chi Minh comprendió que solo la clase obrera podía luchar hasta el final, en estrecha alianza con el campesinado y las clases oprimidas del pueblo, por la independencia nacional y la liberación social. Esa fue una contribución extraordinaria a la ideología revolucionaria global».
Expertos cubanos afirmaron que Ho Chi Minh fue un líder admirable del Partido y del pueblo vietnamita, un héroe de la liberación nacional y una figura cultural excepcional. Dejó un legado valioso, y su ideología es el principio rector del Partido y la Revolución vietnamita.
El pensamiento de Ho Chi Minh es un sistema político y teórico amplio y profundo sobre cuestiones fundamentales de la Revolución vietnamita pero tiene un alcance global, destacando los problemas que afectan a la humanidad en todos los continentes.
Por esa razón, la Asociación de Amistad Cuba-Vietnam, el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) y la Universidad de La Habana desean profundizar en su pensamiento y promover los valores del legado de Ho Chi Minh en la nueva era.
El Dr. González Sáez destacó la importancia de estudiar y continuar el legado de Ho Chi Minh para transmitirlo a las futuras generaciones.
La ideología y los cimientos morales del Tío Ho también desempeñan un papel fundamental en la preservación y el fomento de la especial y tradicional relación fraternal entre Vietnam y Cuba. Aunque ambos pueblos están geográficamente distantes, sus corazones son extremadamente cercanos y similares.
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