Muchos estudios han demostrado que beber agua puede regular el hambre, retardar la absorción de glucosa y ayudar a la función renal a eliminar el exceso de azúcar, según el sitio web de salud Healthline (EE. UU.).
El hábito de beber agua antes de las comidas ayudará a prevenir complicaciones de la diabetes.
FOTO: AI
El hábito de beber agua antes de las comidas es importante para las personas con diabetes por las siguientes razones:
Retarda la absorción de glucosa
Al beber un poco de agua antes de comer, el estómago se humedece, lo que ralentiza el paso de los alimentos al intestino delgado. El intestino delgado es el principal lugar de absorción de la glucosa.
Previene picos de azúcar en sangre después de las comidas.
La investigación científica demuestra que la velocidad del vaciado gástrico tiene un impacto directo en los niveles de glucosa en sangre posprandial. Beber agua antes de las comidas ayuda a ralentizar este proceso, limitando así los aumentos repentinos de glucosa en sangre. Esto es especialmente importante para las personas con diabetes tipo 2, ya que la hiperglucemia posprandial es un factor de riesgo importante de complicaciones cardiovasculares en pacientes diabéticos.
Beber agua antes de las comidas ralentiza la absorción del almidón, lo que ayuda a estabilizar la glucemia después de las comidas. Esta es una medida sencilla pero eficaz para reducir las complicaciones a largo plazo.
Favorece la excreción de glucosa.
Los riñones desempeñan un papel importante en la filtración y eliminación del exceso de glucosa de la sangre, que posteriormente se excreta en la orina. Si el cuerpo está deshidratado, el proceso de filtración de sangre de los riñones se vuelve menos eficaz, lo que aumenta el riesgo de acumulación de glucosa y daño a los vasos sanguíneos. Por lo tanto, beber incluso una pequeña cantidad de agua antes de las comidas puede ayudar a mejorar el proceso de filtración de la sangre, reduciendo la carga sobre los riñones.
Mejorar la sensibilidad a la insulina
La baja sensibilidad a la insulina es una de las principales causas de la diabetes tipo 2. Varios estudios han demostrado que beber suficiente agua ayuda a regular la hormona vasopresina, que controla el equilibrio del agua y el azúcar en sangre, lo que ayuda a aumentar la sensibilidad a la insulina.
La cantidad adecuada de agua para beber antes de cada comida es de 150 a 200 ml. Este hábito no solo ayuda a estabilizar el azúcar en sangre, sino que también favorece la pérdida de peso y protege los riñones y el sistema cardiovascular. Estos órganos son vulnerables a sufrir daños debido a las complicaciones de la diabetes, según Healthline .
Fuente: https://thanhnien.vn/tieu-duong-vi-sao-chi-mot-ngum-nuoc-truoc-bua-an-cung-quan-trong-185250928142129475.htm
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