Viaje a la pintura y caligrafía zen
El artista Tram Kim Hoa nació en Ciudad Ho Chi Minh , creció y vivió en Australia. Su vida en el extranjero le abrió las puertas a un viaje artístico que abarcó varios continentes. Participó en numerosas exposiciones sobre pintura y caligrafía zen en países como Australia, China, Hong Kong (China), Taiwán (China), Malasia, Filipinas y Canadá. Se dedicó con persistencia a la pintura, aprendió con pasión y, al mismo tiempo, investigó profundamente el zen budista. Gracias a ello, creó y combinó el zen, la caligrafía y la pintura en un método de expresión único, abriendo un nuevo estilo y una nueva apariencia para la caligrafía y la pintura de inspiración zen.
![]() |
El artista Tram Kim Hoa en la exposición "Zen en la vida". |
Para el artista Tram Kim Hoa, el proceso creativo consiste en "días solitarios", donde el papel, la pluma, la tinta y el silencio se convierten en compañeros, ayudando a la mente a integrarse en la escena. Cree que la pintura zen se centra principalmente en la escena, mientras que la forma solo juega un papel secundario. Temas familiares como pájaros, flores, paisajes... son personificados por él para transmitir emociones. El espacio vacío en la pintura se convierte en un elemento visual que crea tranquilidad y profundidad interior.
Su caligrafía también lleva su propia huella. Elige una palabra o frase con un significado zen o asociada a una experiencia personal para crear una obra caligráfica. A menudo utiliza la escritura cursiva porque las líneas y la estructura de las letras expresan libertad, en consonancia con su espíritu creativo. A partir de la observación de la forma y el significado de las letras, transforma las líneas y el diseño para convertirlas en obras visuales, transmitiendo el espíritu de "la poesía tiene pintura". Cada obra refleja sus pensamientos y experiencias más íntimos. El pintor Tram Kim Hoa dijo: "Mis obras expresan la vida desde una perspectiva zen, pero no permiten que la mente del espectador se detenga en los sentidos o las emociones, sino que lo llevan a través de ellas para regresar a la pureza de la mente interior".
La combinación del espíritu zen y la expresión visual contemporánea crea en sus obras un mundo artístico único, donde la tinta y el espacio en blanco contienen el aliento de la contemplación. Es muy apreciado por numerosos investigadores de arte internacionales. El Dr. Gerard Vaughan, director de la Galería de Arte de Victoria (Australia), comentó: «El arte de Tram Kim Hoa infunde nueva vida a las formas visuales tradicionales; es un artista contemporáneo inspirado en la espiritualidad zen».
Regresar a escuchar la voz de la “nada”
La exposición "Zen en la Vida" supone un notable regreso del artista Tram Kim Hoa a Ciudad Ho Chi Minh. Al mismo tiempo, continúa la línea creativa que ha seguido durante tanto tiempo. El investigador de arte Ly Doi, comisario de la exposición, comentó: «Esta exposición es una adición necesaria en el contexto del arte contemporáneo, donde florecen numerosas tendencias, pero las exposiciones asociadas con el concepto zen aún son escasas».
![]() |
| Las obras tuvieron una amplia aceptación entre el público. |
Utilizando únicamente tinta y agua, las obras minimizan las imágenes, llevando al espectador a su mundo interior. Para él, la pintura zen no se trata de contar historias ni describir, sino de reflejar el fluir de la conciencia. Los círculos incompletos, las líneas curvas y las manchas de tinta se perciben como momentos de respiro, donde la mente y el corazón se funden. El resto de las obras son espacios blancos, pero el espectador no cae en la nada, sino que se abre al espacio infinito y tranquilo de la mente. El espacio vacío en sus pinturas es para la contemplación. A través de él, uno se da cuenta de que la "nada" es energía, no ausencia. La tinta negra y el papel blanco no son opuestos, sino que armonizan: "la forma es vacío, el vacío es forma".
El investigador de arte Quach Cuong comentó: «Tram Kim Hoa eligió el camino del silencio. Pintaba con tinta negra sobre papel blanco, consciente de cada respiración. Cuando la gente buscaba "imágenes", él solo buscaba el "vacío". Y fue en ese vacío donde sus pinturas, o más correctamente, sus pinturas zen, comenzaron a hablar sin palabras: la voz de la "nada".»
Sus pinturas no buscan esclarecer la verdad, ni son las de una persona «iluminada». Son como rastros de alguien que busca felizmente un momento de meditación en la vida cotidiana: una nube, una rama de bambú, un pequeño sendero, una grulla; o un pensamiento fugaz, una enfermedad, una pasión… Con una expresión ligera como el aliento, comparte su experiencia en lugar de afirmarla.
Con ese espíritu, el espectador parece entrar en un espacio silencioso. Al principio, pueden surgir en él muchos pensamientos que buscan explicar la estructura o el símbolo. Pero después de un rato, esos pensamientos parecen desvanecerse, dando paso a la sensación de estar inmóvil ante el espacio vacío de la pintura. Simplemente mire el título, mire la tinta, luego deje que su mente se calme, encuentre serenidad en la vida actual.
Artículo y fotos: MINH NGUYET
* Por favor visita la sección para ver noticias y artículos relacionados.
Fuente: https://www.qdnd.vn/van-hoa/van-hoc-nghe-thuat/tim-thay-su-thanh-tinh-qua-thien-hoa-1014524








Kommentar (0)