Siempre me considero un "hijo de la naturaleza". Los desafíos de la vida me arrastran constantemente a un caos infinito, pero solo cuando regreso a la naturaleza puedo ser yo mismo y encontrar mi lugar.

En esos viajes de descubrimiento, los lugares que me impresionaron fueron Cat Ba, la bahía de Lan Ha y el prístino y misterioso Ang Tham.

Siguiendo a los pescadores adentrándome en la bahía, pude contemplar todas las maravillas de la naturaleza de Lan Ha. Las islas estaban cubiertas de exuberantes árboles verdes.

La larga extensión de fina arena blanca abraza la base de la montaña; el agua azul intenso es como un jade en medio del mar y el cielo. De camino a Ang Tham, nos dirigimos a la playa de Hau.

Los pescadores le dieron este nombre debido al extraño aspecto del banco de arena, que parece una ostra gigante expuesta al borde de una montaña rocosa.

El camino a Ang Tham es una experiencia inolvidable porque no se puede ir en un gran barco, sino que hay que utilizar una barca y luego cambiar al kayak.

Pasé varias horas navegando en un barco de madera con pescadores que entendían los hábitos del agua, el errático ascenso y descenso de la marea.

El último tramo del sendero era muy estrecho, con olas en constante ondulación, además de rocas afiladas que parecían poner a prueba el coraje de cualquiera. Con destreza, cambiamos a kayak para acercarnos a la grieta de la roca. Era difícil y peligroso, pero al entrar, la hermosa escena que apareció ante mis ojos me dejó atónito.

Exuberante vegetación, ondulantes dunas de arena y un lago verde jade, sin una sola onda, tan tranquilo como un espejo acogedor. La belleza de Ang Tham reside en que, entre el estruendo de las olas que rompen en el exterior, el interior es de una extraña paz.

Este lago tiene unos 240 m de largo y 140 m de ancho, y su profundidad fluctúa con las mareas, entre 5 y 6 m. Existen numerosos tipos de coral en el lago, que crecen y se desarrollan especialmente bien en invierno. Gracias a su terreno resguardado, este lugar también sirve de refugio para los pescadores y sus embarcaciones durante las tormentas.

Ang Tham es un lugar ideal para quienes desean
explorar la naturaleza salvaje, ya que el camino es difícil y carece de servicios. Por ello, este lugar siempre resulta atractivo y acogedor para quienes aman viajar.
Revista Heritage
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